La Guardia Civil investiga al
autor de la pintada en la tumba de Francisco Franco, el escultor Enrique Tenreiro, por un delito de daños con posible agravante de odio, según han informado fuentes del Instituto Armado y que recoge Europa Press. Tenreiro ha pintado este miércoles sobre la tumba del dictador en el Valle de los Caídos una paloma con pintura roja, en lo que ha descrito como una "acción protesta" en un mensaje en Twitter.
Aunque en un principio Patrimonio Nacional había informado de que Tenreiro había sido detenido tras
pintar una paloma de la paz y la frase "por la libertad", la Guardia Civil ha aclarado que sólo "está investigado". La investigación la lleva el puesto de El Escorial.
Los hechos se han producido
en la basílica del Valle de los Caídos a las 10.50, ha informado Patrimonio Nacional, que ha indicado que Tenreiro "había introducido la pintura en la Basílica en un recipiente de plástico, que no puede detectarse por los sistemas de seguridad existentes". La Guardia Civil ha llevado a cabo las actuaciones pertinentes para
su identificación y el esclarecimiento del hecho y su denuncia, han agregado las mismas fuentes.
El escultor, en un mensaje en Twitter, ha descrito su actuación como
una "acción protesta". En la grabación se observa cómo Tenreiro, que ha hecho otras
perfomances en el pasado, se sitúa frente a la lápida y tras apartar las flores sobre la tumba de Franco dibuja con pintura roja una paloma de la paz con el lema "Por la libertad". Al ser detenido por miembros de seguridad, ha gritado "por la libertad y la reconciliación de los españoles, para que no haya ningún bando vencido".
Tras ser reprendido por los visitantes de la basílica, el hombre ha respondido:
"No estoy en contra de la unidad de España, pero Franco mató a muchísima gente".
Este acto se ha producido en medio del debate sobre el
posible traslado de los restos de Franco a la cripta de la catedral de la Almudena, como desean sus familiares, aunque el Gobierno ha mostrado su disposición a impedirlo al entender que el templo podría convertirse en un lugar de exaltación del franquismo. El Gobierno considera que los artículos 15 y 16 de la Ley de Memoria Histórica, así como el preámbulo del Real Decreto de 24 de agosto para la exhumación de los restos de Francisco Franco, que se refieren a la no exaltación del franquismo, le habilitan para impedir que los restos del dictador, una vez exhumados del Valle de los Caídos, sean enterrados en la sepultura que posee la familia en la cripta de la Almudena.
Artista de 'performances'
Tenreiro, de 49 años, tiene formación en técnicas de escultura y entre 1999 y 2004 estuvo enrolado en la escuela Pablo Picasso de escultura de A Coruña, aunque la mayoría de material en su página web corresponde a distintas
performances que ha venido realizando los últimos años. "Hago locuras, pero eso no quiere decir que este loco. Es por provocar y para homenajear a Duchamp", aseguró Tenreiro en
una entrevista en La Voz de Galicia en 2016.
Entonces una de sus acciones para
criticar el despilfarro de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela saltó a los medios regionales. Tenreiro paseó por la plaza de María Pita a pecho descubierto y con una gran cruz a sus espaldas, simbolizando el calvario. Con esta acción el creador quiso denunciar "la cruz" que supone la Ciudad de la Cultura "para la cultura en Galicia". Ese mismo año en otra
performance en el centro de Nueva York sacó una toalla y un bañador y se tumbó sobre el asfalto.
En varias de sus esculturas y acciones Tenreiro
critica el papel de la monarquía, y se refiere a los Borbones como bombones. En su página web se puede visualizar las
performances "Demasiados bombones para este régimen" y "La Corona de los Bombones por los suelos".
El escultor proviene de una saga de artistas, entre los que destacan Antonio Tenreiro (1923-2006), uno de los grandes artistas contemporáneos gallegos y Jaime Tenreiro (1955-2018), que destacó como artista de vanguardia.
Excelente acción de denuncia contra un dictador genocida, un tanto deslucida por las palabras que pronunció después. Lo más triste de toda esta historia del cadáver y la tumba de Franco es la blandenguería y pusilaminidad del gobierno del PSOE de ir a pedir permiso al Vaticano para exhumar al "finadiño" y que no lo entierren en la Almudena. Pero es necesario rebajarse a eso, pero es que un gobierno soberano de un pueblo soberano no es suficientemente autónomo para hacer cumplir sus leyes, le pese a quien le pese, y obligar a su familia a hacer con los restos de su muerto lo que debe hacer?. Es que aún por encima tenemos que pedirles permiso!?Lo que debiéramos hacer es cogerlo y echarlo a un vertedero, como hizo él con muchos españoles inocentes. Hay que tratarlo de muerto como fue de vivo, como una alimaña!
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