Realidad trans

El 50% de las personas trans anula o retrasa su cita al médico para evitar situaciones de discriminación

Rubén y Vicky, dos activistas trans, durante una rueda de prensa este miércoles en la sede de Médicos del Mundo.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en colaboración con Médicos del Mundo, ha presentado este miércoles los datos extraídos de una encuesta que la propia Federación ha realizado a 69 personas trans (entre los 14 y 61 años) de todo el territorio español que avala otros informes realizados y evidencia las dificultades que tienen a la hora de acceder a la sanidad pública. El informe destaca que casi el 50% de los encuestados asegura retrasar o anular sus citas médicas para evitar sentirse discriminados en consulta. 

El miedo a acudir a atención primaria o especialistas surge, sobre todo, porque los profesionales sanitarios llaman a las personas trans por el nombre que no les corresponde y estas se sienten expuestas ante el resto de pacientes. Inmaculada Amador, psicóloga clínica de Médicos del Mundo resalta que, tanto los pacientes trans como los no binarios –personas que no se sienten ni hombre ni mujer–, se encuentran con un problema común: el binarismo y los estereotipos. Las personas no binarias no acceden a la sanidad pública porque no se sienten comprendidas ya que se ven obligadas a entrar en el mismo proceso al que se somete a las personas trans. Sin embargo, tanto las personas trans como las no binarias desean poder elegir su proceso y poder identificarse como quieran, sin presiones. 

"El proceso médico al que se obliga a entrar a los trans es largo e incluso puede acarrearnos traumas. A las personas migrantes o extranjeras les cuesta más porque existen mayores estereotipos hacia nosotras", cuenta Vicky, activista trans migrante. Las personas trans se enfrentan, por la Ley 3/2007, a un diagnóstico médico previo de disforia de género para poder realizar un cambio registral de género así como haber realizado dos años de tratamiento hormonal, tener nacionalidad española y ser mayor de edad. Por este motivo, tanto los trans como los no binarios exigen que se modifique esta ley y tengan "derecho de autodeterminación", es decir, poder ser tratados con el género con el que se identifiquen sin necesidad de pasar por un proceso médico previo. Este derecho de autodeterminación está recogido en algunas comunidades, pero la Ley 3/2007 hace que se quede en la teoría y que los pacientes trans y no binarios no quieran acudir al médico. Como consecuencia, su salud no recibe la atención necesaria y recurren a procesos hormonales sin supervisión médica. 

Reclamaciones constantes para poder ser atendido en Ginecología

Rubén, activista trans y bisexual, es un ejemplo claro de la patologización de las personas transgénero ya que cuando fue al médico de atención primaria para pedir cita con Endocrinología y así poder hormonarse. Primero tuvo que pasar por la unidad de Psicología para que un psiquiatra diese el visto bueno a su identidad de género. A partir de ahí pudo comenzar con el tratamiento hormonal, ya que antes resulta imposible. Sin embargo, todavía sigue sintiéndose discriminado. "Cuando quiero ir a Ginecología el propio sistema sanitario no me lo permite porque en mi DNI ya figuro como hombre. Al final me atienden porque pongo reclamaciones, pero esa no debería ser la norma", denuncia Rubén. Sin embargo, aunque el profesional sanitario le llame por su nombre, en consulta le trata en femenino. 

 

Para sensibilizar a la comunidad sanitaria hemos creado algo que esperamos que con el tiempo, deje de ser necesario: un #ManualDeInstrucciones para que cualquier persona, especialmente aquellas relacionadas con la sanidad, conozca las #RealidadesTranshttps://t.co/c9JmWOL0ok pic.twitter.com/nCjqouR9tQ

— Federación Estatal LGTB (@FELGTB) 12 de junio de 2019

'Vidas trans'

'Vidas trans'

Entre las peticiones de las personas trans y no binarias también se encuentran que quienes tengan capacidad de gestar puedan optar a un tratamiento de reproducción asistida sin que se les impida porque en su DNI ponga un nombre u otro. Desde la FELGTB han creado la campaña Manual de Instrucciones para mostrar las diversas situaciones a las que los trans y no binarios se enfrentan Manual de Instrucciones y así poder concienciar tanto a los sanitarios como al resto de pacientes, pero tienen claro que si no se implanta una ley estatal no se avanzará, pues si los derechos de las personas trans y no binarias no se recogen en un marco legal, nunca podrán optar a la misma cartera de servicios sanitarios a la que sí optan personas cisgénero. 

La ley estatal que plantean tiene cuatro puntos clave: despatologización; figura de acompañamiento; que se les reconozca a la personas trans su identidad desde los 16 años sin necesidad de tutelas; y no ser sometidos a tratarse psicológicamente. 

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