Crisis política

La Comunidad de Madrid patrocinó el máster de Cifuentes pagando la matrícula de otros alumnos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la Convención Nacional del PP.

La Comunidad de Madrid patrocinó de forma específica el máster en Derecho Público del Estado Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) durante al menos dos cursos académicos consecutivos, el último de ellos el de 2011-2012. Es decir, aquel en que Cristina Cifuentes se matriculó en el postgrado que ha colocado su carrera política al borde del abismo por la avalancha de datos indicativos de que, cuando menos, fue objeto de un claro trato de favor. Así consta en un documento oficial de la Comunidad al que ha tenido acceso infoLibre.

De los 1.800 euros que costaba la matrícula del máster, el Gobierno de Esperanza Aguirre aportó 1.500 euros por cada uno de los ocho funcionarios que obtuvieron la ayuda. La bonificación superó por tanto el 83%.

Cifuentes, que no consta entre los beneficiarios incluidos en el listado oficial que este viernes facilitó a este periódico su gobierno, ocupaba entonces la vicepresidencia primera de la Asamblea de Madrid. Según eldiario.es, en ese máster había 20 alumnos inscritos. Eso significa que la Comunidad costeó los gastos del 40% de ellos.

El caso está desde este viernes en manos de la Fiscalía tras la denuncia de la propia URJC, cuyo rector, Javier Ramos, confirmó a mediodía que la supuesta presidenta de tribunal examinador ha negado no ya haber firmado ningún acta sino su propia su participación en ese órgano. Ramos añadió algo de mayor gravedad: ni siquiera puede confirmar que Cifuentes defendiese ante ningún tribunal su Trabajo Final de Máster (TFM), trámite imprescindible para obtener el título. El acta que la presidenta exhibió sobre el asunto es falsa, sostuvo el rector. Esa acta le fue enviada desde la propia universidad.

La colaboración con el máster

Los documentos oficiales con que la Consejería de Presidencia madrileña dejó constancia de su apoyo al máster organizado por el Instituto Universitario de Derecho Público de la URJC indican que no se trataba de una simple subvención de las previstas para funcionarios interesados en ampliar sus estudios universitarios. El texto comienza así: "En colaboración con la Dirección General de Función Pública, el Instituto Universitario de Derecho Púnico (IDP) de la Universidad Rey Juan Carlos organiza el Máster Universitario en Derecho Público del Estado Autonómico, cuya próxima edición dará comienzo en septiembre de 2011".

En la primera edición patrocinada, la de 2010-2011, la canalización de las subvenciones a funcionarios corrió a cargo del Instituto Madrileño de Administración Pública (IMAP), con el que el controvertido instituto –un organismo autónomo de la URJC cuyas cuentas son todavía un misterio– asegura en varias de sus memorias mantener  "especiales relaciones de colaboración". La cabeza visible del IDP, el catedrático Enrique Álvarez Conde, está hoy en el disparadero. El rector Javier Ramos, también. Sus versiones no solo se contradicen –cada uno de los dos culpa al otro de lo sucedido– sino que los sitúan en una delicadísima situación desde el punto de vista penal por cuanto, con o sin eufemismos, ambos reconocen que el acta difundida es falsa. 

En la segunda de las dos ediciones del máster (2011-2012) con apoyo expreso de la Comunidad de Madrid, fue la Dirección General de Función Pública la que asumió el protagonismo. Los textos de las instrucciones dirigidas en ambos cursos académicos a los coordinadores de formación de las distintas consejerías madrileñas son idénticos.

Otro convenio con el Ayuntamiento de Madrid

En total, y siempre de acuerdo con los datos oficiales, el Gobierno de Madrid destinó al Máster de Derecho Autonómico 12.000 euros en el curso 2011-2012. Exactamente la misma cantidad que el Ayuntamiento de Madrid gastó en 2015 en un curso, este de Especialista en Seguridad, impartido asimismo por el IDP que dirige el catedrático Enrique Álvarez Conde.

Al igual que en el caso autonómico, las subvenciones de las matrículas para los becados –policías y bomberos– se canalizaron en virtud de un convenio suscrito en abril de aquel año, es decir, en la recta final del mandato de Ana Botella. Quien firmó el acuerdo en nombre del consistorio fue José Enrique Núñez Guijarro, entonces concejal de Seguridad y hoy director general de Emergencias en el Gobierno de Cifuentes

En conversación telefónica con infoLibre, Núñez Guijarro aseguró que aquel acuerdo, "similar a otros firmados con otras universidades", se hizo con el Instituto de Derecho Público de la Rey Juan Carlos por su "formación especializada" en todo lo relativo al ámbito de la seguridad. La matrícula costaba 2.700 euros por alumno. 

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Núñez explicó que, en contrapartida al apoyo económico municipal –el convenio preveía la creación de una cátedra de Seguridad y Emergencias–, la Rey Juan Carlos daba reconocimiento oficial a cursos impartidos por el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (Cifse), dependiente del Ayuntamiento madrileño.

El consistorio repartió, rememora el exconcejal, 12.000 euros entre "13 becados" -900 euros por persona en números redondos- sobre un total de 30 plazas, todos policías y bomberos, aunque el límite de gasto máximo previsto se situaba en 18.000 euros. Este periódico no ha logrado contrastar con el actual equipo de gobierno la cifra de becados ni el importe total abonado al IDP. Tampoco ha podido obtener el texto del convenio relativo al curso de especialista de seguridad. Tan solo, un acuerdo marco suscrito en diciembre de 2014 y que no ofrece detalles económicos.

En Madrid, y así lo recordó este viernes de corrido el propio Núñez Guijarro, hay 6.300 policías locales y 1.500 bomberos. ¿Cómo se seleccionó a los 13 becados, una cifra tan exigua que comporta la aplicación de estrictos requisitos? El exconcejal dice que no lo recuerda. "Hace ya tres años y, por lo que sé, el convenio solo duró uno porque ni siquiera se prorrogó". Las fuentes consultadas en el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena corroboraron ese extremo.

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