Salud pública

La listeriosis causa su primera víctima mortal y desata polémica sobre la respuesta de las autoridades

El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre y la viceconsejera de su departamento, Catalina García Carrasco.

Las alarmas comenzaron a saltar el pasado jueves. Desde entonces, el listado de afectados no ha dejado de sumar nuevos casos y el último balance deja ya su primera víctima mortal. Se trata del brote de listeriosis por carne mechada que se extiende a lo largo de diversos puntos del país. La mañana del martes, la ministra en funciones de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, anunció la decisión de decretar alerta sanitaria nacional. Un paso que para las asociaciones de consumidores llega tarde y en medio de una suerte de polémica que envuelve a las administraciones públicas.

infoLibre repasa los últimos datos sobre lo acontecido y comenta con Rubén Sánchez, vicepresidente de Facua, y el doctor Manuel Fernández Guerrero, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), las claves del brote.

  ¿Cuándo y qué ocurrió?

La primera alerta sanitaria se decretó el pasado jueves, pero el brote llevaba semanas dando pistas de su eminente irrupción. La Consejería de Salud y Familias de Andalucía estableció la alerta sobre el producto de carne mechada La Mechá, fabricado por la empresa Magrudis SL, con domicilio en la capital andaluza. La institución señalaba entonces al producto de origen animal como causante de los brotes registrados.

Los primeros casos conocidos, sin embargo, se produjeron a principios de agosto en la provincia sevillana. Los hospitales comenzaron a recibir entonces una oleada de pacientes afectados por los mismos síntomas, con especial incidencia en las mujeres embarazadas, uno de los perfiles más vulnerables frente a la enfermedad. Según indica el Ministerio de Sanidad, los profesionales tomaron muestras de los alimentos consumidos para su análisis y con fecha del 14 de agosto el laboratorio oficial de Sevilla informó del resultado positivo

Según desveló el diario ABC Sevilla este martes, "un error en el laboratorio municipal retrasó cuatro días la alerta sanitaria sobre la carne contaminada", ya que los técnicos "confundieron el producto infectado con el de otra empresa". La corporación local, por el contrario, afirma que la demora parte de un mal etiquetado previo al estudio del producto. Las muestras, asegura el laboratorio municipal, "fueron tomadas, etiquetadas, trasladadas y depositadas en sus instalaciones por parte del personal de la administración autonómica sin que en las dependencias municipales existiera confusión alguna, mezcla o contaminación entre las mismas".

Por su parte, la empresa proveedora de la carne contaminada ha optado por iniciar una investigación paralela para conocer el foco del problema. En declaraciones a RTVE y a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, el gerente de la compañía indicó el viernes que se trata de una bacteria microscópica y "llevará algún tiempo quitarla". La entidad, que no ha publicado no obstante ningún comunicado oficial, puso en marcha enseguida un procedimiento de aviso a sus clientes. "La factoría cumple con todos los protocolos de seguridad", aseguró el responsable, teniendo en cuenta que el último análisis sanitario se realizó en julio "sin ninguna anomalía".

  Personas y comunidades afectadas

Este miércoles eran 131 las personas afectadas por el brote sólo en Andalucía y con la sospecha de otros 523 casos. Hasta el martes, 53 personas se encontraban hospitalizadas, de las cuales 18 eran mujeres embarazadas. Otros dos pacientes estaban en la UCI y dos de los ingresados eran recién nacidos. El brote ya se ha cobrado su primera víctima mortal, una mujer de 90 años ingresada con meningoencefalitis que pasó a paliativos el pasado viernes, según informó la Consejería de Salud y Familias.

Aunque en un primer momento la alerta no traspasó las fronteras andaluzas, otras comunidades comienzan a dar la voz de alarma. Hasta ahora, Madrid está investigando un caso y Extremadura hace lo propio con otros cuatro. También la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat) ha recibido la notificación de una "sospecha clínica" de dos personas posiblemente afectadas, tal y como ha confirmado este martes la Conselleria de Salut de la Generalitat. Ambos casos tienen que ver con la visita de un ciudadano andaluz que obsequió a sus familiares con el producto contaminado. También la Junta de Castilla y León ha activado el procedimiento de alerta tras comprobar que un establecimiento ubicado en San Rafael, en la provincia de Segovia, recibió una redistribución de carne contaminada.

La ministra en funciones señaló este martes que los lotes del producto, que se empezaron a distribuir desde mayo y que tienen fecha de caducidad de tres meses, llegaron en "cantidades mínimas" a Castilla-La Mancha y Canarias (Tenerife).  

¿Qué es la listeriosis?

El doctor Manuel Fernández Guerrero, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), explica que nos encontramos ante una "infección bacteriana producida por un microbio –Listeria monocytogenes– que está ampliamente distribuido en la naturaleza". La forma en que lo adquieren los seres humanos, detalla, tiene que ver con la contaminación de los alimentos. Aquellos productos que tienen un mayor riesgo de contaminación son los que se adquieren "en las tiendas delicatessen, como los embutidos, que son vehículos de transmisión de listeriosis. Otros son los lácteos, principalmente los quesos frescos", añade, y "naturalmente productos que no han sido suficientemente higienizados o pasteurizados". Tampoco se libran los vegetales, "los calabacines o las coles de Bruselas" podrían ser ejemplos, aunque lo cierto es que no es algo frecuente, puntualiza el doctor.

De hecho, añade, se trata de una enfermedad que tiende a surgir "de forma esporádica, pero también como brote epidémico debido a esta contaminación". La incidencia en una comunidad como Madrid está "por debajo de un caso por cada 100.000 habitantes al año", aunque es una "enfermedad que nos visita periódicamente".

El doctor advierte que puede ser "una infección muy grave", capaz de producir septicemia. "La bacteria puede pasar a la sangre y producir un cuadro de shock séptico gravísimo", continúa, lo que ocurre en "aproximadamente la mitad de los casos". En cambio, la otra mitad sufre "infecciones del sistema nervioso central, como meningitis o meningoencefalitis, una enfermedad bastante grave".

En cuanto al diagnóstico, la evaluación se produce con "relativa facilidad, a través de hemocultivos o estudios del líquido cefalorraquideo" y se trata "con eficacia". "Tenemos antibióticos muy potentes", subraya el doctor. El pronóstico, por otro lado, "depende estrictamente de la condición basal del individuo", de manera que las personas jóvenes y sanas "van a superar la infección en el 98% de los casos, salvo las mujeres embarazadas, que tienen un elevado riesgo de mortalidad tanto fetal como propio". El pronóstico puede ser grave en casos de "diabetes mellitus, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica o enfermedades malignas como cáncer, linfoma o leucemia". El pronóstico, en esencia, está "rigurosamente relacionado con la gravedad de la enfermedad subyacente, si es que hubiera alguna".

Según el Ministerio de Sanidad, durante el año 2017 se registraron 2.480 casos de listeriosis en la Unión Europea, con 227 muertes en 16 países miembros, lo que implica una tasa de mortalidad del 13,8%. En España, para ese mismo año, se registraron 284 casos confirmados.

Otras alertas

¿Bajo qué circunstancias un caso de contaminación alimentaria cobra las dimensiones actuales? El doctor explica que, al detectar riesgo para la salud, las comunidades o autoridades locales "abren una llamada al Ministerio de Sanidad y este distribuye la alerta en todas las localidades". Si el foco del problema es localizado, "inmediatamente se retira del mercado y se inicia una búsqueda de las personas que lo han podido consumir para que estén atentas".

Alarmas como la que ha provocado el brote de listeriosis "ocurren con cierta frecuencia con distintos alimentos". El doctor recuerda la brucelosis o fiebre de Malta, que se genera con el consumo de lácteos no suficientemente pasteurizados. Más populares son las gripes H1N1 y H5N1 –porcina y aviar– o la encefalopatía espongiforme bovina, coloquialmente conocida como enfermedad de las vacas locas, que desató una fuerte alerta sanitaria a nivel estatal en el año 2001.

¿Qué pueden hacer los consumidores?

El vicepresidente de Facua, Rubén Sánchez, explica en conversación con este diario que, dependiendo de cada caso, los consumidores "podrán tener derecho a indemnizaciones", aunque incide en que "los casos más graves no los compensa ninguna cifra económica".

La organización se ha expresado manifiestamente crítica ante la forma de proceder de las instituciones. "Se ha ocultado la información cuando por parte de la empresa y la Junta de Andalucía había indicios, se demoró su publicación en exceso", comenta el vicepresidente. Sánchez recuerda que, aunque el viernes se prometió la total retirada de la carne, no es hasta este lunes que Alcampo decide no comercializar los productos de la firma sevillana. También la Junta de Andalucía –denuncia el vicepresidente de los consumidores– anunció que la distribución de la carne se había producido en Sevilla de forma exclusiva, lo que posteriormente quedó desmentido. Existe una "sucesión de información falsa y medias verdades", afirma Sánchez, quien acusa a la Consejería de Salud de la Junta de estar actuando "de manera temeraria".

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Por otro lado, Facua insistió desde un primer momento en la importancia de decretar una alerta sanitaria nacional que llega tarde. "Cuando un producto puede afectar a consumidores de varias comunidades –por ejemplo, turistas que hayan visitado la comunidad andaluza–, eso tiene que poner en alerta a los servicios sanitarios", razona Sánchez. Ahora, una vez confirmado que la distribución se extendió a varios territorios, los motivos por los que decretar alerta nacional se multiplican.

Facua no es la única entidad crítica con la forma de proceder. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha cargado contra la "escasa información proporcionada hasta ahora". Desde que se produjera el brote, señala la organización a través de un comunicado oficial, ha habido "escasa información, lo que ha causado que los consumidores no conocieran si estaban o no afectados por comer carne contaminada". OCU solicita, además, tanto a la Junta de Andalucía como a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria la proporción de información "clara y precisa sobre el alcance del brote y los establecimientos que han vendido el producto a los consumidores". Exige, asimismo, "responsabilidades a la empresa por los daños causados". Recuerda igualmente el derecho a reclamar indemnizaciones por los daños sufridos.

Facua, en añadido, ha creado una plataforma de afectados y ha anunciado que emprenderá acciones judiciales. "Nuestro equipo jurídico analiza las distintas vías posibles para depurar responsabilidades y reclamar indemnizaciones", anunció en redes sociales.

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