28A | Elecciones generales

El PP admite que su iniciativa afectaría a "pocas mujeres" y niega que responda a su rivalidad con Vox

Casado,en la convención sobre Familia e Igualdad del Partido Popular.

El Partido Popular intenta salir a trompicones de una de sus mayores crisis desde que Pablo Casado es su presidente nacional. La polémica sobre la propuesta, a incluir en su futura ley de maternidad, de que las embarazadas sin papeles que quieran dar a su hijo en adopción no puedan verse inmersas en un proceso de expulsión hasta el nacimiento del menor. La idea ha generado un terremoto no sólo en los partidos de la oposición, también puertas adentro del partido conservador. 

Las fuentes consultadas en el PP admiten "errores" a la hora de gestionar una crisis que alcanzó uno de sus puntos álgidos con el líder del partido, Pablo Casado, denunciando sentirse "víctima de fake news [noticias falsas]". "Me siento víctima porque antes de político soy persona", dijo en un acto en Valladolid en la mañana de este jueves.

Algunos de los dirigentes contactados por infoLibre coinciden en que al haberse puesto el foco en las mujeres sin papeles embarazadas que quieren dar a sus hijos en adopción, además de "poder confundir al electorado" con el alcance de esa futura legislación, se genera una polémica con un asunto "muy delicado", sobre todo en un momento en el que la rivalidad con el partido de extrema derecha Vox es alta. No pasa inadvertido que el PP ha llegado a pedir a Santiago Abascal que renuncie a presentar candidatos en algunas circunscripciones para no poner el riesgo el triunfo de la derecha, algo que Vox ha rechazado.

Desde la dirección nacional del partido niegan que la iniciativa tenga que ver con su rivalidad con Vox. "El mensaje debería de ser el contrario a algunos de los que se han escuchado de Vox en Andalucía, como cuando desde este partido se pidió a PP y Cs que colaborase en la expulsión de 52.000 inmigrantes ilegales", señala una de las fuentes consultadas.

"Sí es verdad que el alcance de la medida llegaría a pocas mujeres. Pero no es una cuestión de números, sino de convencimiento. Creemos en esta iniciativa que ya se está aplicando con éxito, y sin el revuelo político que se ha formado ahora, en algunas comunidades autónomas, como Madrid", añade otro dirigente.

30-40 niños no abandonados en Madrid al año

Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño y Vicesecretaria Política Social, dio en su perfil de la red social Twitter algunos datos que permiten hacerse una idea del alcance de la medida.

"Esta medida forma parte del protocolo contra el abandono de bebés en Madrid. En Madrid, entre 30-40 niños no son abandonados y se entregan en adopción con esta medida. Lamentablemente, muchos todavía aparecen en contenedores, eso es lo indigno y cruel. ¿Prefieres no evitarlo?", escribió la dirigente conservadora.

 

"La cuestión, la fake news, decía que el PP lo que quería es que a las mujeres inmigrantes sin papeles si decidían entregar a su hijo en adopción se les iba a blindar. Esa es la fake new. Lo que propone el PP desde hace diez años en sus autonomías, en la Comunidad de Madrid, es que las madres embarazadas que deciden entregar a su hijo en adopción en lugar de abandonarlo, tengan absolutamente garantizada la confidencialidad y los mismos derechos que si estuvieran regularizadas", diría también Casado en Valladolid.

"Un compendio de otras medidas"

El PP sostiene que su ley de maternidad es un compendio de otras medidas mucho más allá de esta en la que ha habido errores a la hora de trasladarla. Que habrá ayudas económicas, incremento de las prestaciones vigentes, rebajas fiscales y medidas encaminadas a mejorar la conciliación entre la vida personal y la laboral.

Pero no sólo ha habido errores a la hora de comunicar la cuestión que puede afectar a las mujeres sin papeles embarazadas que quieran dar a su hijo en adopción. También chirría la iniciativa con la legislación en vigor en materia de Extranjería. 

El artículo 57.6 de la citada ley fija establece que las mujeres embarazadas no podrán ser expulsadas "cuando la medida pueda suponer un riesgo para la gestación o la salud de la madre".

Como norma general, en España no suele expulsarse a mujeres embarazadas. Además, en estos procesos, la confidencialidad suele estar garantizada. ¿Es entonces necesaria la futura iniciativa del PP? Es una respuesta que todavía no han aclarado en el partido. 

Aborto, violencia de género... los otros discursos polémicos

Desde su llegada a la presidencia del PP, Casado ha protagonizado algunas polémicas importantes en cuestiones de violencia de género o interrupción voluntaria del embarazo. 

Hace un par de semanas, en una entrevista concedida a TVE, se refirió a los maltratadores de mujeres como "Esa persona que no se está portando bien con ellas [con las mujeres]", unas declaraciones que condujeron a que desde el PSOE se le acusara de "blanquear a los maltratadores" de mujeres para "acercarse más a Vox y a todos esos machistas que intentan acabar con nuestra Ley contra la Violencia de Género".

El consenso que nunca existió

En la campaña que le llevó a presidir el PP, Casado no ocultó que la ley del aborto vigente no le gusta y que su apuesta era el "consenso" de la ley de plazos de 1985. Un consenso que, de todos modos jamás existió porque Alianza Popular, la formación que dio lugar al PP, votó en contra y llevó el texto al Constitucional.

Trasncurrido el congreso, todos los miembros de la cúpula del partido que fueron cuestionados por esta materia aseguraban que sobre ello iban a fijar posición en la convención que celebraron el pasado enero en Madrid. Pero no ocurrió. Las fuentes consultadas por este diario coincidieron en que se trató de algo previamente debatido puertas adentro del PP. Decidieron no reabrir un tema que incomoda a amplios sectores del partido. Y que llevó, por ejemplo, a la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón cuando era ministro de Justicia.

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La sorpresa la dio Casado en las últimas semanas en varias entrevistas, entrando de lleno a un tema que, en teoría, iba a esquivar. Y con declaraciones de alto voltaje. "Soy padre de un cincomesino y tuvimos una amenaza de parto en un tramo en el que se podía abortar libremente. Creo que es bueno que las mujeres embarazadas sepan lo que llevan dentro: una vida autónoma", declaró en una entrevista concedida a Elespañol.

Días antes, en una entrevista concedida a la agencia Efe, aseguró que derogaría la ley del aborto para volver a la de supuestos. Extremo que, a día de hoy, parece descartado.

La situación para el PP no deja de ser compleja: el Tribunal Constitucional tiene pendiente un recurso del partido contra la ley de plazos de Zapatero y la postura más extendida, al menos en la etapa de Mariano Rajoy, era esperar a esa resolución antes de tomar decisiones en una materia en la que no hay una opinión unánime en el partido.

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