Gobierno Comunidad de Madrid

La frialdad entre Santamaría y Cospedal monopoliza el Dos de Mayo con un PP deprimido

Santamaría y Cospedal en el acto central de la fiesta de la Comunidad de Madrid.

Con Cristina Cifuentesdimitida casi a las puertas del Dos de Mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, uno de los misterios estaba en cuál iba a ser la foto del día para los conservadores. Y no tuvo mucho que avanzar la jornada para que se produjera. A las 11.00 estaba previsto el arranque del acto institucional, la entrega de las medallas del día de Madrid, y a esa hora, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se saludaban fríamente en el pasillo central de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, antes de tomar asiento para presenciar el acto. La escasa sintonía entre ambas fue la nota dominante de la mañana. A ambas las separaba una silla, ocupada por el presidente de la Comunidad de Madrid en funciones, Ángel Garrido, que se pasó prácticamente la totalidad del acto en el escenario porque era a él a quien le correspondió hacer de maestro de ceremonias.

Santamaría, diputada por Madrid, es siempre fija en esta recepción. Lo que sorprendió a los presentes es que acudiera la secretaria general del PP y ministra de Defensa. Porque no había sido avanzada ni en las previsiones del partido ni en las del Gobierno. Y porque ella ha sido uno de los principales apoyos con los que contó Cristina Cifuentes desde que estalló el escándalo del máster. También fue ella la persona a la que envió Rajoy el pasado miércoles a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid para informar a la expresidenta de que se esperaba su dimisión para antes de las 12.00 del mediodía. Por el contrario, en círculos conservadores ubican a Santamaría entre quienes eran partidarios de que Cifuentes se apartase desde que estalló el escándalo para dejar de hacer daño a las siglas del partido.

¿Marcar territorio?

"Ha venido a marcar territorio y a apoyar a Garrido que, en definitiva es apoyar a Cifuentes porque ha sido su mano derecha", valoraba un diputado regional poniendo sobre la mesa la posibilidad de que en la dirección nacional no haya unanimidad sobre quién debe asumir ahora las riendas de la institución. "En el Comité de Dirección hay quien cree que Garrido no debe ocupar esa presidencia de transición porque está muy marcado por el pasado, pero también hay quien cree que, en estas circunstancias, lo mejor es no hacer grandes cambios convencidos de que Ángel [Garrido] no va a generar ningún incendio", añade. 

Tras la entrega de medallas y el posterior desfile militar, ambas no coincidieron. Tampoco participaron en la recepción posterior ni en el cóctel, momento en el que periodistas, políticos y el resto de invitados aprovechan para valorar la jornada y la actualidad en general. Así, Cospedal se evitó responder sobre la gestión del caso que afecta a Cifuentes y la vicepresidenta no tuvo que valorar si, como opinan muchos de sus compañeros, cree que sería una buena candidata la Comunidad o el Ayuntamiento de Madrid.

Ausentes las principales protagonistas, todos los corrillos giraban en torno al futuro del PP de Madrid y del Gobierno regional. Garrido ostenta la presidencia interina tanto del partido como de la institución y Rajoy debe decidir en las próximas fechas qué hacer. Si apuesta por la continuidad y mantiene a Garrido hasta las próximas elecciones o si elige a otro de los 48 diputados integrantes del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid.

La idea más extendida entre los presentes es que a partir de este jueves van a agilizarse las gestiones que tiene que hacer la dirección nacional y que es posible que la semana que viene, los días 10 y 11, se celebre el pleno de investidura en la Asamblea de Madrid. 

Rajoy felicita por Twitter

Del mismo modo, debe asumir las riendas del PP de Madrid mientras no se celebre otro congreso regional. La idea más extendida en el partido es que se hará a través de una gestora en la que el diputado nacional Juan Carlos Vera, de la máxima confianza de Rajoy y que ya participó en la gestora que se creó en 2016 tras la marcha de Aguirre, sería uno de los hombres clave.

Rajoy, el hombre que tiene en su mano la respuesta a muchas de las dudas que este miércoles se escucharon en la Comunidad de Madrid, escogió poner kilómetros de distancia viajando a Burgos en visita oficial. Él, que es número uno de la lista por Madrid, optó por felicitar a los madrileños por Twitter.

 

Mientras, sin candidato claro para la Comunidad y el PP regional, los conservadores se marcan como prioridad volcarse en Madrid para "reconstruir" una alternativa ganadora, lejos del "áurea tóxica de la corrupción". Todo, en medio de un fuerte pesimismo "por los golpes recibidos en los últimos años". Es costumbre que los expresidentes regionales sean invitados a esta jornada. Pero en esta ocasión, el PP estuvo huérfano de pasado. Ni Alberto Ruiz-Gallardón, ni Esperanza Aguirre, ni Ignacio González acudieron a esta fiesta que pocos en el PP se atrevían a calificar de "fiesta". Cifuentes, por su parte, pasa estos días tras la dura semana pasada en compañía de su familia, tal y como dan cuenta en sus redes sociales.

 

El papel de Ciudadanos

Junto a la renuncia de Cifuentes y el futuro de la Comunidad y del partido el de las encuestas fue otro de los temas estrella. En el PP insisten en que lo importante es la encuesta final, la del día de las elecciones. Pero no niegan el daño que les está haciendo Ciudadanos. "Somos una marca a la baja. La gente no vota a Ciudadanos porque sean mejores, sino para castigarnos a nosotros", valora un dirigente conservador. La misma fuente opinaba que "da igual el candidato" por el que el partido apueste de cara a 2019 si no se toman en serio marcar ese antes y después en Madrid que ha pedido Rajoy.

¿Hay tiempo para revertir la situación? "En un año da tiempo a hacer muchas cosas", responde un diputado de la Asamblea convencido de que están a tiempo de que los votantes desencantados que ahora apuestan por el partido de Albert Rivera "vuelvan" al PP. 

A la representación del Gobierno, en manos de Cospedal, que también es secretaria general del PP, y Santamaría, se sumó la de la dirección nacional del partido. Acudieron Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, y Javier Maroto, vicesecretario de Sectorial. Aunque es diputado por Ávila, Casado tiene una fuerte vinculación con el PP de Madrid. Fue presidente de las Nuevas Generaciones del PP regional en la etapa de Aguirre y diputado en la Asamblea de Madrid. Y, si nada se tuerce, liderará una de las dos candidaturas a las instituciones de la capital

"Cuando en Madrid ha gobernado el PP, a los madrileños les ha ido mejor. Tenemos que sentirnos orgullosos de un partido que es el que más impuestos ha bajado en esta comunidad, que más hospitales ha abierto, que más kilómetros de metro ha inaugurado y que más colegios ha puesto en funcionamiento", sostuvo.

 

El vicesecretario, que se mostró confiado en que su formación empiece "a reconstruir una alternativa ganadora de aquí al año que viene", señaló que los conservadores se toman "muy enserio el futuro de los madrileños".

"Nuestra prioridad y la mayor urgencia es que haya una investidura y luego ya podremos hablar del partido", señaló.

"Los vaivenes políticos..."

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Antes de la recepción, se produjo la entrega de medallas. La única mención de los premiados a Cifuentes la hizo el escritor Alfonso Ussía, galardonado con una medalla de oro de la Comunidad. Consideró que su dimisión fue "obligada e irremediable". Pero que "sería muy grosero por su parte" no recordarla, máxime cuando había sido ella la persona bajo cuya Presidencia se había decidido el listado de galardonados.

Tampoco Garrido mencionó a su ya exjefa en su discurso. "Los vaivenes políticos y los cambios coyunturales no deben hacernos olvidar la consistencia de la sociedad madrileña", diría en la parte de su intervención que se interpretó como una alusión indirecta a la situación que atraviesa el Gobierno regional.

Fuentes del Gobierno regional destacaban que, pese a los acontecimientos de las últimas semanas, la "normalidad" ha sido la nota dominante de la jornada. Algo, señalaban, a lo que había contribuido la presencia de los portavoces del resto de partidos con representación en la Asamblea de Madrid. También estuvieron presentes la alcaldesa, Manuela Carmena, el diputado de Unidos Podemos Íñigo Errejón, precandidato a la Presidencia de la Comunidad, y el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.

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