Sánchez sitúa a dos catalanes, Meritxell Batet y Manuel Cruz, al frente del Congreso y del Senado

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, elevará este viernes a la ejecutiva del PSOE la propuesta de Meritxell Batet y Manuel Cruz para presidir el Congreso y el Senado en las sesiones constitutivas de las cámaras que se celebrarán el próximo martes.

Sánchez opta así por catalanes para ocupar dos puestos clave en la legislatura que está a punto de comenzar apenas 24 horas después de que el independentismo catalán, con Esquerra Republicana a la cabeza, impidiese la llegada a la Cámara Alta del líder del PSC, Miquel Iceta, para ocupar precisamente la presidencia de la institución.

 

Manuel Cruz (derecha) acompaña al al candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni.

El lugar de Iceta será ocupado por Manuel Cruz (Barcelona, 1951), licenciado y doctor en filosofía por la Universidad de Barcelona, en la que es catedrático de Filosofía Contemporánea. En la legislatura que acaba de terminar fue el portavoz socialista en en la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso. Cruz fue uno de los 15 parlamentarios del PSOE que se negaron a abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy en 2016 ordenada por la comisión gestora que se hizo con el control del partido después de la revuelta interna que obligó a dimitir a Sánchez para allanar la llegada a la secretaría general de Susana Díaz.

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Batet (Barcelona, 1973), licenciada en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra y profesora de Derecho Constitucional en la misma universidad, ocupaba hasta ahora el puesto de ministra de Políticas Territorial en funciones. Desde este departamento lideró la normalización de las relaciones entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña tras años de desencuentros durante el mandato de Mariano Rajoy.

En 2013, Batet, siendo diputada del PSC, votó en el Congreso de los Diputados a favor del derecho a decidir, junto a la mayoría de sus compañeros socialistas catalanes —con la excepción de Carmen Chacón— dividiendo así el Grupo Parlamentario Socialista, puesto que el PSOE votó en contra.

Eran los tiempos en que el PSC, con Pere Navarro al frente, defendía el reconocimiento del derecho a decidir de los catalanes a través de un referéndum pactado. La cuestión fue resuelta con la Declaración de Granada, mediante la cual el PSOE abrazó la reforma federal de la Constitución como el mejor modo de resolver el debate territorial en España.