Barómetro del CIS

Los españoles responsabilizan al PP y a los partidos independentistas del regreso de la "crispación"

El presidente del PP, Pablo Casado, durante su intervención en el Congreso.

Si por algo se caracteriza la situación política actual es por una marcada crispación. Así al menos lo perciben las personas encuestadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su barómetro de octubre, publicado este jueves. El cambio de Gobierno, los escándalos que han salpicado a varios ministros y el conflicto catalán han contribuido a alimentar la preocupación entre la población. Un 64,2% de los encuestados detecta "mucha crispación" y otro 26,8% cree que existe "bastante". En total, un 91% detecta la situación crispada.

Más de la mitad de los encuestados, el 52,3%, cree que dicha crispación tiene un origen muy claro: los partidos políticos. Y señalan dos focos: las formaciones independentistas (27,8%) y el PP (27,3%). A gran distancia, el 7,1% culpa a Ciudadanos, el 7% a Podemos y el 6,9% cree que es el PSOE quien tiene mayor responsabilidad.

Si bien la mayoría de los encuestados estima que la crispación proviene del terreno político, el 13,6% señala además a los medios de comunicación y sólo el 2,5% responsabiliza a los empresarios y poderes económicos. Los medios son percibidos como responsables de la crispación política sobre todo por jóvenes de clase media-alta, residentes en zonas urbanas y con estudios superiores. Los empresarios y poderes económicos, aunque ocupan un lugar anecdótico, son señalados en mayor medida por obreros cualificados de entre 55 y 64 años que cuentan con estudios de Formación Profesional (FP).

La percepción sobre los medios refleja una importante brecha generacional: el 18,4% de los jóvenes de entre 18 y 24 años los señala como responsables de la tensión política y sólo el 10,7% de las personas de 45 a 54 años lo hace. Los medios son especialmente criticados también en las grandes ciudades, compuestas por más de un millón de habitantes. Los encuestados que habitan estos espacios creen, en un 20,1% de los casos, que los medios han alimentado dicha crispación política. Sólo un 10,7% de la población que vive en municipios de menos de dos mil habitantes lo estima así. En cuanto al nivel de estudios, los medios son señalados por un 12,2% de las personas sin formación y un 16,1% de quienes tienen estudios superiores. Finalmente, el 16% de las personas personas que pertenecen a lo que el CIS bautiza como viejas clases medias –compuestas por empresarios, autónomos y agricultores– culpan a los medios, cifra muy próxima al 15% que lo hace y pertenece a clases altas. Los obreros cualificados se muestran más laxos: sólo el 11,1% cree que la culpa es de los medios de comunicación.

En cuanto a los empresarios y poderes económicos, los ciudadanos de 55 a 64 años constituyen el grupo más crítico, aunque sólo un 3,6% los cree responsables de la enturbiada situación política. Únicamente el 1% de las personas sin formación citan a los empresarios como responsables de la tensión política y el 3,6% de las personas que han cursado una FP así lo hacen. Señalan a los empresarios el 3,7% de los obreros cualificados. Con ellos son más benévolas dos clases: las viejas clases medias (sólo los culpa el 1,4%) y los obreros no cualificados (1,9%).

Sin embargo, son los partidos políticos quienes, según los encuestados, más han puesto de su parte a la hora de gestar una situación que la mayoría percibe crispada. Los resultados del barómetro permiten adivinar qué formaciones y qué líderes políticos son los más mencionados en este contexto.

El PP y los partidos independentistas

El PP y las formaciones de ideología independentista son los principales actores que originan, según las personas consultadas por el instituto demoscópico, una situación de crispación política. El PP es percibido como causa de crispación especialmente entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, que en un 37% de los casos citan a los conservadores como origen de la crispación política. Son más laxos con ellos los mayores de 65 años, sólo un 24,8% señala al partido como causante del complejo escenario político. El otro gran actor político que mencionan los encuestados, los partidos independentistas, son considerados origen de tensión especialmente por los españoles de entre 45 y 54 años (32,8%), mientras que los jóvenes de entre 25 y 34 años los señalan mucho menos (16,7%).

El PP es también considerado foco de tensión en los municipios de menos de dos mil habitantes (33,7%) y entre la población de más de cien mil (33,1%), de modo que no existe un patrón desde el punto de vista demográfico. Las formaciones soberanistas, por el contrario, tienden a ser señaladas como culpables sobre todo en los municipios de más de 400.000 habitantes (38,3%).

Tanto el PP como los partidos independentistas son además señalados en mayor medida por personas con estudios superiores.Desde un punto de vista socioeconómico, son los obreros cualificados (32,2%) quienes más acusan al PP de crispar la situación y las personas de clase alta (34,5%) quienes culpan a los partidos independentistas. La mayoría de los que señalan a Podemos y al PSOE (10,8%) como foco de crispación pertenecen a lo que el CIS denomina viejas clases medias, y quien más señala a Ciudadanos (9,9%) es también la clase alta.

Son más críticas con Ciudadanos las personas de entre 55 y 64 años, habitantes en grandes ciudades, con estudios de FP y pertenecientes a clases altas. Las críticas a Podemos provienen de los jóvenes de entre 18 y 24 años pero también de las personas mayores de 65. Se trata además de vecinos de clase media que habitan pequeñas ciudades, con estudios de Educación Primaria o sin formación. Las personas de clase alta apenas señalan a la formación morada como foco del problema.

También los más jóvenes son especialmente críticos con el PSOE. Especialmente aquellos que viven en municipios pequeños, de entre dos mil y diez mil habitantes, sin estudios y pertenecientes a las viejas clases medias.

El papel de Pablo Casado

Las personas encuestadas también entienden que hay líderes políticos que contribuyen en mayor medida a crispar la coyuntura política en el país. Si bien la mayoría (28,8%) cree que todos tienen cierta responsabilidad, el 17,5% señala directamente a Pablo Casado; por encima del 11% que lo hace respecto a Pablo Iglesias; el 9,9% que menciona a Albert Rivera y el 9,8% que apunta a Pedro Sánchez.

Pablo Casado goza de menos popularidad entre los jóvenes de entre 25 y 34 años. Un 22,2% de ellos cree que es responsable de la crispada situación política. Por el contrario, las personas de 55 a 64 años son más benévolas: sólo un 15,8% así lo cree. Casado tiene además menos respaldo en los municipios más pequeños; un 28,7% de quienes lo señalan como culpable de la tensión pertenecen a territorios de menos de dos mil habitantes. Son, asimismo, los obreros cualificados quienes sitúan, en mayor medida, la responsabilidad sobre las espaldas del líder conservador (20,3%). Las viejas clases medias son, por el contrario, quienes menos critican a Casado, pues sólo un 12,4% lo señala.

En cuanto a Pablo Iglesias, los más críticos han cumplido o superan los 65 años; un 13% de las personas que pertenecen a este grupo de edad lo ha señalado. Al otro extremo, sólo el 8,1% de los jóvenes de entre 18 y 24 años cree que el líder de la formación morada es responsable de la crispación política. El 17% de las personas sin estudios señala también a Iglesias, mientras que aquellas con estudios superiores que así lo estima apenas alcanza el 8,3%. Finalmente, desde una perspectiva socioeconómica, son precisamente las viejas clases medias quienes más citan al secretario general de Podemos como causante de la mala situación política (16%).

Contra Albert Rivera arremeten en mayor medida (12%) los encuestados de entre 55 y 64 años, mientras que el líder de la formación naranja contenta más a la generación de entre 45 y 54 años, que sólo lo considera responsable de la tensión política en un 8,3% de los casos. Además, Rivera goza de menor popularidad en los municipios con menos de 50.000 habitantes, donde es mencionado en un 11,5% de las respuestas. En los territorios de más de 50.000 habitantes sólo el 8,45% lo identifica como causa de tensión. El 15,2% de los que han cursado una FP también creen que Rivera ha contribuido a tensar la situación, mientras que sólo el 4,3% de quienes no tienen estudios así lo piensa. Curiosamente, los obreros no cualificados son menos duros con el dirigente de Ciudadanos y sólo el 5% de ellos lo cita. Sí lo hace, por el contrario, el 12% de los encuestados que dicen pertenecer a clases altas.

Pedro Sánchez, por su parte, es criticado especialmente por las personas de entre 45 y 54 años (11,7%), pero los jóvenes con una edad comprendida entre los 25 y 34 años son más benevolentes, pues sólo el 6,2% lo cree responsable de la enturbiada situación política. En cuanto al nivel académico, la percepción sobre el líder socialista está más diluida: los más críticos cuentan con estudios superiores (11,3%) pero también las personas sin formación alguna lo son (10,6%), mientras que los encuestados que han cursado una FP son menos duros (7,4%). Los ciudadanos de clase alta señalan a Sánchez como foco de tensión en un 13% de las respuestas, mientras que sólo el 6,4% de los obreros cualificados así lo opinan.

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