Pensiones

Escritores y creadores jubilados se declaran indignados por la diferencia de trato con los políticos que cobran pensión del Europarlamento

El poeta y portavoz de la Plataforma Seguir Creando, Manuel Rico Rego.

Los escritores y creadores jubilados, que llevan desde 2015 protestando por no poder compatibilizar el cobro de sus pensiones con derechos de autor superiores al sueldo mínimo interprofesional, se muestran indignados tras conocerse que el Gobierno permitió durante la actual legislatura al exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo sumarse a su sueldo como alto cargo una jugosa pensión de jubilación financiada por el Parlamento Europeo. “Es intolerable”, señala en conversación con infoLibre la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), que critica que el Ejecutivo diera el beneplácito a esta doble vía de ingresos mientras se imponían sanciones inasumibles a escritores y creadores jubilados de toda España.

Tal y como adelantó el pasado lunes este diario, Margallo sumó durante dos años a su sueldo de ministro de Asuntos Exteriores –cargo que ocupó hasta noviembre de 2016– la pensión comunitaria de la que se benefician aquellos eurodiputados que, englobados en el denominado fondo voluntario de Luxemburgo, hayan alcanzado la edad de 63 años y cuya cuantía difiere según los años en la Eurocámara y el tiempo de cotización al fondo. Como acreditan las dos declaraciones de bienes presentadas en el Congreso por Margallo –una, el 30 de diciembre de 2015; otra, el 6 de julio de 2016–, esa pensión representó más de 53.000 euros en cada uno de los dos ejercicios a que se refieren las rentas anotadas en el formulario oficial: 2014 y 2015.

Sin embargo, el caso del exministro no es el único. Luisa Fernanda Rudi, presidenta de Aragón por el PP hasta julio de 2015, también cobra actualmente como senadora y como pensionista del Parlamento Europeo. Fuentes del equipo de Rudi confirmaron este martes a infoLibre que la paga del fondo de pensiones para exeurodiputados le reporta 1.100 euros mensuales. Esa cifra se suma a la que percibe de la Cámara Alta desde que en septiembre de 2015 tomó posesión del escaño: 6.100 euros al mes, de los que 1.840 corresponden a dietas exentas de tributación. Sin embargo, a diferencia de Margallo, Rudi no activó el mecanismo de cobro hasta que cesó como presidenta autonómica en julio de 2015.

La Ley General de Seguridad Social veta a los cargos públicos en activo el cobro de toda pensión y, con carácter general, prohíbe a cualquier jubilado desarrollar una actividad laboral por cuenta propia si con ella obtiene rentas anuales superiores al salario mínimo (10.302,6 euros por año). La Ley Electoral, por su parte, impide a diputados y senadores percibir una paga de jubilación mientras ocupan un escaño siempre que se trate de una pensión “de cualquier régimen de Seguridad Social público y obligatorio”. Sin embargo, Congreso y Senado creen compatible compaginar el sueldo asignado a cada parlamentario y el cobro de la pensión europea porque consideran que, aunque regulado y financiado por la Eurocámara, el fondo europeo es “privado”.

“Es un contrasentido”

Nada más conocerse la noticia de Margallo, Manuel Rico Rega, presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) acudió a su perfil de la red social Facebook para mostrar su indignación ante un hecho que calificó como “intolerable”. “Al diputado y exministro Margallo se le ha autorizado a compatibilizar su pensión de exeuroparlamentario (53.000 € aproximadamente) con su sueldo de diputado. Mientras, tenemos autores con más 70 años que llevan dos años con la pensión suspendida y devolviendo a la Seguridad Social varios años de pensión, pagando multas o siendo embargados en sus cuentas. Recordemos a nuestro querido Forges. Por ejercer el derecho a seguir creando”, publicó en su muro el escritor y crítico literario.

“Nos parece un contrasentido que la ley se aplique de manera rigurosa a los escritores y creadores que a veces ingresan por derechos de autor un poquito más que el salario mínimo interprofesional y que, sin embargo, no se aplique del mismo modo con parlamentarios que perciben su sueldo y la pensión de jubilación del Europarlamento”, explica en conversación con infoLibre Rico, que también ejerce como portavoz de la Plataforma Seguir Creando, un colectivo que exige la compatibilidad de la percepción de pensiones con los rendimientos del trabajo derivados de la actividad creativa. En la misma línea se sitúa el escritor Javier Reverte: “Ven normal que un ministro cobre por dos lados, pero consideran un capricho que lo haga un escritor”.

Un problema enquistado

Para entender el conflicto en el que se encuentran sumidos desde hace más de tres años los creadores hay que abrir la Ley General de Seguridad Social por su artículo 213.4: “El percibo de la pensión de jubilación será compatible con la realización de trabajos por cuenta propia cuyos ingresos anuales totales no superen el salario mínimo interprofesional”. Sin embargo, el Real Decreto 5/2013 sí que contempla la posibilidad de renunciar a la mitad de la pensión para compatibilizarla con los derechos de autor. Con estos mimbres, los creadores sólo tienen dos caminos: o renuncian a la paga de jubilación o siguen cobrando por ambas vías bajo el riesgo de ser detectados y multados por la Seguridad Social.

Daniel Fernández, elegido por unanimidad como presidente de Cedro

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Las sanciones, que para muchos son inasumibles, han alcanzado en los últimos años a escritores de reconocido prestigio. Los primeros casos que saltaron a la palestra fueron los de dos Premios Cervantes: Antonio Gamoneda y José Manuel Caballero Bonald. Desde entonces, la lista no ha parado de aumentar. Al recién fallecido humorista Antonio Fraguas, Forges, le reclamaron por ingresos indebidos 160.000 euros. A Javier Reverte, por su parte, le retiraron la pensión y le impusieron una multa de 121.637,13 euros. Sanción que, a día de hoy, todavía sigue afrontando con mensualidades que rondan los 2.000 euros: “Nos han quitado la posibilidad de seguir creando. Yo, por ejemplo, ya no puedo seguir viajando para escribir mis libros”, apostilla.

Con los autores en pie de guerra, empezaron a llegar los apoyos políticos. Las exigencias de la Plataforma Seguir Creando fueron vistas con buenos ojos por los portavoces de Cultura de todos los grupos parlamentarios, así como por los ministros de Educación y Empleo, Íñigo Méndez de Vigo y Fátima Báñez, respectivamente. Pero tres años después, el tema sigue paralizado. “Muchas promesas, pero el asunto está como estaba”, explica Rico, que añade que el único cambio importante es que las inspecciones “llevan paralizadas” desde comienzos de 2016. “No así las sanciones, que se siguen aplicando de manera rigurosa”, completa. En este sentido, Reverte lamenta que no se haya tomado “ni una sola medida” y que las formaciones políticas se “hayan acomodado”.

Con el objetivo de poner fin de una vez por todas a esta parálisis, señala el escritor y crítico literario, la Plataforma Seguir Creando acordó a mediados de marzo solicitar reuniones con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; y el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos. “La solución pasa por una modificación de la Ley de Seguridad Social que contemple que los derechos de autor no son ingresos de rendimientos de trabajo, sino que son rendimientos de la propiedad intelectual, y por una modificación de la ley del IRPF en la que se cree una casilla específica para los rendimientos de la propiedad intelectual y los derechos de autor”, sentencia Rico.

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