Casado endurece su discurso pese a las voces del PP que le piden moderación

El líder del PP, Pablo Casado, dio muestras este miércoles de que, al menos a día de hoy, no piensa tener en cuenta a las voces de su partido que le reclaman que modere el discurso, que dé un giro al centro. A primera hora de la mañana, en su primera intervención en el Congreso en el pleno en el que Pedro Sánchez rendía cuentas sobre el último Consejo Europeo y sobre la postura del Gobierno respecto a la venta de armas a Arabia Saudí, optó por no dosificar sus ataques al presidente. Por no dejarse nada para los siguientes turnos: "¿Usted no se da cuenta de que es partícipe y responsable de un golpe de Estado que se está perpetrando ahora mismo en España?",golpe de Estado espetó al socialista.

La dirección del partido defiende que su intervención en el Pleno le ha servido para dejar claro que es el verdadero líder de la oposición. Que dejó descolocado a Albert Rivera (Ciudadanos) y al propio Sánchez. Otras fuentes califican sus palabras de "duras, pero eficaces". Pero también están quienes advierten del peligro de perder votos "por el centro". 

Para el equipo de Casado una de las muestras de que él fue el ganador de la jornada parlamentaria está en la reacción del presidente del Gobierno, pidiendo a Casado que retirase la acusación de "golpista". "Se ve perdedor y no le quedó otra que sobreactuar", mantiene una de las fuentes consultadas.

"Yo no he llamado golpista al presidente del Gobierno", dijo. "Es partícipe y responsable de no hacer nada con lo que está pasando en Cataluña, que está siendo un golpe al Estado", respondería Casado cuando los periodistas le preguntaron si retiraba sus palabras. Poco antes, Sánchez le había amenazado con romper relaciones con él si no rectificaba.

"Perder el debate dos veces"

"Cuando no sales bien de un debate e intentas victimizarte, creo que al final acabas perdiendo del debate dos veces", añadiría Casado. En el PP restaron importancia a la amenaza del presidente del Gobierno. Señalan que es muy complicado dar por rota una relación que prácticamente no existe.

Pasadas las 23.00 horas, cuando desde el Gobierno se daban ya por rotas esas relaciones, el PP no dio marcha atrás. "España pide a Sánchez que rompa con los que están en la cárcel por intentar un golpe de Estado, no con el PP que le ofrece los votos del Senado para aplicar el 155 y restaurar el orden constitucional en Cataluña", señalaron desde Génova.

Tras varias sesiones de control al Gobierno en el Congreso en las que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, arrebató el protagonismo a Casado y tras algunas intervenciones polémicas de la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Dolors Montserrat, el grueso de los cargos conservadores consultados por infoLibre ponían el foco en que su jefe de filas había sabido acaparar todo el protagonismo de la jornada con un discurso "claro y sin medias tintas". Otra cosa es si ese discurso logra ampliar el espectro electoral del PP o si lo restringe por alejarse del centro.

De hecho, PSOE y Unidos Podemos, conscientes del malestar en sectores del PP por el giro a la derecha de Casado, hurgaron en esa herida y sacaron a Vox en el debate.

"Señor Casado, tengo la impresión de que, a la vista de su discurso, la pobre gente de Vox va a tener que terminar cantando el Cara al sol para diferenciarse un poco de ustedes, porque se lo está usted poniendo muy difícil", diría el líder de la formación morada, Pablo Iglesias.

Sánchez: "Beneficia a Ciudadanos y a Vox"

En un línea muy parecida a su socio para los Presupuestos, Sánchez consideró que Casado se equivoca de estrategia: "Esa vía, ese camino que usted ha escogido yo no sé adónde le llevará, no lo sé, pero reflexione sobre una cuestión: todo lo que está usted diciendo sobre la política territorial, todo lo que está usted diciendo sobre la política de migración no beneficia al Partido Popular; beneficia a Ciudadanos y a Vox".

Casado no aceptó al presidente "ni una sola lección de moderación", ni de defensa de la democracia o de la Constitución. "¿Me habla usted de moderación? ¿Se ha visto en el espejo? ¿Quién le rodea? ¿Quién apoyó su moción?", insistió.

En el PP defienden que PSOE y Podemos son los "más interesados" en que crezca Vox. "Por eso los mencionan tanto", interpretan. "Son ellos los que les citan, los que les dan minutos. Nosotros no les damos mayor importancia", añade una de las fuentes consultadas.

Ligada a la última idea, hay voces en el PP que no ocultan su enfado por escuchar al expresidente José María Aznar decir que el líder de Vox, Santiago Abascal, "es un chico lleno de cualidades". "No es serio", resume un dirigente provincial.

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¿Habría actuado igual Rajoy que Casado en este pleno? Los fieles a Casado lo tienen claro. Responden que por supuesto que sí. Que quizá el tono sería diferente porque son dos líderes con perfiles diferentes. Otros dirigentes conservadores dudan de que el expresidente del Gobierno hubiese llegado tan lejos en las acusaciones a Sánchez de ser "partícipe y responsable" del "golpe de Estado en Cataluña".

En este sentido, coinciden en que el exjefe de los conservadores habría sido "más prudente con un aliado potencial" como Sánchez. "Hay que criticar al presidente porque está traicionando muchas cosas. Pero hay que tener cuidado para mantener un discurso creíble", valora uno de los dirigentes consultados.

La misma fuente recuerda que Rajoy aplicó el 155 en Cataluña una vez que cosechó los apoyos de PSOE y Ciudadanos, aunque pudo hacerlo solo porque el PP contaba con mayoría en el Senado.