Ciudadanos

La vida política de De Quinto: cuatro meses de polémicas del fichaje estrella de Cs

Marcos de Quinto junto a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

“España se merece ministros y personas como él en el Gobierno”. Con estas palabras, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presentó el pasado 16 de marzo a Marcos de Quinto como número dos por Madrid de la formación naranja para las elecciones generales del 28 de abril. Lo hizo durante un acto electoral en Toledo, en el que aprovechó para resaltar los logros profesionales de uno de los fichajes estrella de Ciudadanos de cara a la cita con las urnas. “España tiene la suerte de que gente de nuestra nacionalidad, compatriotas como él, representen lo mejor en el mundo ejecutivo o empresarial. Tenemos la suerte de tener a personas como él representando a España en los mejores consejos de administración del mundo, innovando, contratando a gente, mirando hacia el futuro”, señaló Rivera, quien añadió que el nuevo fichaje naranja estaba haciendo sacrificios a nivel profesional para que “gane España”.

Rivera era consciente de que De Quinto llevaba a sus espaldas una mochila cargada de declaraciones polémicas, tanto en medios de comunicación como en redes sociales. Pero eso no importaba. El exvicepresidente de Coca-Cola era la incorporación perfecta para un partido con un marcado discurso meritocrático. Porque De Quinto era un hombre hecho a sí mismo. Y así se encargó Rivera de recordárselo aquel sábado de marzo a los asistentes al acto en Toledo. “Empezó de cero, trabajando como una hormiguita, y llegó a ser el CEO de Coca-Cola”, apuntó el líder de Ciudadanos. En definitiva, completó Rivera, es una persona “centrada, moderada, abierta y liberal”. Justo lo que buscaban para el proyecto.

De Quinto, como era de esperar, consiguió su escaño en el Congreso de los Diputados, donde ejercerá como portavoz naranja en la Comisión de Economía y Empresa. En su partido, su nombre ya figura en el Comité Permanente, el núcleo duro de la formación del que formaba parte Toni Roldán antes de coger la puerta de salida por las discrepancias con la estrategia política y por el giro a la derecha de Ciudadanos. En concreto, De Quinto desempeñará el cargo de secretario de Talento y Capital Humano. Un ascenso hacia puestos de responsabilidad, tanto en su propia formación como en la Cámara Baja, producido a pesar de las continuas polémicas en las que se ha visto envuelto. Para Ciudadanos, De Quinto es un valor al alza. Y poco importa que responsabilice a los trabajadores del ERE en Coca-Cola, que pida encerrar a alguien en un zulo o que sus declaraciones, en ocasiones, lo alejen de ser esa persona “centrada, moderada, abierta” a la que hacía referencia Rivera y lo escoren hacia posiciones más cercanas con la extrema derecha de Vox.

“Chiringuitos”, sindicatos y trabajadores de Coca-Cola

Pocas horas después de desembarcar en Ciudadanos, el nuevo fichaje estrella del partido naranja tuvo que hacer frente a una primera polémica generada por algunos de los mensajes que De Quinto había lanzado en redes sociales antes de incorporarse a la candidatura encabezada por Albert Rivera. El diputado de Ciudadanos se pronunció sobre la elección del ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de Brasil asegurando que “cuando los partidos de siempre te roban y salir a la calle es jugártela, sólo quieres que alguien venga y lo arregle”. Y dejó algunas trazas de discurso ultra cuando cuestionó en Twitter que la dotación presupuestaria de la Ley contra la Violencia de Género llegue “a quien tendría que llegar” y cuando vinculó directamente la violencia machista con la inmigración. “En España, los nacionales somos el 89,9% y los extranjeros el 10,1%. Si este 10,1% comete el 37% de los crímenes machistas, habrá que hacérselo mirar. Estadísticamente significativo”, fue uno de los tuits del exvicepresidente de Coca-Cola que se pusieron bajo el foco.

Pero el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, restó importancia a las declaraciones realizadas por su fichaje estrella en el pasado. “Si Marcos de Quinto se ha caracterizado por algo hasta ahora es por decir lo que piensa en cada momento, como cualquier ciudadano español, y por no estar en política”, apuntó el líder del partido naranja. Rivera se negó a “hacer comentarios” sobre lo que hubiera dicho el exdirectivo de la multinacional de refrescos antes de sumarse a su proyecto político. Sin embargo, sí que salió en su defensa afirmando que es una persona “libre que hace lo que cree conveniente”, además de “progresista y liberal”. Sólo dos meses antes, De Quinto había criticado en redes sociales, donde mantiene una actividad frenética, que se ponga como “excusa” la “violencia machista” o el “cambio climático” para montar “chiringuitos” que “no aportan nada” pero que sirven “para colocar indocumentados que viven del cuento”.

Pero las asociaciones feministas y ecologistas no han sido las únicas dianas contra las que ha disparado el parlamentario. También ha cargado con dureza contra los pensionistas que salían a protestar: “Gente que nunca pagó la pensión exigiendo ahora que se la paguen a ellos”. Y, por supuesto, contra los “sindicatos patrios”, a los que ha acusado de “quedarse sin parroquia por incompetentes y retrógrados”. Un enfrentamiento con los representantes de los trabajadores que fue especialmente intenso en 2014 a raíz del ERE que afectó a la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada. La guerra sindical llegó incluso hasta la boda de De Quinto en forma de escrache. “Gracias a todos los que hicieron este día inolvidable (…) y también a los payasos insultones”, respondió entonces el empresario en Twitter junto a una foto de la protesta. Una posición en defensa del ERE que, actualmente, sigue manteniendo. “No estoy a favor del despido libre, pero si se cerró ese centro algo de culpa tendrán los trabajadores”, dijo a finales de marzo en una entrevista en Onda Cero.

Impuestos y declaración de bienes

Pocas horas después de que Rivera saliera en defensa de De Quinto, el nombre del diputado liberal saltó de nuevo a los medios de comunicación después de que el diario Vozpópuli desvelase que el exvicepresidente de Coca-Cola iba a trasladar su residencia de Lisboa a Madrid para empezar a pagar sus impuestos en España después de que en 2018 lo hiciera en Estados Unidos y Portugal. “He pagado mis impuestos religiosamente en todos los lugares a los que mi trabajo me ha llevado”, señaló De Quinto en las redes sociales, explicando que entre 2015 y 2017 tributó en suelo estadounidense y que en el último ejercicio antes de dar el salto a la política lo hizo en EEUU y Portugal. En territorio luso, los extranjeros están exentos de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas –equivalente al IRPF– de los ingresos que provienen de fuera durante los primeros años de residencia. “Si hubiera querido ahorrarme impuestos no me habría ido a vivir a Portugal, me habría marchado a Dubai, a las Bahamas o a Barbados”, se defendió De Quinto durante una entrevista en El Economista.

No es la única explicación que ha tenido que dar De Quinto en los cuatro meses que lleva en Ciudadanos. Ya como diputado, formó parte de la docena de parlamentarios cuyas declaraciones de bienes y rentas seguían sin conocerse un mes después de haber salido elegidos. Según destacó entonces el partido, el documento de De Quinto no había sido publicado porque faltaban por incluir sus datos de la Renta del año 2018. Pocas horas después de que se publicara el nombre de los diputados que ocultaban su patrimonio, el parlamentario registró en la Cámara Baja su declaración de bienes y rentas, que recogía 47,7 millones de euros entre acciones, depósitos y planes de pensiones, además de viviendas en Nueva York, Lisboa, Cuenca, Málaga y Madrid y casi una veintena de vehículos –coches, motos y un barco de vela ligera–. Tras la presentación de su declaración y de las de otra decena de diputados, el único parlamentario que hasta la fecha oculta su patrimonio a la Cámara Baja es el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

Zulos y “derecha fuerte”

El diputado de Ciudadanos se ha pronunciado en alguna ocasión sobre su frenética actividad en redes sociales. A comienzos de abril, De Quinto aseguró sentirse orgulloso “de la casi totalidad” de los comentarios que había escrito en Twitter, aunque aprovechó para matizar sus declaraciones sobre los sindicatos afirmando que “son fundamentales dentro del entramado del Estado”. Un par de meses después, el diputado naranja protagonizó en Twitter una de las polémicas más sonadas en el tiempo que lleva en política. Tras la salida de prisión de Xabier Ugarte Villar, uno de los secuestradores de Ortega Lara, tras cumplir 22 años de condena, el parlamentario se preguntó si esa pena “en una cómoda prisión española” equivalía a “532 días de infierno”, en referencia al secuestro. “¿Qué pides entonces? ¿30, 40 o 50 años? ¿Cadena perpetua? ¿Pena de muerte?”, le preguntó el periodista Antonio Maestre. “¿Qué tal 532 días en un zulo sin garantías de qué pueda sucederte?”, se despachó entonces De Quinto en la red social.

 

Y como usuario activo de Twitter, el parlamentario también ha aprovechado la red social para pronunciarse sobre el caso del Open Arms, el barco de rescate que lleva 16 días con más de un centenar de migrantes a bordo a la espera de puerto seguro. “Si de salvar vidas se trata, ¿por qué el Open Arms contravino la Convención de Salvamento Marítimo y no arribó a la costa de Túnez? (Túnez no es Libia) ¿No estará (consciente o inconscientemente?) siendo parte del último “eslabón logístico” de Al Bija que cobra por llegar a la UE?”, publicó el pasado domingo. Al Bija es un caudillo libio que controla buena parte de las aguas del país norteafricano y, por tanto, los flujos migratorios.

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Algunos tuiteros le respondieron recordándole que en Túnez no hay ley de asilo. Otros, le afearon que acompañase su mensaje con una imagen extraída de un hilo de la red social elaborado por el que fuera número dos de Vox por Sevilla para el Congreso de los Diputados, un partido al que Marcos de Quinto colocó la semana pasada en el espectro político de lo que denominó “derecha fuerte”. Y eso que el diputado ha asegurado en alguna ocasión sentirse “más cercano a la izquierda que a la derecha”.

 

Este viernes, el parlamentario retomaba en la red social el caso del Open Arms en respuesta a un mensaje del economista Juan Ramón Rallo. Cargaba contra "la piadosa teocracia izquierdista" que "envía a la hoguera" a quienes vierten críticas sobre la embarcación o "algunos de sus bien comidos pasajeros (que costearon sus pasajes con las mafias)". Una situación que, en su opinión, no se produce con quienes se atreven "a mencionar la hambruna del éxodo venezolano".

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