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Unión Europea

El Parlamento Europeo abre sus puertas a la extrema derecha española

El presidente de Vox, Santiago Abascal, junto a su 'número dos', Javier Ortega-Smith.

En pleno juicio del procés y con las encuestas situándolo por las nubes. El próximo mes de marzo, el partido de extrema derecha Vox, liderado por el exmiembro del PP Santiago Abascal, colará su discurso sobre el conflicto catalán en pleno corazón europeo. De la mano del bloque euroescéptico, concretamente de los ultras polacos, la formación política dispondrá de una sala en el Parlamento Europeo para explicar durante dos horas la “historia real de España” y desmontar la narrativa del “falso reino de Cataluña”. La conferencia tendrá como orador principal al secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que estará acompañado por otros dos dirigentes del partido de extrema derecha, un historiador y una periodista. El acto ha sido anunciado pocas horas después de que la Eurocámara vetase la celebración en el Parlamento de una charla organizada por los ultranacionalistas flamencos del N-VA del actual president de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont.

Bajo el título Cataluña, una región española, la conferencia abordará “uno de los desafíos legales más importantes desde la aprobación” en 1978 de la Constitución: el intenso pulso mantenido entre el Estado y el Ejecutivo de la Generalitat durante el otoño de 2017. “Después de décadas de inacción política y sin control del Gobierno nacional, se intentó un golpe de Estado en una de las regiones españolas con la intención de romper con la integración territorial del país”, explica la formación de extrema derecha en el cartel de la conferencia, que se celebrará el miércoles 6 de marzo en una de las salas de la Eurocámara. “Los años de control de la educación por parte de los instigadores del golpe de Estado han ayudado a crear una nueva línea histórica sobre el falso reino de Cataluña”, prosigue la convocatoria, en la que se adelanta que a lo largo de dos horas los participantes explicarán “la historia real” de España, “una democracia donde todo el mundo puede defender sus creencias”.

El acto contará con el número dos del partido ultraderechista, Javier Ortega-Smith, como protatonista, y para ello tendrá que ausentarse durante unas horas del Salón de Plenos del Tribunal Supremo, donde ejerce como abogado de la acusación popular –encarnada por Vox–. El secretario general del partido ultraderechista, que este domingo apuntó en una entrevista con Abc que España debería haber salido del acuerdo marco de la euroorden, estará acompañado por la vicepresidenta de Relaciones Institucionales en las Islas Baleares, Malena Contestí, y el portavoz de la formación en Cataluña, Jorge Buxadé. El cartel lo completan la periodista de Intereconomía Rosa Cuervas y el historiador Jesús Lainz. El acto ha sido apadrinado por un eurodiputado de los Conservadores y Reformistas Europeos. El grupo ECR (por sus siglas en inglés) integra a lo más variopinto del espectro euroescéptico, desde el Partido Conservador británico al Ley y Justicia polaco, pasando por los ultraderechistas Partido Popular Danés o Partido de los Finlandeses –los antiguos Verdaderos Finlandeses–.

La ultraderecha polaca

La conferencia de Vox ha sido organizada, en concreto, por el europarlamentario Kosma Zlotowski. Miembro del polaco PiS de Jaroslaw Kaczynski, el diputado comunitario y otros dos compañeros de su grupo parlamentario fueron sancionados el pasado mes de abril por haber viajado a Azerbaiyán sin mandato y haber hecho comentarios positivos sobre el proceso electoral que estaba en curso a pesar de que la Eurocámara había decidido no mandar una delegación a Bakú como consecuencia del “empeoramiento del ambiente democrático” en un país en el que la oposición había decidido boicotear los comicios ante la “ausencia de una competición genuina entre candidatos”. La relación entre Zlotowski y Vox parece fluida. Y no solo por la conferencia en la que figura como anfitrión. El eurodiputado polaco fue, por ejemplo, uno de los acompañantes de Abascal en la visita que hizo a Melilla el pasado mes de noviembre para denunciar los “asaltos sistemáticos” de migrantes que “están dando muchos problemas”.

El anuncio del acto organizado por los Conservadores y Reformistas Europeos, que junto con la Europa de las Naciones Libres (ENF, por sus siglas en inglés) son los únicos grupos que han ofrecido cobijo a Vox ante las elecciones europeas del próximo mes de mayo, llega pocas horas después de que la Eurocámara decidiese vetar una conferencia del expresident Puigdemont y el actual líder del Ejecutivo catalán, Quim Torra. “De acuerdo a la evaluación (de los servicios de seguridad), hay un alto riesgo de que el evento propuesto pudiera plantear una amenaza al mantenimiento del orden público en las instalaciones del Parlamento”, explicó el pasado viernes la Cámara. Palabras que han sido utilizadas este lunes por la eurodiputada del BNG Ana Miranda para solicitar también la suspensión del acto de Vox: “Considero, como demócrata, que no debería permitirse la celebración de un evento de este tipo, que puede ‘amenazar el orden público y la seguridad del Parlamento Europeo”, ha señalado a través de su cuenta de Twitter.

Con las encuestas situando a Vox en el entorno del 10% de los votos, el partido de extrema derecha parece decidido a dar batalla para intentar apropiarse de la bandera de la unidad de España. Y el escenario en el que se moverá durante los próximos meses hace más sencilla esa tarea. La formación ultraderechista está personada como acusación popular en el juicio del procés. Teniendo en cuenta que estamos ante uno de los procesos más mediáticos que se recuerdan en democracia, el Supremo puede convertirse en un altavoz electoral perfecto para los de Abascal. Pero, de momento, parece que tendrán que esperar. Los dos únicos intentos de los letrados de Vox para hacerse notar en la primera semana de la vista oral han sido frustrados por el tribunal, que ha permitido a los acusados portar lazos amarillos en el Salón de Plenos y ha impedido a los abogados de la acusación popular leer en alto las preguntas que querían formular a los doce encausados, que ya han dejado bien claro que no van a responder a la representación de Vox durante el juicio.

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Nuevo tratado europeo

El próximo mes de mayo, Vox se presentará por segunda vez a las elecciones europeas. El primer intento de asaltar la Eurocámara fue en los comicios de 2014, una cita con las urnas que el partido ultraderechista afrontó con casi un millón de euros procedente de simpatizantes del denominado Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI). De poco sirvió el apoyo económico de esta organización, vinculada en sus orígenes con un grupo terrorista pero que en la actualidad se define como un “parlamento en el exilio” que busca el “establecimiento de una república democrática” en Teherán basada en la separación de religión y Estado. En aquellos comicios, la lista encabezada por Alejo Vidal-Quadras se tuvo que conformar con el 2% de los sufragios. Para estas elecciones a la Eurocámara, sin embargo, las últimas encuestas dan a la formación de extrema derecha un 9,6% de los sufragios, lo que le permitiría entrar en el hemiciclo con 6 eurodiputados.

La formación que preside Santiago Abascal no ha desvelado, por el momento, el programa con el que intentará colar su discurso en pleno corazón comunitario. Sin embargo, en su documento 100 medidas para la España viva el partido ofrece algunas pistas. Por un lado, propone impulsar un nuevo tratado europeo que vaya en la línea que defienden los países del grupo de Visegrado en cuando a “fronteras, soberanía nacional y respeto por los valores de la cultura europea”, incrementando “considerablemente” el peso de España en la toma de decisiones. Por otro, la formación ultraderechista también pone el foco en una reducción del gasto político europeo y en la eliminación de duplicidades y agencias que “se inmiscuyan en la soberanía nacional”. En lo relativo a relaciones internacionales, plantean “exclusividad del Estado”. Y, por supuesto, aboga por una “supresión de toda representación política exterior de regiones o municipios”.

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