el máster de Cifuentes

Los riesgos que afronta el PP cuando dice estar dispuesto a perder la Comunidad de Madrid por el 'caso Cifuentes'

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saluda a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Yolanda González

Las últimas semanas, la Comunidad de Madrid ha ganado a Cataluña en lo que se refiere a protagonismo mediático. El escándalo protagonizado por la presidenta regional, Cristina Cifuentes (Partido Popular), ha acaparado portadas de periódicos, telediarios, tertulias, tuits y conversaciones en las calles. Es algo tan tangible, tan cercano a los ciudadanos, que todo el mundo se ha formado una opinión. Es lo que el politólogo y profesor de la Universidad Carlos III Pablo Simón define, en conversación con infoLibre, como la "tormenta perfecta".

Con este escándalo, "todo el mundo puede empatizar", resume. Porque todo el mundo ha estudiado o tiene familiares que han estudiado y saben lo que cuesta obtener un título. Otro elemento de esta "tormenta perfecta" es la proximidad de unas elecciones en un escenario muy abierto por la fuerza de Ciudadanos, que ya ha llegado a superar al PP en las encuestas. Y clave también es "la importancia que tiene Madrid". Todo lo que ocurre en la capital, ya sea a nivel de Comunidad o Ayuntamiento, va acompañado de una repercusión especial.  Eso es lo que Mariano Rajoy asume poner en riesgo cuando ha dado órdenes a la dirección del partido de difundir que están dispuestos a perder la Comunidad de Madrid para que Ciudadanos tenga que explicar por qué ha permitido, junto a los "radicales" de Podemos, echar a la presidenta elegida por los madrileños sin mediar imputación.

En los próximos días se comprobará si los conservadores van de farol cuando sostienen que llevarán su pulso con Cs hasta el final dejando incluso la Comunidad de Madrid en manos del PSOE. Están en riesgo centenares de puestos de trabajo de altos cargos y asesores, casi dos millones de euros de sueldos al año –sólo de los altos cargos–, dejar de controlar una región en la que todo lo que ocurre tiene relevancia nacional y permitir que se esfume un "bastión" del PP. También, la estabilidad de una formación regional, el PP de Madrid, que todavía se cura las heridas abiertas que dejó el aguirrismo.

"La joya de la corona"

En las anteriores municipales y autonómicas, el Partido Popular, con Esperanza Aguirre como cabeza de lista, perdió el Ayuntamiento de Madrid. La institución, considerada como "la joya de la corona" de los conservadores junto a la Comunidad de Madrid, pasó a manos de Manuela Carmena. Una de las pocas alegrías que se llevó Rajoy en unos comicios que borraron el azul PPazul PP del mapa de poder de España fue retener el Gobierno regional después de la polémica gestión de Aguirre y su delfín Ignacio González.

Para Cifuentes no ha sido fácil lo que va de legislaturaCifuentes . A los escándalos de corrupción heredados de las etapas de sus antecesores se han sumado casos nuevos que la señalan directamente –el último, el del máster–. Además, la presidenta madrileña es para muchos de sus compañeros un símbolo de cómo resistir a las presiones diarias de Ciudadanos. Lo mismo que hace Rajoy en el Congreso, pero a escala madrileña, resumen. En este punto, las fuentes consultadas consideran que tome la decisión que tome el presidente del PP respecto a la Comunidad de Madrid, sus efectos serán "endiablados".

"Rajoy sabe que el poder que no se usa, se pierde"

De un lado, si Ciudadanos no da marcha atrás en sus presiones y la moción se consuma sin que el PP cambie de candidato, Rajoy y el PP perderán ese "escaparate", ese "altavoz" que supone presidir una de las comunidades más pobladas de España y con más presupuesto. "Rajoy sabe que el poder que no se usa, se pierde", valora un diputado regional del PP convencido de que lo más práctico desde esta óptica es que Cifuentes dé un paso atrás "en el último minuto". 

Pablo Simón añade a este debate sobre la "importancia" que Madrid tiene para los partidos el hecho de que un porcentaje importante de los medios de comunicación tengan su sede en la capital y, por ello, lo que ocurre en la capital consiga una alta repercusión.

Ese papel de altavoz no sólo implica mayor presencia mediática y mayor relevancia. El escaparate no sólo es para aquello que ocurre en la ciudad, sino para sus políticos. En este sentido, en el PP recuerdan que de Madrid salieron políticos con "liderazgos fuertes" como la propia Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón, exalcalde y exministro de Justicia. Políticos que, empujados por la proyección que les daba el puesto institucional, llegaron a sonar como candidatos a liderar el partido. La propia Cifuentes ha estado en las quinielas de sucesión de Rajoy hasta un día antes del estallido del caso del máster. Y ahora tiene casi imposible, no sólo seguir en la carrera por la sucesión, sino repetir como candidata a la Comunidad.

"Que Ciudadanos dé la cara"

Pero también hay una corriente del PP, soportada sobre todo por presidentes regionales, que piden a su jefe de filas que reflexione sobre si le merece la pena mantener la Comunidad de Madrid a toda costa aun a sabiendas de que va a ser un tramo final de legislatura muy complicado con avances sobre Lezo, Púnica y el propio caso del máster de Cifuentes. "A lo mejor no es malo que Ciudadanos empiece a dar la cara y veamos cómo juega las cartas cuando ya no gobernamos nosotros", sostiene un compañero de escaño de Cifuentes. Ella no se ha pronunciado en este sentido, pero las fuentes consultadas apuntan a que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ubica en este bloque.

En el PP, y sobre todo en el PP de Madrid, no son pocos los que se preguntan si hay que "seguir pagando el precio" que Rivera y los suyos ponen a cada uno de sus apoyos. Creen que son "unos oportunistas y unos desleales" porque si Cifuentes se va, lo hará "sin haber quebrado el pacto". "Lo menos que esperas de un socio es una lealtad recíproca", resume un miembro del Gobierno regional madrileño. 

En los pasillos de la convención de Sevilla destacados conservadores se quejaban de que todo el escándalo de Cifuentes había eclipsado cualquier denuncia sobre el escándalo de los ERE y el porqué Ciudadanos "actúa diferente" con la socialista Susana Díaz. "¿Por qué el PSOE sigue conservando una comunidad histórica para ellos, como es Andalucía, con el apoyo de Cs y a nosotros Rivera nos pone ante la tesitura de perder Madrid?", se preguntaban.

Ese es precisamente otro de los riesgos que asumiría Rajoy si, a un año de las elecciones, deja caer Madrid. "Madrid no deja de ser una comunidad histórica para nosotros. Ya perdimos la Comunidad Valenciana. No nos sobran feudos", dice un diputado.

"Se pierden muchos puestos de trabajo"

Uno de los efectos colaterales de todo esto se traduce, como es lógico, en euros. Porque los altos cargos vinculados al PP desaparecerían y también se vería reducido de forma considerable el número de asesores. En la Comunidad hay 106 altos cargos que consumen anualmente más de un millón de euros del Presupuesto. A ello hay que sumar otros tantos asesores.

"Se pierden muchos puestos de trabajo", destaca Pablo Simón.· El politólogo considera esta circunstancia como una vía para la desestabilización de un partido, el PP de Madrid, que no considera precisamente una formación "cohesionada".

No hay mejor pegamento para un partido político que el poder, valora Simón. "El Gobierno actúa como cohesión. Y si se pierde, se pierde ese pegamento", describe.

Diputados y cargos del PP de Madrid consultados por este diario se abonan a la tesis anterior. "Cifuentes tomó las riendas de un partido perdido, desorientado y desanimado de manos de Aguirre. En su año al frente del PP de Madrid como presidenta electa se ha recorrido todas las sedes, todos los pueblos. Ha currado, sí. Pero no puede decirse que haya logrado un cierre de filas total. En el PP somos muy disciplinados y nos hemos puesto detrás de ella, pero las heridas siguen ahí", dice una de las fuentes consultadas.

Rajoy, pues, a la hora de decidir hasta dónde sostener a Cifuentes, "debe poner también en la balanza la estabilidad del PP de Madrid",PP de Madrid considera un miembro de la dirección.

El instituto del máster de Cifuentes encargaba la impresión de sus libros a la imprenta familiar de la pareja de su director

El instituto del máster de Cifuentes encargaba la impresión de sus libros a la imprenta familiar de la pareja de su director

Dos personas y una decisión

El PP está estos días en una tensión permanente pendiente de una solución del caso que sólo depende de dos personas: Cifuentes y Rajoy. Por mucho que desde el Gobierno se insista en que es un asunto que el presidente ha derivado en el número tres del PP, Fernando Martíñez-Maillo. "El coordinador general se está encargando de restablecer puentes con Ciudadanos en Madrid, de pulsar todos los ánimos y de preparar en terreno antes de que Rajoy dé el veredicto", considera un miembro del Comité Ejecutivo Nacional.

Para cerrar el círculo, esta crisis también apunta a Rajoy, porque es una batalla más en la lucha por la hegemonía del centroderecha entre PP y Ciudadanos. Y así lo está planteando Albert Rivera. De momento, Rajoy parece tomárselo con calma. Hay tiempo hasta el 7 de mayo, dicen los suyos. Es la fecha tope en la que podría celebrarse la moción de censura del PSOE. Pero hay una fecha clave que podría adelantar unos días el desenlace: el 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid. Ese día, festivo en la región, los presidentes regionales celebran una recepción en la Real Casa de Correos. En la cabeza de nadie encaja una celebración de este tipo si la situación política no se ha clarificado.

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