Open Arms responde a Ábalos: "Nos arriesgamos a multas inasumibles y la libertad porque podemos acabar en la cárcel"

El fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha reprochado al ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, sus declaraciones en las que les acusaba de ir de "abanderados de la humanidad" y le ha recordado las multas y penas de cárcel a las que se arriesgan por su labor de rescate en el Mediterráneo. "Ponemos en peligro el patrimonio de nuestras familias, porque las multas son inasumibles; la libertad porque podemos acabar en la cárcel y nuestros títulos profesionales; fíjese si no tomamos decisiones para desobedecer una especie de decreto que nos impide rescatar", ha replicado Camps a Ábalos en una entrevista en la COPE recogida por Europa Press.

El fundador de la ONG ha pedido "sentido común" al Gobierno español al que acusa de "ponerse de perfil", al no haber pedido la intervención de la Unión Europea para tratar de desbloquear la situación. Asimismo, ha reprochado al ejecutivo español que se "olvide" de que la embarcación Open Arms tiene pabellón español. "Deberían protegernos, igual que hacen con Salvamento Marítimo, ante esta situación de indefensión en la que nos amenazan con multas y sanciones", ha insistido Camps, quien ha asegurado "sentir indignación".

En cuanto a la situación de la embarcación que lleva 11 días en el Mediterráneo a la espera de poder desembarcar los 150 migrantes que van a bordo, ha explicado que es cada vez más "compleja" y ha planteado la posibilidad de pedir permiso para poder acercarse a puerto ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas. "No podemos continuar a la deriva con olas de dos metros", ha indicado Camps.

Según ha explicado, "la situación es difícil, el barco es muy pequeño, tiene 65 años, las condiciones son sofocantes, la meteorología empieza a ser adversa; logísticamente podemos resistir lo que haga falta pero antepondremos la salud de estas personas a cualquier otro criterio, porque no se hacen idea de lo que es vivir así".

Evacúan a dos mujeres y a sus familiares

Las dos mujeres con problemas médicos que requieren atención especializada han sido evacuadas este lunes junto con sus familiares del barco de rescate, según ha informado la organización en una publicación de Twitter recogida por Europa Press.

 

Malta se ha hecho cargo de la evacuación de las dos mujeres —una sudanesa que padece neumonía y una marfileña con síntomas de problemas neuronales tras ser operada de un tumor cerebral— y de sus familiares, con lo que en total se ha evacuado a ocho personas.

A bordo del buque queda la tercera persona que requiere atención médica, un joven eritreo con síntomas de tuberculosis y que se espera que sea evacuado por Italia en las próximas horas.

Open Arms ha celebrado que ambas mujeres y sus familiares hayan sido auxiliadas, pero ha recordado que las 151 personas que permanecerán en el buque de la ONG "necesitan un puerto seguro ya".

También ha criticado a Europa por haber abandonado a los migrantes, asegurando que la falta de humanidad de los gobiernos del continente es "absoluta".

Montero dice que "lo urgente" es que entre en el puerto seguro más cercano e Italia "respete la ley"

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha insistido en reclamar que Italia cumpla la legislación internacional y permita desembarcar los 150 migrantes que permanecen a bordo del Open Arms frente a las costas de Lampedusa.

"El barco debería acudir al puerto seguro más cercano a su alcance para que las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad puedan ser atendidos para que no sufran consecuencias irremediables e Italia y todos los países deben respetar la legalidad", ha explicado Montero en una entrevista en la Ser recobida por Europa Press.

Montero, que ha evitado responder por qué el Gobierno español no ha instado a la Comisión Europea a activar un mecanismo de reparto de los migrantes, ha asegurado que la inmigración es un "problema de todos" y desde un país "no se puede acometer en solitario".

Tambien ha restado importancia al hecho de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no se haya puesto en contacto personalmente con el primer ministro italiano Giuseppe Conte para pedirle que autorice la entrada del barco. "La solución de este problema no viene de una llamada, de ninguna cuestión unilaterial, sino de una conciencia colectiva por parte de la UE y lo urgente es que vaya al puerto más cercano que sea seguro para que estas personas sean atendidas".

Asimismo, ha recordado el esfuerzo de España en materia migratoria "Este Gobierno ha sido impecable en materia de inmigración, hemos salvado a más de 50.000 personas por Salvamento Marítimo y hemos tenido capacidad de poner el tema de la migración en primer plano de la agenda europea", ha reiterado.

Bruselas sigue sin recibir una petición formal para coordinar el desembarco

Ningún país de la Unión Europea ha solicitado formalmente a la Comisión Europea que inicie una labor de coordinación para desembarcar y reubicar a las personas que se encuentran a bordo del barco, según ha confirmado este lunes la institución comunitaria, que ha recordado que una solución a ese asunto depende de la voluntad de las capitales.

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"La Comisión no ha iniciado una coordinación porque no ha habido una petición oficial por parte de los Estados miembros. Hemos contactado pidiéndoles que muestren su solidaridad y contribuyan a encontrar una solución", ha dicho el portavoz comunitario Christian Wigand, en la rueda de prensa diaria repitiendo el mensaje que Bruselas ya ha lanzado en repetidas ocasiones.

El Ejecutivo comunitario ha reiterado que no tiene competencias para coordinar operaciones de rescate o para designar un puerto para el desembarco de las personas a bordo del Open Arms. "Encontrar una solución depende de la voluntad de los Estados miembros", ha afirmado.

Además, Bruselas ha recordado que ya contactó con los Estados miembros para "explorar" posibles soluciones, pero ha insistido en que no puede comenzar labores de coordinación sin una solicitud oficial por parte de alguna capital, una petición que sigue sin llegar a la capital europea.