Crisis de Podemos

Iglesias dice que Errejón "no es un traidor" y debe ser un "aliado", pero insiste en situarlo fuera de Podemos

Nuevo paso atrás de la dirección de Podemos. El secretario general, Pablo Iglesias, no acudirá este miércoles a la reunión del Consejo Ciudadano Estatal del partido –su máximo órgano entre congresos– convocada para analizar salidas a la crisis que atraviesa la formación morada. No obstante, Iglesias expondrá sus propuestas por teléfono y ha plasmado su opinión en Facebook a través de diez "consideraciones" en las que asegura que "Íñigo (Errejón) no es un traidor, sino que debe ser un aliado de Podemos".

Iglesias hizo pública su reflexión poco más de una hora antes de que comenzase la reunión, convocada para las 16.30. En su texto, el líder de Podemos reconoce la "indignación natural y lógica" que le ha provocado la "falta de respeto" a los "espacios políticos" de la formación por parte de Errejón, pero considera que se debe afrontar la situación con "madurez y responsabilidad" y por ello plantea ser "generosos y responsables tratando de construir una confluencia lo más amplia posible" con Mas Madrid. Iglesias también lanza un mensaje conciliador para con sus barones autonómicos, la mayoría de los cuáles le han pedido que no confronte con Errejón: "Comparto la preocupación expresada por muchos de nuestros secretarios autonómicos", señala.

No obstante, Iglesias insiste en su idea de que Errejón ha abandonado Podemos "por la vía de los hechos consumados". "La propuesta de superar Unidos Podemos como referencia política del cambio, que representa lo poco que conocemos del nuevo partido de Íñigo y Manuela, es un planteamiento que me parece erróneo pero que es legítimo", admite Iglesias. Sin embargo, apunta el secretario general, esa decisión "no se ha discutido ni en los órganos ni en ningún proceso de participación en Podemos", y "hacer las cosas en secreto, por sorpresa y sin contar con los espacios colectivos" es "incompatible con formar parte de Podemos y sus espacios colectivos". "Con todo, es legítimo que, por la vía de los hechos consumados, haya compañeros que abandonen nuestra formación. Hay que asumirlo con naturalidad y madurez", sostiene.

En estos diez puntos también refleja que su opinión sobre la alcaldesa de Madrid ha empeorado porque afirma que "Carmena no es lo que fue", aunque admite que representa "lo más útil" para impedir que la derecha reconquiste la ciudad de Madrid. Por ello, Iglesias insiste en abrirse a negociar, aunque también en priorizar un acuerdo con IU "y con los actores con los que hemos construido Unidos Podemos". "Debe hablarse también con otros actores de la sociedad civil y por supuesto con el partido de Íñigo y Manuela. Pero para llegar a ese punto Podemos necesita tener un debate propio sin que se le pretenda imponer tragar con platos precocinados", apunta.

Pero no es el único dardo que Iglesias lanza contra Carmena para, a su vez, se acerca al sector anticapitalista de Podemos. "Me apena que del proyecto de Ahora Madrid de hace cuatro años quede tan poco y nunca entendí el papel que ha jugado el equipo de gobierno Carmena en la Operación Chamartin", critica el líder del partido morado, que sostiene que, incluso siendo "consciente de los problemas de burocratización de las organizaciones colectivas", las prefiere "a los partidos de expertos o notables, sin mecanismos conocidos de toma de decisiones, configuración de listas o rendición de cuentas".

La "izquierda amable" de Errejón, clave para el "gran centro"

En esta línea, Iglesias denuncia, aun sin nombrar expresamente a Carmena y Errejón, que se haya "puesto en cuestión, desde fuera pero con aliados dentro", el "sentido" de Podemos como fuerza política "justo en el momento" en el que cuenta con "mayor peso político". El secretario general interpreta que los "adversarios" de Podemos quieren "destruir el bloque de la moción de censura" para evitar que "se convierta en un gobierno de coalición entre Unidos Podemos y el PSOE que sea un referente europeo de políticas de protección del Estado del bienestar y que afronte la crisis territorial desde el diálogo y la negociación política".

Según Iglesias, acabar con la coalición morada es "condición de posibilidad para que solo haya dos alternativas de superación de la crisis de régimen". "La más evidente hoy es el modelo aznariano de los trillizos reaccionarios, frente a la que algunos sectores del poder tratan de lanzar un modelo macroniano de gran centro con un PSOE susanista y Ciudadanos como protagonistas", plantea el dirigente, que desliza que ese modelo necesita "una izquierda amable escindida de Podemos": la que encarnaría Errejón.

Y es que, en su texto, Iglesias aprovecha para mostrarse como una alternativa realmente contestataria al sistema frente a un Errejón supuestamente tibio. "Los acontecimientos de las últimas semanas muestran hasta qué punto fue relevante el debate que tuvimos en el Consejo Ciudadano sobre si apoyar o no el Gobierno de Rivera presidido por Sánchez en 2016", señala el secretario general que asegura que "los adversarios de Unidos Podemos tomaron nota" de las discrepancias expresadas con la decisión final tomada, critica Iglesias.

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