Un juez de Madrid ha admitido a trámite la querella presentada por el "número dos" de la
Gürtel,
Pablo Crespo, condenado a 37 años y medio de prisión por la primera época de actividades de la trama corrupta, contra el ex juez del caso
Baltasar Garzón por una
"confabulación extraprocesal" con el comisario jubilado
José Manuel Villarejo para preparar la operación contra el entramado corrupto encabezado por
Francisco Correa y "perjudicar al
Partido Popular".
Según han informado a Europa Press fuentes del
Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el caso ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, cuyo titular, Esteban Vega, estudiará estas afirmaciones que se escuchan en la
grabación filtrada de una conversación que mantuvo el excomisario en 2009.
La querella afirma que de estos audios se desprende que el excomisario general de Información Juan Antonio González y el que fuera jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) José Luis Olivera, el excomisario Gabriel Fuentes y el propio José Manuel Villarejo se habrían reunido un día antes de la presentación de la querella de Anticorrupción, es decir el 5 de agosto de 2008,
para la "construcción del caso Gürtel".
El auto, con fecha de este jueves, al que ha tenido acceso Europa Press explica que investigará este caso porque los hechos "presentan características que hacen presumir la
posible existencia de delito/s de prevaricación".
Se construyó una causa AD HOC
Para el abogado de Crespo, Miguel Durán, estos audios ponen de manifiesto una presunta "confabulación instrumentada por el exmagistrado Baltasar Garzón, quien, junto con algunos mandos de la Policía,
construyeron una causa ad hoc con la finalidad de perjudicar al Partido Popular". Este letrado y otras defensas en el caso
Gürtel han denunciado durante todo el procedimiento que las normas de reparto de la
Audiencia Nacional fueron vulneradas para que la investigación de las actividades de la trama
Gürtel recayese en el Juzgado Central de Instrucción número 5, que entonces dirigía Garzón.
El juez de Madrid entiende que los hechos "presentan características que hacen presumir la
posible existencia de delito/s de prevaricación" y por ello ha dictado un auto en el que admite a trámite de la querella. Se da la circunstancia de que Garzón fue apartado de la carrera judicial
por este mismo delito por ordenar escuchar a Correa, Crespo y otros investigados con sus abogados mientras se encontraban en prisión provisional; aunque la querella hace hincapié en que no tiene ninguna relación con este hecho.
Asimismo, el magistrado de Plaza de Castilla pide al decanato de la Audiencia Nacional que remita testimonio de las normas de reparto de los Juzgados Centrales de Instrucción en el año 2008, ya que, según la querella, Garzón asumió "
de forma totalmente injusta, tanto en una dimensión formal (por vulnerar las normas de reparto de la Audiencia Nacional), como material (por instruir una causa que había sido previamente confeccionada para él)".
Justificación de la competencia
También recuerda que el exjuez justificó su competencia para investigar el caso
Gürtel en una
conexión "débil o nula" con el caso BBVA-Privanza, que en ese momento investigaba y en el que estaba imputado el "cerebro financiero" de la red corrupta, Luis de Miguel.
El juez Vega aún no ha acordado la citación a Garzón como investigado,
ni la comparecencia como testigos del propio Villarejo, en prisión provisional desde hace un año por el
caso Tándem, y los interlocutores en esa conversación, tal y como solicitó el abogado de Crespo.
El ex-juez Garzón, además de tener un historial nada envidiable en cuanto que aplicó a diestra y siniestra la ley antiterrorista (recuérdese el caso del director de Egunkaria) y miró para otro lado cuando se denunciaron torturas, como juez era un chapuzas. Por culpa de eso, muchos imputados del PP se pueden ir de rositas.
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