10N | Elecciones Generales

El PP intenta ahora marcar distancia con Vox obviando sus pactos autonómicos

La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, en una imagen de archivo.

El Partido Popular está convencido de que la única forma de poder vencer a la izquierda de cara a las generales del próximo 10 de noviembre es uniendo fuerzas, logrando que el espacio ideológico del centroderecha no siga dividido. Y que esta unión de fuerzas pasa por atraer a Ciudadanos a la coalición España Suma.

Mientras en el partido naranja rechazan de forma tajante cualquier colaboración con Pablo Casado hasta que no vean los resultados de las urnas, los conservadores han hecho de esta oferta uno de los ejes de su discurso político. Y advierten de que si Albert Rivera y los suyos no reconsideran su negativa a una coalición que debe registrarse antes del día 29, pedirán a los españoles que unan su voto en torno al PP. "Que unan con su voto lo que los partidos se empeñan en dividir", resumió este martes la portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo.

 

De forma paralela, el PP intenta marcar distancia con Vox llegando incluso a ubicar a la extrema derecha fuera de la coalición. No pasa inadvertido que la encargada de lanzar este mensaje haya sido la propia Álvarez de Toledo, dirigente conservadora que no se caracteriza precisamente por un discurso moderado. En declaraciones al programa Espejo Público (Antena 3), la portavoz parlamentaria de los conservadores en la Cámara Baja consideró que hay gestos del partido de Santiago Abascal que le ubican fuera de España Suma. Concretamente, se refirió a una reciente imagen del presidente de Vox –y exmilitante del PP vasco– junto al líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini.

"Vox está jugando en una deriva de colocarse muy fuera de esta alianza. El otro día Abascal se hizo una foto con Salvini y eso le sitúa muy alejado del PP", sostuvo Álvarez de Toledo verbalizando una opinión que comparten destacados dirigentes de su partido como los líderes territoriales en Galicia y País Vasco.

Este discurso choca de forma frontal con el hecho de que el PP haya logrado gobernar en el Ayuntamiento de Madrid o en las comunidades de Andalucía, Madrid o Murcia gracias al apoyo de la ultraderecha. De hecho, en los acuerdos alcanzados con Vox a cambio de sus votos, los conservadores se comprometieron a llevar a cabo las reivindicaciones "programáticas" de la extrema derecha. reivindicaciones

Sin alusiones a Vox

Este lunes, el líder del PP, Pablo Casado, reunió al Comité Ejecutivo Nacional de su partido para poner en marcha la maquinaria electoral de cara al 10N y, pese a que no pronunció en ningún momento el nombre de 'España Suma', el grueso de su discurso estuvo plagado de invitaciones a Ciudadanos a coaligarse con el PP. Porque, a su juicio, "no hay posibilidad alguna de sustituir al PP como cerebro, corazón y pulmón del centroderecha español"

Las fuentes del PP consultadas por este diario aseguran que España Suma fue concebido como un proyecto nacional en el que, en un principio, sólo tendrían cabida los partidos de Casado y Rivera aunque después se optó por no excluir a Vox de forma expresa por la pretensión de los conservadores de acabar siendo la formación aglutinadora de la derecha política.

En el cuartel general de los conservadores están convencidos de que Vox tocó techo en las generales del pasado abril, cuando obtuvieron 24 escaños en el Congreso. Saben que los votantes más fieles de la extrema derecha seguirán apostando por Santiago Abascal, pero confían en que quienes eligieron la papeleta de Vox enfadados con el PP vuelvan a apostar por sus siglas.

"No dar miedo" y "no movilizar a la izquierda"

Salvo cambios de última hora, la campaña del PP de estas generales diferirá, entre otros asuntos, en la forma de rivalizar con Vox. "Se trata de huir del cuerpo a cuerpo y de ponernos a su altura", señala un diputado.

Un amplio sector de dirigentes conservadores considera que "la derechización" del discurso de Casado, en parte para competir con Vox, fue un error enorme y que sirvió más para movilizar a la izquierda que para atraer votos al PP. "Precisamente por esto –subraya una de las fuentes consultadas– insistir en que Vox sería clave en la pretendida coalición de España Suma sería otro error". "Se trata de no dar miedo", añade.

La exhumación de Franco

La dirección nacional del PP tuvo este martes la oportunidad de demostrar la moderación de la que ahora hacen gala y de posicionarse en el extremo opuesto a Vox también en lo relativo a los mensajes. Fue a la hora de valorar la decisión del Tribunal Supremo sobre la exhumación de Franco. Pero, hasta el momento, Génova no se ha movido del tradicional "respeto" a las decisiones de la Justicia.

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Mientras, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguraba que su partido mantendrá el rechazo a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos y que le da "igual" que sea legal o no, porque en su opinión supone "profanar" esa tumba en contra del criterio de la familia.

"Empieza la campaña socialista: profanar tumbas, desenterrar odios, cuestionar la legitimidad de la monarquía", escribió Abascal en su perfil de Twitter. "Solo Vox se opondrá frontalmente, porque solo Vox tiene el valor para defender la libertad y el sentido común frente al totalitarismo y los trucos de propaganda electoral", añadió.

La reacción de Casado podría llegar este miércoles en la entrevista que concede a primera hora al espacio Más de Uno de Onda Cero.

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