Los negocios del presidente de
Estados Unidos,
Donald Trump, sufrieron
pérdidas de más de 1.000 millones de dólares entre 1985 y 1994, según ha informado este martes el diario local
The New York Times, que ha obtenido copias de las transcripciones oficiales del Servicio de Impuestos Internos.
El citado periódico ha afirmado que el magnate neoyorquino registró
pérdidas de más de 250 millones de dólares en 1990 y 1991, lo que parece ser más del doble que las de cualquier otro contribuyente individual de Estados Unidos, según datos de la agencia.
Así, el ahora dirigente norteamericano perdió tanto dinero que
pudo evitar pagar impuestos sobre la renta durante ocho de esos diez años. Trump, por su parte, ha atribuido las primeras quiebras registradas a la resección que se produjo a principios de los años 90.
Sin embargo, la década de información tributaria obtenida por
The New York Times describe una imagen diferente, mucho más sombría, respecto a sus capacidades para los
negocios y su situación financiera.
Trump, magnate inmobiliario que
entregó el funcionamiento de sus negocios a sus hijos tras ganar las presidenciales en 2016, se jactó de su visión y habilidad para los negocios durante la campaña electoral.
Las cifras muestran que en 1985, el dirigente informó de pérdidas de 46,1 millones dólares en sus negocios principales, en su mayoría
casinos, hoteles y locales comerciales en edificios de apartamentos. Continuaron perdiendo dinero cada año, con un total de 1.170 millones de pérdidas en diez años.
Poco después, en 1987, el propio Trump aseguraba que "no lo hacía por dinero".
"Tengo demasiado, mucho más de lo que he necesitado nunca", aseveraba entonces. Un año después, el mandatario insistía en que "si el mundo se iba al infierno, no perdería ni un dólar".
Este lunes, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, rechazó formalmente la petición del Congreso para que entregase las
declaraciones fiscales del presidente dado que en su opinión la solicitud "carece de propósito legislativo".