Este miércoles, la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (JURI) votará la propuesta de
Directiva de derechos. Distintas organizaciones denuncian que, si sale adelante,
se pondrá en peligro la libertad de expresión, ya que su artículo 13 establece que sean las empresas quienes supervisen todo lo que los usuarios comparten y que
eliminen cualquier contenido con copyright.
La directiva europea de derechos de autor se promulgó en 2001, por lo que se encuentra
totalmente desactualizada. Gracias en gran parte al trabajo de la eurodiputada del Partido Pirata
Julia Reda, en julio de 2015 se presentaron diferentes ideas para adaptarla, pero fueron descartadas para acabar presentando en octubre de 2016 una “propuesta legislativa que se centró
en dar nuevos poderes a los editores”, critica la Electronic Frontier Foundation (
EFF), una organización estadounidense dedicada a defender la libertad de expresión en el contexto de la era digital.
En concreto, el artículo 13 de esta propuesta establece que "los proveedores de servicios de la sociedad de la información que almacenen y faciliten al público acceso a grandes cantidades de obras subidas por sus usuarios deben tomar las medidas necesarias para asegurar el corrector funcionamiento de los acuerdos firmados con los titulares de derechos para el uso […] o para impedir que estén disponibles en sus servicios […]”.
Es decir, si se aprueba, YouTube, Facebook y otras empresas aplicarán nuevos algoritmos que controlen que lo que publican sus usuarios no viola ningún copyright. “
Los bots juzgarán lo que compartes –y lo que se puede compartir contigo–. Todo será filtrado
y se prohibirá cualquier cosa que pueda causar un problema, del tipo que sea”, denuncia Civil Liberties Union for Europe (
Liberties). Desde la organización también señalan que es probable que las empresas “pequen de cautas” por no arriesgarse a una multa, por lo que los
bots serán “tan estrictos que será imposible subir cualquier cosa a una plataforma si existe la más mínima posibilidad de infringir los derechos de autor”. Además, señalan que también se vulnera la
privacidad del usuario al estar sus publicaciones
constantemente monitorizadas.
Explican que, en la práctica, el artículo 13 se traduce en que, por ejemplo, no se podrán subir vídeos grabados en un concierto porque de fondo se escucharía música sujeta a derechos de autor o compartir memes que utilicen el fotograma de una película. Este último ejemplo también lo usa la eurodiputada del Partido Pirata para denunciar la propuesta.
“En el Parlamento Europeo, más y más gente se está dando cuenta de los planes inminentes para crear máquinas de censura”, denuncia Reda en su artículo. También informa de que “ahora mismo parece que hay una
mayoría por la mínima a favor del artículo 13”, esto es, cuentan con
un voto más que la oposición.
Es por eso que, a través de la campaña
#SaveYourInternet, se está movilizando a la ciudadanía para que se pongan en contacto con los europarlamentarios para mostrar su disconformidad con la propuesta y así frenar su aprobación. Liberties, junto a otras
57 organizaciones de derechos humanos y digitales –entre las que se encuentra Rights International Spain– remitieron una
carta abierta a los miembros del Europarlamento para pedir la retirada del artículo 13 y “un grupo de arquitectos y pioneros originales de Internet y sus sucesores” –incluido
Tim Berners-Lee, padre del World Wide Web o el cofundador de Wikimedia Jimmy Wales– enviaron una
misiva similar directamente al presidente de la institución, Antonio Tajani, en el que muestras su preocupación por lo que consideran “una
amenaza inminente para el futuro de la red global”.