Asesinato de Laura Luelmo

La autopsia de Laura Luelmo revela que sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte

Concentración en la Plaza Mayor de Salamanca de los alumnos de la facultad de Bellas Artes, donde cursó sus estudios universitarios Laura Luelmo.

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La autopsia realizada este martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva ha revelado que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición en El Campillo (Huelva), han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.

La Guardia Civil detuvo ayer a Bernardo Montoya como sospechoso del crimen, que ha reconocido el crimen en dependencias policiales. La juez de Valverde del Camino al frente de la investigación ha decretado el secreto de sumario.

Esclarecimiento de las horas de retención

La Guardia Civil trata de esclarecer las 48 horas que, al menos, Laura Luelmo estuvo retenida contra su voluntad antes de morir de un fuerte golpe en la frente propinado por Bernardo Montoya, el detenido por estos hechos que este miércoles ha confesado en dependencias policiales ser el autor del crimen.

Por la mañana fue conducido por los investigadores de la Guardia Civil a la casa, en la calle Córdoba donde también vivía de alquiler Laura Luelmo, para intentar reconstruir las circunstancias del crimen. Su llegada al pueblo provocó la movilización de un grupo de vecinos que rompieron el cordón policial e insultaron con gritos de ¡asesino! al criminal confeso.

Según explican a Europa Press fuentes de la investigación, el equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil está analizando los restos biológicos y las pruebas halladas. La principal línea de investigación es que la maestra zamorana de 26 años fue retenida entre el 12 de diciembre, el día de su desaparición en El Campillo (Huelva), y el momento en el que la autopsia ha fijado su muerte, entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, entre dos o tres después.

Los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encuentran expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) y del Servicio de Criminalística, creen que Bernardo Montoya maniató el miércoles día 12 a la joven maestra para meter su cuerpo en el maletero de su coche, un Alfa Romeo de color negro que es objeto de análisis, y con el que la llevó a la zona conocida como Las Mimbreras, a las afueras de El Campillo. Los investigadores creen que la joven maestra pudo morir malherida en el paraje donde un voluntario dio la alarma el lunes.

Durante el interrogatorio policial Bernardo Montoya, de 50 años y que acababa de salir de prisión en octubre por dos robos con violencia –antes estuvo en la cárcel por matar a una anciana–, ha incurrido en contradicciones e inexactitudes. Según él, discutió con la joven pero no llegó a consumar la violación, dato que sin embargo ha sido confirmado por la autopsia.

Análisis de coche y casas

Los investigadores tratan de corroborar las informaciones con la inspección de la casa de alquiler en la calle Córdoba de El Campillo donde vivía la maestra de 26 años. También se analiza el coche negro marca Alfa Romeo que Bernardo Montoya conducía cuando fue detenido este martes. El arresto se produjo cuando sospechó del seguimiento de la Guardia Civil, parando el coche en un punto entre El Campillo y el pueblo vecino de Cortegana para tratar de huir corriendo campo a través. El detenido fue llevado al puesto de Valverde del Camino, pero anoche se decidió trasladarlo a la comandancia de Huelva.

 

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Una vez que la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Huelva datara la muerte de Laura por un fuerte golpe en la frente, los expertos de la Guardia Civil se centran ahora en completar el análisis de las pruebas recurriendo al laboratorio móvil del Servicio de Criminalística desplazado por carretera desde Madrid a Huelva. También se movilizó el helicóptero del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO). Se buscan pruebas consideradas clave como el teléfono móvil de Laura.

Al frente del interrogatorio se encuentran los expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) que intervinieron en los casos de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz. Disponen de un plazo legal máximo de 72 horas, antes de que Bernardo Montoya pase a disposición de la juez de Valverde del Camino, que ha decretado el secreto del sumario. Está previsto realizar una reconstrucción de los hechos. El cadáver de Laura se encontraba boca abajo en un paraje a las afueras de El Campillo, en las inmediaciones de la N-435. Un voluntario que participaba en las labores de búsqueda alertó tras encontrar prendas de mujer. La Guardia Civil halló a unos 200 metros del lugar del hallazgo de las prendas el cadáver, semioculto en una zona de terraplén y matorrales.

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