Pactos postelectorales

El 'trío de Colón' acaba con 36 años de tradición democrática en la Asamblea de Madrid: todos los partidos tuvieron siempre un puesto en la Mesa

El nuevo presidente de la Asamblea de Madrid Juan Trinidad (Cs), en el centro de la imagen, posa junto al resto de miembros de la Mesa.

Yolanda González

La XI Legislatura de la Comunidad de MadridComunidad de Madridechó a andar este martes con varias peculiaridades respecto al resto de legislaturas. Por primera vez en 36 años, seis partidos diferentes consiguen representación parlamentaria. Es, pues, la Asamblea más plural. También es la primera vez en la historia de la política madrileña que la extrema derecha consigue representación. Es el caso de Vox, con doce escaños. Y la primera vez que no hay presencia en la Mesa de todos los partidos que han logrado escaño. Nunca hasta la fecha se había dado un caso de estas características. La costumbre ha sido que incluso las formaciones con menos apoyo se hicieran con uno de estos siete puestos.

Desde 1983 hasta 2015, los partidos a quienes los madrileños otorgaron actas de diputado en la Cámara se han sentado en este órgano que organiza el trabajo de la institución. Las primeras formaciones en probar la ruptura de esta tradición han sido, esta misma semana, Más Madrid (20 escaños) y Unidas Podemos (siete). Lo impidió una estrategia de voto diseñada por las tres derechas, que pese a contar con el 51% de los escaños se quedaron con el 85% de los puestos de la Mesa. Los otros dos fueron para el PSOE.

Con estos números, los protagonistas de la foto de Colón, se garantizan una mayoría más que absoluta en la Mesa. Esto es clave, por ejemplo, a la hora de impedir que determinadas iniciativas parlamentarias no pasen al Pleno.

Desde el PSOE aseguran que estudiarán si se cumple el Estatuto de Autonomía y Más Madrid ya anunció minutos después de la votación un recurso ante el Tribunal Constitucional porque no se respeta la proporcionalidad.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cuyo candidato a presidir la Asamblea se hizo con el puesto gracias a los apoyos de PP y de Vox, patinó el martes al explicar el porqué del nuevo reparto de poder en la Mesa. Negó un acuerdo con PP y Vox y dijo que los partidos que tienen "más votos" tienen representación en el órgano de gobierno de la Asamblea. Se olvidaba de que, con ocho escaños más que Vox, Más Madrid se había quedado sin asiento.

Así, la formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal, con doce escaños, el 9% de la Cámara, ha logrado representación en la Mesa, algo que no ha conseguido el partido de Íñigo Errejón con el 15,15% de presencia.

Los casos de IU y UPyD

Si nos atenemos a la costumbre, la exclusión de Unidas Podemos en la Mesa nada tiene que ver con los siete escaños que obtuvo el 26M. En la II Legislatura, Izquierda Unida cosechó el mismo resultado y se sentó en este órgano con un puesto frente a los dos que obtuvieron, cada uno, PSOE, Alianza Popular y el CDS, formación que en esos años (1987-1991) presidió la Cámara. El presidente autonómico fue Joaquín Leguina.

Con un resultado muy parecido, ocho escaños, UPyD entró en la Mesa de la IX Legislatura (2011-2015), que arrancó bajo la Presidencia de Esperanza Aguirre en la Puerta del Sol y José Ignacio Echevarría (PP) como presidente de la Asamblea.

Por supuesto, el mismo razonamiento es válido para Más Madrid, que tiene 20 escaños y más representación que Vox. La exclusión de ambas fuerzas de izquierda no se puede justificar por la representación obtenida.

Seis mayorías absolutas... con mayorías en la Mesa

Desde la I Legislatura, en seis ocasiones el partido con mayoría absoluta de diputados en la Asamblea de Madrid ha visto reflejada también esa mayoría absoluta en su presencia en la Mesa. Fue en la primera (1983-1987), cuando el PSOE (51 escaños de 94) ocupó cuatro puestos. Lo hizo con Joaquín Leguina como presidente regional y Ramón Espinar padre como presidente de la Cámara.

En la IV (1995-1999), el PP de Alberto Ruiz-Gallardón obtuvo 54 escaños de 103 y le correspondieron cuatro asientos en la Mesa que presidía Juan Van Hallen. En la siguiente, la V (1999-2003), Jesús Pedroche presidió la Asamblea de Madrid, siendo uno de los cuatro integrantes del PP en la Mesa y habiendo obtenido los conservadores 55 escaños de 102. 

En la VII (2003-2007), VIII (2007-2011) y IX (2011-2015) también fue el PP, en este caso con Esperanza Aguirre como cabeza de lista, el partido que logró la mayoría absoluta de los parlamentarios. En todos estos casos, el PP controlaba la Mesa con cuatro miembros.

Sólo ha habido una ocasión en la que un partido ha tenido más de cuatro representantes en la Mesa de la Asamblea de Madrid. Fue en la corta VI Legislatura (junio-noviembre 2003), cuando el PP (55 escaños de 111) se hizo con cinco. A PSOE y a IU le correspondió un puesto a cada uno. Fue el breve periodo de tiempo que siguió al Tamayazo, cuando el PSOE perdió la presidencia de la Asamblea al ausentarse los diputados Eduardo Tamayo y Teresa Sáez. Así, la coalición PSOE-IU se quedó en 54 votos, frente a los 55 del PP que dieron la Presidencia de la Cámara a la conservadora Concepción Dancausa.

Cuatro legislaturas sin mayoría absolutas

En el otro extremo, contando la recién inaugurada, son cuatro las legislaturas en las que ningún grupo ha ostentado la mayoría absoluta de la Mesa. En la II, cuando el PSOE logró el 41,76% de los escaños, el reparto fue dos para los socialistas, dos para AP, dos para el CDS y uno para IU. En la III (1991-1995), con el PP como primera fuerza (46,53% de las actas), el reparto fue dos a los conservadores, tres a PSOE y dos a IU, uno de ellos la presidencia, habiendo sido el partido menos votado. La mayoría, pues, estaba en manos de la izquierda. Y el presidente regional Joaquín Leguina (PSOE).

En la X, la que se agotó esta misma semana, el PP de Cristina Cifuentes, ya fuera de la política, no logró mayoría absoluta (48 escaños de 129). Pero llegó a la Puerta del Sol, desde del Gobierno regional, gracias a un acuerdo de legislatura con Ciudadanos (17). En la Mesa, ambos partidos sumaban cuatro miembros, uno más que el bloque de la izquierda.

Y ahora, en la recién inaugurada XI Legislatura, las tres derechas se reservan una mayoría más que absoluta en la Mesa que podría ser el primer paso para un Gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso (PP), que fue la segunda candidata más votada, tras el PSOE.

La postura del PSOE y de Más Madrid

El portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, aseguró el martes en que su partido estudiará si se cumple el artículo 12 delEstatuto de Autonomía, donde se recoge que la composición de este órgano debe "reflejar la proporcionalidad de los grupos parlamentarios".

En efecto, el artículo 12 de este Estatuto establece que "la Asamblea se dotará de su propio Reglamento" y que este "determinará, de acuerdo con lo establecido en el presente Estatuto, las reglas de organización y funcionamiento de la Asamblea, especificando", "la composición y funciones de la Mesa, las Comisiones y la Diputación Permanente, de manera que los Grupos Parlamentarios participen en estos órganos en proporción al número de sus miembros". Este precepto no queda después plasmado en el Reglamento de la Cámara. 

Ángel Gabilondo destacó que "hay precedentes en algunas otras comunidades donde algún grupo ha tenido representación suficiente y no ha estado en la Mesa, se ha llevado al Constitucional y se ha ganado", dijo. No obstante, matizó, esto no significa que su partido tenga ya claro recurrir al TC.

Quien sí anunció un recurso fue Errejón. "Han llegado a un acuerdo para darle a la extrema derecha lo que los ciudadanos no les dieron en las urnas y han conseguido una mesa de la Asamblea de Madrid amordazada", señaló. 

 

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El caso andaluz

En diciembre de 2016, el TC anulaba la composición de la Mesa del Parlamento andaluz tras estimar un recurso del PP andaluz. El tribunal entendió que en la sesión constitutiva de la legislatura se vulneraron los derechos de una diputada conservadora, Patricia del Pozo, al ser "excluida" de las tres secretarías a pesar de haber sido la segunda más votada.

A diferencia de lo que ocurre en el reglamento de la Cámara madrileña, en el del Parlamento de Andalucía sí queda negro sobre blanco la obligación de esa proporcionalidad. Así consta en los artículos 34: "Para la elección de los tres vicepresidentes, cada diputado o diputada escribirá un nombre en la papeleta y resultarán elegidos quienes por orden correlativo obtengan la mayoría de votos". Y 36: "todos los partidos, federaciones y coaliciones que, habiendo concurrido a las anteriores elecciones, hubieran obtenido en las mismas representación suficiente para constituir grupo parlamentario, tendrán derecho a estar presentes en la Mesa".

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