10N | Elecciones Generales

Sánchez lanza la precampaña del PSOE izando la bandera de lo público para disputar a la derecha la palabra España

Pedro Sánchez, durante la presentación este lunes de la campaña electoral de los socialistas.

“España” fue la palabra más repetida este lunes por Pedro Sánchez en el acto de presentación del lema de precampaña del PSOE, que dice textualmente: “Ahora, Gobierno, Ahora, España”.

Y sobre esa reivindicación de la identificación del PSOE con España, sobre la que sus estrategas de campaña quieren movilizar a lo que han dado en llamar “los españoles moderados”, construyó Sánchez el mitin del día con el que da comienzo una semana que le llevará a protagonizar actos políticos en Zaragoza, Valencia, Cáceres, Asturias, O Grove (Pontevedra) y Barakaldo (Biskaia). Los límites entre precampaña y campaña, que oficialmente no comienza hasta el 1 de noviembre, se desdibujan y desaparecen.

Sánchez quiere que los electores acudan el 10 de noviembre a las urnas a responder a un “pregunta sencilla: ¿Queremos avanzar o queremos continuar en el bloqueo?” Porque, según él, y así lo va a repetir de aquí al cierre de la campaña, el próximo 8 de noviembre, “solo un partido puede garantizar la gobernabilidad y una respuesta progresista a los problemas de España. Solo hay”, repitió, “una opción que puede romper el bloqueo”. “Quien quiera bloqueo tiene mucho donde elegir, a diestra y siniestra. Y para quien quiera un Gobierno sólido y estable, el único camino viable es el del Partido Socialista”.

Este es ya el eje central de la campaña del PSOE, plantear una especie de plebiscito. “El 11 de noviembre”, al día siguiente de las elecciones, “tiene que haber Gobierno. O lo hay del Partido Socialista o hay más bloqueo. Es la hora de la verdad”, remarcó su líder y candidato a la Presidencia del Gobierno. “No hay tiempo que perder” en “lamentos y juegos de culpa. Somos los españoles frente al bloqueo”. “La fuerza que vertebra España, con todos sus acentos y en todas sus lenguas”.

Únicamente los socialistas, defendió, ofrecen una  “garantía de estabilidad” frente a fenómenos como el Brexit o el enfriamiento de la economía. Y frente al secesionismo en Cataluña, destacó un día más. “Somos la esencia de España y la esencia de Cataluña”.

Cataluña, remarcó, “lo que no quiere es independencia, lo que anhela es convivencia”. Por eso volvió a insistir en su llamamiento a los independentistas para que  “reconozcan su fracaso” y empiecen a pensar en las necesidad de la población, desde los alumnos en barracones a los dependientes desatendidos. “Llevan mucho tiempo equivocándose, cometiendo errores gigantescos para ellos mismos y para Cataluña”.  “Que no jueguen con fuego”, añadió. Que condenen la violencia en todas sus formas, venga de donde venga, sobre todo si viene de sus filas”.

“Un momento decisivo”

“Es un momento decisivo de la historia de España”, concluyó. Lo que vaya a ser España en la próxima década se juega el 10 de noviembre”.

En su reivindicación de España, Sánchez se remontó a los años sesenta para comparar los cambios que han tenido lugar en el país y atribuir al PSOE la responsabilidad en la construcción y el fortalecimiento de servicios públicos como la educación, la sanidad, las pensiones o las prestaciones de dependencia. Entonces, recordó haciendo un paralelismo con la situación actual, “la disyuntiva era avanzar o retroceder. España decidió avanzar” y “ahí estuvo el PSOE”, enfatizó.

España, aseguró, ha trazado un camino hacia la modernidad que incluye nuevas infraestructuras y el reconocimiento de derechos civiles. “Es la España que amamos, la que queremos”. La España que se expresa en “varias lenguas” y que revindica los valores de la “justicia social” y de la “justicia fiscal, porque es la única forma de contar con lo mejor que tenemos”, desde los maestros a los profesionales sanitarios, los bomberos, el sistema de pensiones, los militares, los policías y los guardias civiles.

Una referencia que Sánchez utilizó para revindicar “el valor de lo público” y “la necesidad de un Estado fuerte en el que lo público no se quede en una manifestación simbólica”.

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“Si adelgazamos el Estado a los límites que defiende el neoliberalismo”, razonó, no sería posible atender, por ejemplo, a quienes han sufrido los incendios y las inundaciones de los últimos meses, a quienes han perdido su empleo, a los discapacitados, a los que sufren pobreza energética o a quienes se juegan la vida intentando cruzar el Mediterráneo. “Lo público”, remarcó Sánchez, “es el pilar fundamental de nuestro proyecto y lo que nos diferencia”.

Un PSOE al que emplazó a reivindicar la Constitución “frente s quienes quieren patrimonializarla”, en referencia velada a PP y Ciudadanos. El único partido, destacó, “presente en toda España” y qee no se avergüenza de invocar la palabra España, hasta el punto de que ningún otro la incluye en sus siglas.

“Somos la única fuerza que puede ofrece estabilidad y una hoja de ruta clara. Nadie más está en condiciones. Eso es lo que vamos a explicar” en campaña, señaló: la necesidad de “acabar con una etapa de interinidad y de abrir otra de estabilidad, nadie más puede hacerlo”.

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