El acto institucional para conmemorar
el primer aniversario del referéndum del 1 de octubre se ha convertido en
un aviso al Govern y a las fuerzas soberanistas del Parlament para pedir que apliquen los resultados de aquella votación: "
El pueblo manda, el Govern obedece", informa Europa Press.
Así lo han coreado los asistentes al acto y así lo ha exigido el manifiesto que se ha leído por parte de miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha aprovechado su intervención para comentarlo:
"Apretad, hacéis bien en apretar".
El acto se ha celebrado en el exterior del pabellón de Sant Julià de Ramis (Girona) que aquel día tenía que hacer de punto de votación, y
el escenario ha estado presidido por dos pancartas –'1-O ni olvido, ni perdón' y 'El pueblo quiere república'– y un bandera independentista, la estelada, de grandes dimensiones.
El manifiesto de los CDR también ha pedido al Govern "
reflexionar sobre los actos que pasaron el sábado en las calles de Barcelona", en referencia a las cargas policiales contra la manifestación que se opuso a la protesta de Jusapol que se celebró en favor de los agentes policiales el 1-O.
Han explicado que se han sumado al acto para denunciar los hechos de hace un año y para
reafirmarse en el "mandato democrático" que consideran que emana de las urnas del 1-O.
Han subrayado que fue una jornada en la que
"las fuerzas represivas actuaron de forma brutal" contra gente y han recordado que todo lo que llevaban esas personas en sus manos era una papeleta que quería introducir en una urna.
"
Han seguido actuando, ya sea tras una toga, una porra o una corona. Nosotros seguimos firmes y alzados. Y no olvidaremos nunca a los represaliados", han advertido, y ha avisado de que su horizonte es la república catalana.
Los presentadores del acto han reivindicado que
el referéndum fue una jornada de ilusión colectiva pese a las cargas policiales: "Las tropas de la Guardia Civil tiraron de los pelos a nuestras abuelas e hicieron llorar a nuestros hijos".
Salvas y 'castells'
Un grupo de
trabucaires ha lanzado salvas para simbolizar el inicio de la cargas policiales que marcaron el 1 de octubre, y también la
colla castellera els Marrecs de Salt se ha hecho un 'pilar' para
reivindicar la libertad de los presos soberanistas y que los líderes que están en el extranjero puedan regresar sin represalias.
Precisamente, el acto institucional ha reservado la primera fila de asientos para los presos soberanistas y los líderes en el extranjero: se han colocado retratos con las caras de dirigentes como el expresidente Carles Puigdemont; el vicepresidente Oriol Junqueras; el presidente de Òmnium Jordi Cuixart, entre otros.