Ayuso sostiene que incluyó por "error" en su declaración de bienes que es dueña de una vivienda a través de una sociedad

Isabel Díaz Ayuso presentó este miércoles su declaración de bienes y rentas en la Asamblea de Madrid y en dicho documento desvela un dato llamativo: asegura que tiene desde 2011 un piso a su nombre y una vivienda a través de una sociedad. El dato es sorprendente porque, en las dos declaraciones de bienes presentadas por Ayuso después de 2011, no había admitido ser dueña de una vivienda a traves de una empresa (puedes consultar aquí la declaración de bienes de Díaz Ayuso).

infoLibre se puso en contacto con la candidata del PP para conocer por qué había ocultado hasta ahora la propiedad de ese inmueble. Y la respuesta de Ayuso es la siguiente: ha incluido "por error" que es propietaria de esa vivienda en la declaración presentada este miércoles. En realidad, el "piso" y la "vivienda" son el mismo inmueble. Pero se confundió y pensó que tenía que declararlo dos veces: una como si fuese propiedad personal de ella, y otra como si fuese propiedad de una sociedad en la que tiene participaciones. Sólo existe el primero, explica.

Los diputados de la Asamblea madrileña tienen la obligación de declarar sus bienes y rentas a través de un formulario de cinco páginas, con datos que van desde los ingresos del parlamentario el año anterior hasta las propiedades de las que dispone. La declaración de la dirigente del PP, y del resto de diputados autonómicos, se hizo pública en la tarde del miércoles. Isabel Díaz Ayuso asegura que en 2018 ingresó 58.541,02 euros, procedentes de dos pagadores: 33.655,39 euros del Partido Popular y 24.885,63 de la Comunidad de Madrid. Además, recibió 7,91 euros en intereses de una cuenta bancaria, en la que declara un saldo de 10.124,58 euros. También tiene 802,43 euros en un plan de pensiones, un Golf GTI del año 2012 y el 50% de una sociedad limitada que no identifica. La cantidad pagada por IRPF fue de 22.518,94 euros, lo que equivale al 38,5% de sus ingresos.

Es en el capítulo de bienes patrimoniales donde, según la versión de Ayuso, cometió el "error". En primer lugar, declara un "piso" en Madrid, del que tiene la "nuda propiedad" y que adquirió el 7 de octubre de 2011. En segundo lugar, en el espacio para consignar los "bienes inmuebles propiedad de una sociedad, comunidad o entidad que no cotiza en Bolsa y de la que el declarante tiene acciones o participaciones", Ayuso incluye una "vivienda" adquirida en "2011" mediante una "donación".

En consecuencia, según explica Ayuso, el "piso" a su nombre y la "vivienda" a nombre de una sociedad que no identifica son en realidad el mismo inmueble. La declaración de bienes aparece firmada con fecha 6 de junio de 2019 y el formulario está completado a mano, no con ordenador.

La última declaración pública que había realizado hasta ahora la dirigente del PP lleva fecha de 5 de octubre de 2017 (puedes consultarla aquí). Ayuso la hizo al ser nombrada viceconsejera de Presidencia y Justicia del Gobierno madrileño, cuando Cristina Cifuentes era la presidenta regional. El formulario que deben rellenar los altos cargos madrileños es muy similar al de los diputados. En algunos puntos es incluso idéntico. Entre ellos está la pregunta sobre los bienes inmuebles propiedad de una sociedad de la que el declarante tenga acciones. Aquel año, Ayuso dejó en blanco dicha casilla.

Una donación sospechosa de alzamiento de bienes

Como desveló infoLibre hace tres semanas, Isabel Díaz Ayuso adquirió el 7 de octubre de 2011 un piso en Madrid a través de una donación de sus padres, que empezaban a acumular deudas importantes, de forma que el objetivo de la operación era evitar que el inmueble fuese embargado por los acreedores. Ese es el único inmueble que, según Ayuso, es realmente suyo. Ella es dueña de la nuda propiedad y a su madre le pertenece el usufructo.

Un segundo dato descubierto por este periódico refuerza las sospechas sobre una operación que podría esconder un alzamiento de bienes: dos días antes de la donación del piso, el padre de Díaz Ayuso presentó ante notario su “renuncia irrevocable”como administrador mancomunado de Grupo MC Infortécnica Medical Hamilton SL. Una de las filiales de dicho grupo empresarial recibió en marzo de 2011 un préstamo de 400.000 euros de Avalmadrid, que tenía que empezar a devolver en diciembre de aquel año y que estaba avalado solidariamente por los padres de Díaz Ayuso. El dinero no se devolvió.

“La conexión entre la renuncia al cargo de administrador y la donación de sus bienes es evidente por la proximidad temporal y porque el objetivo de ambas parece ser el mismo: un vaciamiento patrimonial por parte de los donantes y un intento de desligarse de la gestión empresarial para evitar las posibles responsabilidades en que hubiese podido incurrir esa persona como administrador”, resumen los notarios y abogados a los que infoLibre consultó sobre esta operación, en la que participaron Isabel Díaz Ayuso y sus padres. Lo más sorprendente, añaden, “es que ambas operaciones estén tan próximas en el tiempo. Es casi grosero. Una posible explicación es que hubiese ocurrido algún hecho que precipitó todo porque lo habitual es distanciar en el tiempo actos de este tipo, precisamente para no levantar sospechas”.

Díaz Ayuso no ha respondido a ninguna de las preguntas planteadas por este periódico sobre la donación del piso. La única versión oficial es que la dirigente del PP “ha estado totalmente al margen de la actividad empresarial de su familia”. Pero, en realidad, las preguntas que Ayuso no responde nada tienen que ver con la gestión empresarial del Grupo MC, sino con una donación de bienes que tuvo a Díaz Ayuso como protagonista y principal beneficiada.

Ayuso es dueña de una empresa que lleva cuatro años incumpliendo la obligación legal de presentar cuentas en el Registro

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El artículo 257 del Código Penal castiga como delito de alzamiento de bienes aquella conducta que realiza un deudor con el objetivo de disminuir su patrimonio para frustrar el derecho del acreedor a cobrar su deuda. Se castiga enajenar u ocultar bienes una vez que el acreedor entabla un procedimiento de ejecución, pero también cuando es “previsible” que dicho procedimiento se vaya a iniciar. El autor del delito es quien enajena el bien en perjuicio de sus acreedores y quien lo adquiere es considerado cooperador necesario si conoce el propósito de la transmisión del bien. El alzamiento está castigado con penas de cárcel de uno a cuatro años, que se elevan hasta un máximo de seis años si la deuda que se trata de eludir es de Derecho público y la acreedora es una persona jurídico pública.

Los juristas consultados explicaron que, en relación a un presunto alzamiento de bienes, también hay que tener en cuenta el artículo 1297 del Código Civil, que presume “celebrados en fraude de acreedores todos aquellos contratos por virtud de los cuales el deudor enajenare bienes a título gratuito”. La donación es una enajenación a título gratuito. Los contratos celebrados en fraude de acreedores son rescindibles. El artículo siguiente (1298) estipula que quien "hubiese adquirido de mala fe las cosas enajenadas en fraude de acreedores, deberá indemnizar a éstos de los daños y perjuicios que la enajenación les hubiese ocasionado, siempre que por cualquier causa le fuera imposible devolverlas".

Antes de publicar la primera información sobre el caso, el pasado 21 de junio, este periódico planteó al portavoz oficial de Díaz Ayuso diversas preguntas sobre la donación, incluida la posibilidad de que los hechos pudiesen ser constitutivos de un delito de alzamiento de bienes. La respuesta fue la siguiente: “Isabel [Díaz Ayuso] no va a hacer ninguna valoración ni comentario sobre este asunto. Su padre está fallecido y ella no ha tenido ni tiene absolutamente ninguna vinculación con esta empresa”. Pero, en realidad, las preguntas que Ayuso no responde nada tienen que ver con la gestión empresarial del Grupo MC, sino con una donación de bienes de la que ella es la principal beneficiada. Tres semanas después sigue sin ofrecer ninguna explicación.