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La legislatura, bloqueada

PSOE y Unidas Podemos ponen fin a las negociaciones para la investidura sin lograr un acuerdo

Pablo Echenique, durante su comparecencia ante los medios.

PSOE y Unidas Podemos pusieron este martes fin a las conversaciones abiertas para intentar un acuerdo de investidura después de cuatro horas de reunión en dependencias del Congreso de los Diputados. La segunda cita en cinco días fracasó y no logró acercar posiciones y llegar a un acuerdo que evite la repetición de las elecciones. La posibilidad de un pacto es, una vez acabado el encuentro, nula. No hay previstas nuevas reuniones y el plazo se agota esta semana.

A la mesa se sentaron, de nuevo, por parte socialista, la vicepresidenta Carmen Calvo, la ministra María Jesús Montero y la portavoz Adriana Lastra. Del lado de la formación morada estaba Pablo Echenique, secretario de Acción de Gobierno, acompañado por representantes de las confluencias integradas en la organización: Ione Belarra (Podemos), Enrique Santiago (Izquierda Unida), Juan López de Uralde (Equo), Yolanda Díaz (Galicia en Común) y Jaume Asens (En Comú Podem). El encuentro ha acabado cerca de las tres de la tarde y se desarrolló, según ambas partes, en un clima de cordialidad a pesar de no haber sido capaces de llegar a ningún acuerdo. No hubo imagen de la reunión porque, como ya ocurrió la semana pasada, Unidas Podemos no accedió a permitir el acceso a los fotógrafos y los cámaras de televisión.

Al término de la reunión, Echenique aseguró que el PSOE no quiere celebrar nuevas reuniones mientras Unidas Podemos no acepte que el acuerdo debe basarse exclusivamente en un pacto programático y en un modelo de participación en la administración que no incluya asientos en el Consejo de Ministros, algo que la formación de Pablo Iglesias no está dispuesta a asumir. “El PSOE no se mueve de su propuesta de un Gobierno de partido único con ministros socialistas, como si tuviese mayoría absoluta”, lamentó el jefe de la delegación negociadora de UP.

Echenique interpretó la posición de los socialistas como algo equivalente a “levantarse de la mesa. Es un error y aboca el país a elecciones anticipadas”.

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, atribuyó el fracaso a UP. “Se niegan a negociar un acuerdo programático y de gobernanza”, así que “hoy por hoy no vemos salida a esta situación”.

Nadie espera nuevas reuniones. Tampoco entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: Lastra desmintió esta posibilidad a pesar de que la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, la dio por garantizada el pasado viernes. Ambos, sin embargo, tendrán la oportunidad de de debatir este miércoles en el Pleno del Congreso. 

Los portavoces de PSOE y Unidas Podemos se limitaron a emplazarse mutuamente a “rectificar”. UP se limitará a esperar a que los socialistas vuelvan a la oferta de coalición que hicieron en julio —y que ellos rechazaron—. Y el PSOE queda a la espera de “una reflexión” de la formación morada “y de sus confluencias” sobre “qué va a hacer”: deben decidir, subrayó Lastra, si permiten un Gobierno progresista con un acuerdo programático y un espacio de “responsabilidad” en la administración para su partido, pero fuera del Consejo de Ministros, o si quieren “impedirlo” y llevar el país a elecciones, algo que el PSOE “no quiere”, remarcó.

Dos escenarios poselectorales

Las elecciones, subrayó Echenique, sólo conducen a dos escenarios posibles: una victoria de la derecha, con Pablo Casado como presidente y ministros de Ciudadanos, o una mayoría de izquierdas con el mismo planteamiento que ahora.

Tanto Echenique como Lastra dejaron claro que ninguno de los dos partidos considera la posibilidad de que UP decida apoyar la investidura sin haber alcanzado un acuerdo, algo con lo que se ha especulado en los últimos días.

El clima previo a la reunión no presagiaba nada bueno. En los cinco días que han transcurrido desde la última cita, el pasado jueves, PSOE y Unidas Podemos no sólo no han intercambiado documentación ni han mantenido contacto sino que algunos de sus dirigentes se han dedicado a inflamar el ambiente con descalificaciones y acusaciones entre las que no faltaron las exageraciones. Especialmente en las últimas horas.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acusó al PSOE de “arrogancia” y a Pedro Sánchez de mentir y no ser “fiel a sus palabras”. Dos expresiones que no han gustado nada en la dirección socialista. El secretario de Organización, José Luis Ábalos reprochó la actitud de "desconfianza" y "hostilidad" de UP. Y apenas unas horas antes de la reunión de este martes la propia Carmen Calvo acusó a UP de haber pretendido el pasado mes de julio “abarcar prácticamente todo el Gobierno sin respetar la mayoría que las urnas han dado a los socialistas”.

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La distancia entre unos y otros es tal que Calvo acusó a UP de ser “inflexible” e Iglesias continuó hablando de intento de “humillación”. El PSOE sigue sin dar muestras de estar dispuesto a reconsiderar la posibilidad de formar un Gobierno de coalición y Unidas Podemos continúa sin querer pactar exclusivamente un acuerdo programático y renunciar a estar presente en el Consejo de Ministros.

El calendario reduce el margen de maniobra de ambos partidos. Celebrar un pleno de investidura antes del plazo límite —el lunes 23 de septiembre— obligaría a que el Jefe del Estado, Felipe de Borbón, convocase una ronda de consultas con los partidos a comienzos de la próxima semana. PSOE y UP pueden, en teoría, negociar hasta el fin de semana, pero no mucho más allá.

 

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