Educación

El nuevo curso escolar comienza con un gasto público por debajo de los niveles precrisis

Imagen de menores en un aula.

Empieza septiembre y con él se abre una nueva etapa en las aulas de los centros españoles. El curso escolar da comienzo para cerca de ocho millones de alumnos –8,2 el año pasado en las enseñanzas no universitarias– con algunos datos que dibujan un escenario convulso: aunque aumenta el gasto público en educación, la inversión todavía está lejos de los niveles previos a la crisis. La concertada, además, sigue siendo el sector menos afectado por los recortes, según los últimos datos del Ministerio de Educación, publicados a finales de julio.

Lo cierto es que, de acuerdo a la información más reciente, el gasto público en educación lleva un lustro encadenando subidas. Al menos así lo dicen los datos brutos. En el año 2017 ascendió a 49.458 millones de euros, mientras que un año antes la cifra se quedaba en 47.582 millones y diez años atrás, en 2007, el gasto era de 47.267 millones de euros. No obstante, la inversión pública no alcanza los marcadores precrisis, cuando la inversión en educación alcanzó su máximo: 53.895 millones en 2009.

Pese a la subida registrada en el curso 2017, la evolución en relación al PIB no deja buenas noticias. En 2017 el porcentaje fue del 4,24%, lo que viene a constatar un descenso progresivo desde el año 2009 –cuando el gasto público en relación al PIB fue del 4,99%– y el porcentaje más bajo desde 2007 –4,37%–. Maribel Loranca, responsable de Enseñanza de UGT, recuerda en conversación con infoLibre que la prórroga de los Presupuestos Generales es un lastre y de hecho conlleva un gasto público "lejos de lo que se debería invertir". La sindicalista también incide en que, ante las últimas elecciones, "se hablaba de recuperar el 5% del PIB en una legislatura", lo que UGT entiende como "un plazo demasiado largo". Francisco García, su homólogo en CCOO, coincide en que uno de los grandes problemas tiene que ver con que el gasto educativo todavía no alcanza los niveles anteriores a la crisis. "El hecho de que no haya habido presupuestos en los últimos dos años tampoco ayuda a paliar la situación", comenta, "y la voluntad política hay que concretarla en medidas".

El gasto público en educación es, según dicta el propio Ministerio de Educación, "un indicativo de la importancia que se le otorga a ésta". Y en el caso de España, es la educación concertada la que recibe más cuidados. En el año 2017, los centros privados obtuvieron 6.179,4 millones de euros, el 12,5% del gasto público. Se trata de una cifra récord en términos absolutos y la consolidación de una tendencia que cada vez más se inclina por reforzar el sistema de conciertos. Hace una década, en el año 2007, la inversión en la concertada no superaba el 10,5% del total –4.968 millones–.

El marco legal general, reflexiona Loranca, "da una cobertura para que aquellas comunidades que así lo consideren permitan incluso desmanes en el asunto de la concertada". Para la sindicalista, los "gobiernos conservadores hacen una apuesta decidida por el sistema concertado", lo que ha redundado, completa García, en que este modelo "no haya sufrido los ajustes ni los recortes" que sí han mermado la calidad de la pública.

El esfuerzo recae en las familias

El gasto medio por alumno tampoco está en su mejor momento. En el año 2016, último con datos disponibles, el gasto medio por cada estudiante fue de 5.903 euros, un aumento respecto a los años anteriores que sin embargo no supone una recuperación respecto a los niveles precrisis –6.546 en 2009–. Unido al deterioro de la inversión pública –o como consecuencia del mismo–, el gasto por parte de las familias ha experimentado un incremento significativo. En el año 2017, el gasto en los hogares ascendió a 12.356 millones, una cifra récord que supera con creces los 8.753 millones de 2007.

Para el nuevo curso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que las familias españolas gastarán una media de 1.993 euros por hijo. Los libros de texto ocupan una parte importante de esa inversión. El precio de los libros de las empresas pertenecientes a la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza (ANELE), será un 1% más caro de media para el curso escolar que se abre, según afirma la propia asociación.

La organización observa que se está produciendo "una contención del mercado como consecuencia de la paralización de la renovación de los proyectos editoriales, pasados los cuatro años de vigencia, derivada de las restrictivas políticas públicas de financiación de las ayudas a las familias para los libros de texto". Por niveles educativos, el incremento medio estimado en Educación Infantil será del 1,2% y los de Educación Primaria del 0,9%. Mientras que los de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) registrarán un incremento del 1,2% y los destinados a otras Enseñanzas Medias se aproximarán al 1,3%.

Los grandes retos

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"El problema es que seguiremos sufriendo la Lomce, seguirá la precariedad y las ofertas de empleo ni siquiera están sirviendo para bajar las tasas de interinidad", denuncia Loranca. "Como no se solvente la situación, mucho nos tememos que este curso también se perderá y seguiremos en las mismas", lamenta. Aunque reconoce que "algunas comunidades están haciendo esfuerzos en revertir los recortes", cree que el trabajo desde las administraciones autonómicas "es insuficiente" y que "el sistema educativo no puede esperar".

En ese sentido, Loranca recuerda que "en diez meses se tomaron dos medidas: una a medias, la reversión de los recortes, y otra que quedó en el cajón de las Cortes Generales, la derogación de la Lomce".  Entretando, subraya García, la pública se consolida como la gran víctima de los recortes pese a ser "la que garantiza la universalización del derecho a la educación". Ahí, apunta, "hay una asignatura pendiente que no se podrá solucionar si no hay un Gobierno de progreso que impulse la escuela pública". 

Para ese Gobierno, opina García, los retos están muy claros. El primero, rescatar los niveles de inversión educativa en un compromiso de financiación plurianual. "Entendemos que no se pueda recuperar en un año, pero tiene que haber un marco de una legislatura como mucho, en la que se recupere el dinero perdido". En segundo lugar "hay que derogar las reformas educativas del PP, porque están haciendo daño a nuestro sistema educativo, han generado menos igualdad de oportunidades y menos equidad". Y finalmente, destaca García, "hay que hablar del profesorado". La nueva legislatura, dice, "debe ser la legislatura del profesorado, hay que discutir sobre la profesión docente y poner sobre la mesa la negociación de un estatuto".

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