Villarejo presumía meses antes de su arresto de tener archivos de Corinna listos para difundir si le hacían un registro

El excomisario José Manuel Villarejo, principal investigado en la Operación Tándem y cabeza visible de las denominadas cloacas del Estado, ya presumía nueve meses antes de su arresto de tener listos distintos archivos para que fuesen encontrados sin dificultad si finalmente su casa era objeto de registro. Entre ellos, uno de Corinna zu Sayn Wittgenstein, la antigua amiga íntima de Juan Carlos de Borbón y que en las grabaciones finalmente conocidas el verano pasado acusa al rey emérito de haber cobrado comisiones por el AVE a la Meca y de haberla usado como testaferro para ocultar dinero fuera de España.

El 15 de febrero de 2017 y en una de las conversaciones que él mismo grababa, Villarejo le contó a una persona de su confianza cuál era el plan si algún juez terminaba enviando a la Policía a su domicilio. Ya tenía "preparadas", dijo, "dos o tres cosas para que las encuentren y no las tengan que buscar". "Además –añadió sin dilación– le diré al secretario, tome nota, tome nota, que se llevan esto, eh, una declaración jurada de una señora que se llama Corinna no sé qué [y] que dice esto, aquí está".

El policía, ahora ya jubilado y en prisión preventiva desde noviembre de aquel año, prosiguió en su imaginario diálogo con el secretario judicial: "Tome usted nota, por favor, y tal, ¿no? Que no se preocupe que la rompa porque tengo muchas copias".

La transcripción literal de la charla que aquel día mantuvo Villarejo con un periodista de su confianza –cuyo nombre omite este periódico porque no figura entre los investigados– consta incorporada al sumario del caso Tándem. Fue en esa misma conversación donde el excomisario que durante décadas compaginó su puesto como mando policial con la creación de un auténtico emporio levantado gracias a su negocio privado de (presunta) extorsión le dijo al periodista que se habían utilizado fondos reservados para pagar la Operación Cataluña, como adelantó este lunes La Vanguardia. Fraguada en la etapa de Jorge Fernández como ministro del Interior, la Operación Cataluña buscaba desacreditar a los líderes independentistas mediante la utilización de recursos policiales e informaciones obtenidas al margen de la ley.

El tono coloquial y las digresiones en que solía embarcarse Villarejo, y así lo certifican las distintas grabaciones y transcripciones incorporadas al sumario, dificultan la comprensión íntegra de su discurso. Pero el mensaje central resulta inequívoco. En respuesta a la réplica de su interlocutor –réplica ininteligible para el agente que transcribe–, el policía remacha la idea de que si alguien pretende incautarse de los papeles de Corinna para destruirlos no logrará su objetivo. "¡Tengo siete copias! Claro, hombre, obviamente. Tengo siete copias y tres de ellas en el extranjero. Tengo cuatro copias repartidas, que ninguna obviamente tengo en casa (...) y voy a estar esperándote, tonto, a que vengas a registrar mi casa, ¿no?".

En febrero de 2017, el digital publico.es ya había ofrecido distintas informaciones que situaban a José Manuel Villarejo en el centro de la Operación Cataluña. Y, también, en el centro de una supuesta maniobra de chantaje a la Casa Real donde Corinna y su relación con el monarca emérito constituían la palanca de extorsión.

"Si me tocan los cojones, fíjate, fíjate"

La transcripción del diálogo incorporado al sumario refuerza lo que personas de su entorno llevan mucho tiempo deslizando explícita o tácitamente como argumento de defensa: que Villarejo se consideraba, y lo sigue haciendo, una víctima del director del CNI, Félix Sanz, a quien acusa de someterle a "persecución". Y que vinculaba  también esa "persecución" a la guerra sorda entre las dos mujeres más poderosas del ámbito político bajo el mandato del PP, Soraya Sáez de Santamaría, vicepresidenta con Mariano Rajoy, y María Dolores de Cospedal, que ocupó la cartera de Defensa y que, sobre todo, controlaba el partido desde la secretaría general del partido.

"Yo creo –le dice a su interlocutor en aquella grabación del 15 de febrero de 2017– que al final la pelea entre estas dos chicas, entre la pequeñita y la Cospe, se va a recrudecer porque esto al final es una pelea entre las dos para la sucesión". "Yo, mientras me dejen tranquilo y tal, pero yo, yo ya te lo he dicho, no me gustan los combates pero no rehúyo ninguna pelea, si a mí me tocan los cojones, fíjate, fíjate".

Tras diez años de excedencia en lo que amasó un patrimonio inmobiliario que los investigadores calculan en no menos de 20 millones de euros y consolidó una red societaria con tentáculos en paraísos fiscales como Panamá, Villarejo regresó a la Policía en 1993. Según se ha encargado de recalcar él mismo, los sucesivos Gobiernos del PSOE y el PP le permitieron compaginar sus negocios privados con su trabajo como "agente encubierto".

Izquierda Unida y el PCE ampliarán la querella contra el rey emérito por la relación del CNI y Corinna

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Pese a que durante lustros capitaneó un entramado mercantil multimillonario al tiempo que era funcionario público, Villarejo trató de convencer al juez tras su detención de que el lucro personal jamás fue su propósito esencial. Y que, de hecho, había querido donar su sueldo de policía al Colegio de Huérfanos pero que la cúpula de Interior se lo impidió porque renunciar a su salario levantaría sospechas. 

infoLibre ignora si la aludida declaración jurada de Corinna zu Sayn Wittgenstein existe y si, en caso afirmativo, fue incautada en los registros practicados el 3 de noviembre de 2017 tras el arresto de Villarejo por cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal. En el ingente volumen de archivos sonoros que Villarejo almacenaba sí estaban las grabaciones que terminaron publicando en el verano de 2018 elespanol.com y okdiario.com. La pieza sobre las revelaciones de Corinna fue archivada pero la Fiscalía Anticorrupción abrió a renglón seguido unas diligencias al margen del caso Tándem con las que investiga si el AVE a la Meca implicó el pago de mordidas y, eventualmente, su posterior blanqueo.

La semana pasada, trascendió que la Fiscalía del Supremo considera que la conversación grabada en Londres por el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo entre éste, Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el empresario Juan Villalonga apunta indicios "extremadamente débiles" y resulta "insuficiente" como para admitir a trámite la querella contra ellos y contra el rey emérito promovida por Izquierda Unida, el Partido Comunista y la Federación de Abogados y Abogadas de Izquierda.