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10N | Elecciones Generales

Cs no vio "realista" la investidura de Arrimadas pero en precampaña registra una moción de censura contra Torra

Albert Rivera, junto a la portavoz nacional del partido, Lorena Roldán, en una reunión de la ejecutiva de Cs.

"Soy realista. Admito que con esta ley electoral no puedo presentarme a una investidura y ganarla". Era 3 de febrero de 2018. Así se pronunciaba la entonces líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, sobre su negativa a intentar una investidura como presidenta de la Generalitat. En aquellas fechas, el Partido Popular presionaba a Albert Rivera para que desbloquease la situación política en la Generalitat. Pero en el partido naranja siempre lo tuvieron claro: la operación tenía más riesgos que ventajas. "Nosotros no renunciamos a nada, está claro que hemos podido ganar las elecciones autonómicas pero también está claro que hay que formar Gobierno con fuerzas constitucionalistas y estas suman lo que suman", decía José Manuel Villegas, secretario general de Cs, un mes antes en los micrófonos de la Cadena Ser.

Ahora, casi dos años después, el reparto de fuerzas políticas en el Parlament es el mismo. Es decir, Cs tiene imposible articular una mayoría. Pero la formación aprobó este lunes en una reunión de su ejecutiva nacional que el grupo parlamentario en el Parlamento de Cataluña impulse una moción de censura contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra. La propuesta la puso sobre la mesa la portavoz de Cs en la Cámara catalana, Lorena Roldán, que ocupa este puesto desde que Inés Arrimadas dio el salto a la política nacional en las generales del pasado abril.

En Ciudadanos creen que ahora sí es momento de dar un paso de este tipo. "Se ha traspasado una línea roja gravísima", justificó Roldán la iniciativa refiriéndose a las informaciones según las que "parece que Torra estaba colaborando con los miembros de los comandos radicales separatistas".

"Hechos gravísimos"

"Hemos vivido la semana negra del independentismo en Cataluña", subrayó Roldán en rueda de prensa.

Si Cs justifica esa moción en que "se está poniendo en jaque la seguridad de todos los catalanes", en la oposición perciben un claro aroma electoralista en la iniciativa del partido de Rivera. La semana pasada se disolvieron las Cortes para la convocatoria de elecciones generales el próximo 10 de noviembre y Ciudadanos, claramente a la baja en todas las encuestas publicadas en los últimos días, intenta recuperar terreno.

Desde el Partido Popular, formación que –siempre según los sondeos– recuperaría parte del electorado descontento con Rivera, insistieron en que llevan meses intentando que Cs tomara una medida como la anunciada el fin de semana y ratificada por la Ejecutiva de este lunes. Desde Barcelona, donde la plana mayor conservadora se trasladó a celebrar el Comité de Dirección el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, confió en que el paso anunciado por el partido naranja "no quede en simple postureo político". Pero no quiso ir mucho más allá con el argumento de que "una de las claves de que la generosidad sea sincera es no cizañear cuando alguien corrige su posición".

Sin mayoría

La moción, registrada en la tarde del lunes por Ciudadanos, no tiene posibilidades de prosperar. Si el PSC acabara sumando sus 17 escaños en el Parlament a las 36 de Cs y a los cuatro del PP, todavía estarían muy lejos de los 68 diputados en los que se ubica la mayoría absoluta en el Parlament. 

Precisamente, los conservadores quisieron poner algo de tensión en el tejado de los socialistas catalanes. Alejandro Fernández sostuvo que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, le cae "bien", pero que "como político" le parece "un desastre". Pero acto seguido, añadió: "Si se presentara él a una moción de censura contra Torra no tendría ninguna duda de a quién elegiría. Lo elegiría a él. No le pido que se enamore del PP y de Cs, le pido que apoye a los demócratas y que esté a la altura de las circunstancias". En el texto redactado por Ciudadanos figura como candidata Lorena Roldán.

Para Fernández, la clave de esta moción sería lanzar un mensaje a los catalanes constitucionalistas para "que sepan que nunca más volverán a sentirse solos".

No obstante, los socialistas parecen no estar por la labor. La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, atribuyó la presentación de la moción por parte de Cs a "gesticulación electoral". 

"Me parece complicado defender una moción cuando se ha negado con muchísimos argumentos todo este tiempo. Daban muchos argumentos como que iba a fortalecer al independentismo", sostuvo en una entrevista concedida a TVE recogida por Europa Press.

"¿Por qué ahora? No sé si responde a una gesticulación coyuntural de esta precampaña, no sé si es momento de gesticular o hay una vocación de liderar una alternativa en Cataluña", dijo al tiempo que añadía que, hasta ahora, Ciudadanos, en tanto a fuerza más votada, "no ha presentado una solución ni un proyecto para Cataluña".

Previsiblemente, la iniciativa será abordada en la reunión de la Mesa del Parlament este martes. Según el Reglamento de la Cámara catalana, el último día que podría debatirse es el lunes que viene, 7 de octubre.

La situación en Cataluña, uno de los ejes de la campaña

A la espera de la sentencia del procés, la situación en Cataluña va a ser uno de los ejes de la campaña electoral que culmine con las elecciones del 10N. Así, mientras Cs aprobaba la presentación de esta moción de censura contra Torra, Pablo Casado exigía al Gobierno de Pedro Sánchez una serie de acciones en Cataluña.

En una entrevista concedida a Telecinco, Casado exigió al presidente del Gobierno en funciones aplicar la Ley de Seguridad Nacional para tomar el control de las Fuerzas de Seguridad y cerrar "esa mal llamada" agencia de inteligencia de Cataluña.

"¿A qué espera para plantear los recursos de inconstitucionalidad a las resoluciones aprobadas hace unos días en el Parlament?", preguntó Casado al jefe de los socialistas. También le exigió que ponga fin a los pactos del PSOE con independentistas en ayuntamientos de Cataluña y la Diputación de Barcelona.

Los conservadores destacan que este tipo de iniciativas, a diferencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, se pueden aplicar ya. Para la intervención de una autonomía es necesario previamente un requerimiento al presidente autonómico en cuestión antes de que el Senado lo vote, momento en el que es necesaria mayoría absoluta.

Adiós a España Suma

De forma paralela, este lunes culminó el plazo para la presentación de coaliciones electorales. Y no hubo sorpresas. Ocurrió lo que se venía viendo en las últimas semanas: Ciudadanos no ha dado su brazo a torcer y no concurrirá de forma conjunta de la mano de los conservadores. Cualquier posible alianza llegará después, una vez que se vea el resultado electoral.

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La estrategia del PP en los últimos días fue la de apretar a Cs para que se "retratasen", para que explicaran por qué se niegan a que el centroderecha sume. Cerrada ahora esta etapa, el Génova pasan a aplear a los votantes a concentrar el voto en torno al PP para vencer a la izquierda.

En rueda de prensa junto al líder del PP catalán, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, respondiço al rechazo de Cs de concurrir en una lista conjunta asegurando que su partido irá a las elecciones con el logo del PP pero con el espíritu de España Suma, con un apuesta "sólida por los principios y el constitucionalismo".

"España Suma representa la ilusión de muchos españoles que vieron como en abril la fragmentación del centro derecha hizo que Sánchez siguiera en funciones en la Moncloa", advirtió.

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