El futuro de Cataluña

El diálogo Gobierno-Generalitat se atasca en la composición de la mesa de partidos para discutir el conflicto catalán

La vicepresidenta Carmen Calvo, en un acto en Sevilla horas antes de reunirse en Barcelona con miembros del Govern.

No hay avances. Al menos no hay avances que los negociadores hayan querido hacer visibles. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y sus interlocutores en el Govern, el vicepresidente Pere Aragonès (Esquerra) y la consellera Elsa Artadi (JuntsxCat) se reunieron este viernes durante dos horas en Barcelona para intentar a llegar a un acuerdo sobre el “espacio de diálogo efectivo” que “permita avanzar en una respuesta democrática a las demandas de la ciudadanía de Cataluña”, que es lo que acordaron hacer en la reunión que mantuvieron en Barcelona el 20 de diciembre.

Pero, a juzgar por el comunicado conjunto que, de forma pactada, han difundido ambas partes, la negociación se ha atascado en la composición de la mesa de partidos que Gobierno y Generalitat quieren implementar para discutir formulas que, “en el marco de la seguridad jurídica”, hagan posible “una propuesta política sobre el futuro que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana” y avance hacia “una respuesta democrática a las demandas de la ciudadanía de Cataluña”.

El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene que la única mesa de partidos válida tiene que ser entre partidos catalanes porque el acuerdo tiene que buscarse entre los catalanes. El Govern dice que esa mesa ya existe y está en funcionamiento —celebrará su segunda reunión el 8 de febrero— y que lo que hace falta es otra en la que puedan participar partidos de toda España, con la vista puesta en las aportaciones que puedan hacer Podemos y el PNV.

El comunicado conjunto que, siguiendo la práctica iniciada en la cita celebrada el 20 de diciembre, difundieron los participantes en la reunión de este viernes asegura que el diálogo tuvo lugar “en un clima constructivo”. “Durante la reunión se ha avanzado en la negociación de la composición de una mesa de diálogo político de partidos” y las dos partes ”se emplazan a seguir trabajando en las próximas semanas en este ámbito”. También se ha abordado, añade el comunicado, “seguir trabajando en la comisión bilateral Estado-Generalitat”, que se reunió por última vez el pasado 1 de agosto.

Silencio pactado

Nada ha querido añadir ninguna de las dos partes a las dificultades que plantea la composicion de la mesa de partidos ni a los contenidos sobre los que va a seguir trabajando la comisión blateral prevista en el Estatuto. Fuentes de Moncloa, sin embargo, sí precisaron que “el ámbito de diálogo político es el de los partidos catalanes”.

Antes de que la reunión diese comienzo, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, había explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el Ejecutivo estaba a la espera de concretar la mesa de partidos. Celaá dejó claro que el Gobierno considera “muy importante” este diálogo y que esperaba que esta noche se pudiesen conocer más detalles sobre la mesa de partidos, algo que al final no se ha producido.

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El emplazamiento a una nueva reunión en el plazo de “semanas” prolonga la incertidumbre acerca del sentido del voto de PDeCAT y Esquerra en el debate de toma en consideración de los Presupuestos que se celebrará el 13 de febrero. Los independentistas vinculan la creación de una mesa de partidos en la que participen formaciones de fuera de Cataluña a su apoyo a la tramitación de los Presupuestos.

La de este viernes fue la tercera reunión entre el Gobierno de Sánchez y el Govern de Torra que se celebra en un mes, después de que el 20 de diciembre ambas partes reconociesen la existencia de “un conflicto sobre el futuro de Cataluña” y pactasen dialogar en busca de una “propuesta política” que respalde la sociedad catalana. Aquella reunión desbloqueó el diálogo y alimentó la esperanza de la Moncloa de que, al final, PDeCAT y Esquerra faciliten la tramitación de los Presupuestos. 

 

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