la división de la derecha

La 'crisis de los lazos amarillos' dispara la tensión entre PP y Cs

Un hombre coloca lazos amarillos en la verja del Parc de la Ciutadella, en el Paseo de Lluís Companys de Barcelona, muy cerca del Parlament de Cataluña.

A menos de un año para las elecciones europeas, autonómicas y municipales, PP y Ciudadanos pugnan por el liderazgo de la derecha. La primera batalla entre el nuevo PP, liderado por Pablo Casado, y la formación de Albert Rivera se juega en Cataluña y tiene como protagonistas a los lazos amarillos que reivindican la puesta en libertad de los políticos soberanistas presos. El pasado miércoles, Rivera y la líder del partido naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, fueron grabados retirando estos símbolos en Alella (Barcelona). Tras ver las imágenes, no pocos dirigentes conservadores pensaron que Cs les había ganado esta batalla. Pero Casado intentó darle la vuelta a la situación asegurando que él no pensaba seguir los pasos de su rival político para "evitar la crispación".

¿Ha cambiado el PP su estrategia en Cataluña? "Siempre hemos sido un partido responsable", responde un destacado dirigente conservador. No obstante, no pasa inadvertido que la semana pasada el secretario general de los conservadores, Teodoro García Ejea, se mostrase dispuesto a quitar él mismo los polémicos lazos.

Este viernes, el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, insistió en la misma línea que Casado en una entrevista concedida a la cadena SER. en una entrevista "Un político que quiera ser presidente del Gobierno, lo que tiene que conseguir, en una situación como esta, es arbitrar las leyes en el Parlamento y que las decisiones políticas, también las que afectan a los Mossos, sean eficaces para evitar, primero, que se pongan esos lazos, si realmente están provocando altercados en la convivencia y, en segundo lugar, proteger a los que de forma voluntaria los quieran quitar", dijo. 

Buscar "la confrontación"

A ojos del dirigente conservador, uno de los principales apoyos con los que contó Casado en la campaña de las primarias, "la foto está muy bien". "La valentía está muy bien, pero si el mensaje es 'hagan todos como yo', se puede buscar una confrontación", añadió.

La misma tarde del miércoles, horas después de que Rivera y Arrimadas quitaran lazos –acto seguido fueron repuestos por algunos vecinos de la localidad–, un cámara de Telemadrid fue agredido en la concentración convocada por Ciudadanos para denunciar otra agresión: la sufrida por una mujer cuando quitaba lazos amarillos el pasado fin de semana.

Al parecer, el cámara de la televisión pública madrileña fue confundido con un trabajador de TV3 pensando que llevaba un lazo amarillo.

Si no hay cambios de última hora, Ciudadanos no denunciará al individuo que atacó al cámara de televisión. Sin embargo, sí llevó a la Fiscalía la agresión a la mujer.

Cs no intentó gobernar

Una de las principales críticas de los últimos meses que el PP ha vertido contra Ciudadanos en el contexto catalán tiene que ver con el hecho de que Arrimadas, la candidata más votada en las elecciones autonómicas, no intentara formar gobierno. Maroto recuperó este punto del argumentario para defender que "quizá si lo hubieran intentado o al menos conseguido la Mesa del Parlament, hoy estaríamos en una situación diferente".

En este punto, volvió a aprovechar para cargar contra la política de gestos de Rivera: "La gente vota para que arregles los problemas haciendo leyes o tomando decisiones políticas, no para que te apuntes como uno más, sin criticar el comportamiento, como un ciudadano más, porque para hacer lo que un ciudadano más no se eligen presidentes", sentenció.

Para Ciudadanos, el PP, con este tipo de declaraciones y con las de Casado de este jueves, asume "el discurso separatista" en Cataluña.

Del lado de los independentistas

"Nos sorprenden las declaraciones de Casado criticando a los catalanes que defienden la neutralidad de los espacios públicos", afirmó el secretario general de Cs, José Manuel Villegas. En rueda de prensa este viernes, señaló que su partido no esperaba "ninguna ayuda" del PP dado su escaso peso en Cataluña pero se mostró sorprendido por el hecho de que el presidente de los conservadores "haya pasado a la crítica" usando los mismos argumentos que los independentistas.

Con Ciudadanos liderando la respuesta en las calles a quienes recurren a los lazos amarillos para criticar que líderes independentistas estén en prisión, el PP de Casado se ha propuesto liderar el frente parlamentario. Así, los conservadores pedirán la modificación de la Ley de Símbolos de 1981 con la finalidad, en palabras de Casado, de "exigir que no se utilice la vía pública para hacer propaganda con unos emblemas que son antidemocráticos".

Una relación complicada

Pese a estos enfrentamientos, ambas fuerzas políticas son conscientes de que el entendimiento entre ellas en la Mesa del Congreso es necesario para hacer frente a las iniciativas del PSOE. "A medida que se acerquen las elecciones, los acuerdos van a ser más complicados. Pero tanto a nosotros como a ellos nos viene bien desgastar al Gobierno de Sánchez", valora un dirigente del PP.

Fuentes conservadoras han informado de que ya están en negociaciones con Ciudadanos para frenar las principales iniciativas de los socialistas en el órgano de Gobierno de la Cámara Baja, donde ambos partidos suman mayoría. La primera prueba de fuego va a ser la tramitación de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para eliminar el veto del Senado. La idea del PP es solicitar un informe jurídico que ralentizaría todo el proceso. Una vez que la Mesa dé luz verde a su tramitación, la mayoría de PP y Cs también puede prolongar los plazos de presentación de enmiendas. Así, Sánchez, tendría más complicada la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado

La propuesta del PP para prohibir los lazos amarillos persigue cualquier símbolo no oficial salvo los religiosos

La propuesta del PP para prohibir los lazos amarillos persigue cualquier símbolo no oficial salvo los religiosos

Tras los bandazos del PSOE

De forma paralela, el PP ubica en público al PSOE como su principal rival. Y se atribuye el éxito de muchos de los "bandazos" dados por Sánchez y sus ministros en las últimas semanas. 

"Nos llamaron xenófobos y populistas y ahora están haciendo exactamente lo mismo que nosotros les pedíamos que había que hacer: defender nuestras fronteras y a nuestra Guardia Civil y a nuestra Policía Nacional y, al mismo tiempo, ser solidarios en la cooperación con los países de origen. Ha tenido que venir Angela Merkel a decirle a Sánchez lo que se tiene que hacer. Nosotros lo teníamos muy claro", destacó Casado este viernes refiriéndose a la política migratoria. Lo hacía en Álora (Málaga), donde acudió al acto de apertura del curso político del PP andaluz.

Más sobre este tema
stats