10N | Elecciones Generales

La idea de una gran coalición tras el 10N divide al PP

Pablo Casado, junto al líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago, durante su visita a la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz).

¿Podría ser una gran coalición una vacuna contra el bloqueo político después de las elecciones del próximo 10 de noviembre? Para responder de forma afirmativa, lo primero es que no den los números para articular una mayoría parlamentaria. Eso es precisamente lo que apuntan las últimas encuestas, en las que ni el bloque de la derecha ni el de la izquierda suman con claridad, un escenario propicio para agitar el debate sobre la gran coalición (un pacto entre PP y PSOE). Uno de los partidos que más intensamente lo vive es el Partido Popular, después de que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, asegurase en una reciente entrevista en La Razón que el candidato que gane las elecciones debería proponer una gran coalición para evitar el bloqueo.

En el PP intentan desviar este debate de la campaña ubicando a Casado en igualdad de condiciones que Sánchez de ganar las elecciones. Defienden que no tendrán problema en llamar al PSOE si ellos vencen, pero no se sumarán si el que gana es el socialista. Pero no quieren moverse de ahí. "Dejémonos de caralladas de grandes coaliciones y abstenciones técnicas y vamos a salir a ganar", ha intentado zanjar el debate Casado.

En el cuartel general de los conservadores no quieren que uno de los ejes de esta campaña gire en torno a la gran coalición. Consideran que es un debate que no les beneficia en nada y que da muestras de debilidad en un momento en el que todas las encuestas les favorecen. Pero sectores del partido creen que una alianza de este tipo sería clave: "Es una cuestión de sentido de Estado", defienden.

Partido "útil y responsable"

"España no se puede permitir unas nuevas elecciones si no hay ningún bloque que gane de forma clara las en las urnas. No podemos permitirnos unas terceras elecciones", valora en conversación con infoLibre un dirigente territorial.

La misma fuente considera que el Partido Popular tiene que demostrar que es un partido "útil y responsable", que tiene "sentido de Estado y que está a la altura de las circunstancias". Y que ello pasaría por intentar una gran coalición.

No obstante, no se muestra muy optimista y ve más probable que al actual PP abogase por una abstención parlamentaria, en el caso de que Casado no fuese el candidato más votado, y hacer después una oposición dura

El problema para Casado en el escenario anterior sería explicar por qué no se abstuvo en la última investidura de Sánchez y ha dejado pasar unas nuevas elecciones. "El PP tras el 10N no será el mismo que tras el 28A, se espera un buen resultado, Casado ya lleva más tiempo al frente del partido, Ciudadanos estará más desdibujado...", concreta una diputada autonómica algunas de las diferencias.

"Estamos a ganar las elecciones"

Veteranos dirigentes del PP comparten la esencia de las declaraciones del presidente de la Xunta de Galicia y mantienen que a falta de una ley electoral que instaure una segunda vuelta a la que concurriesen los candidatos más votados, la respuesta para un contexto de bloqueo sería una gran coalición. Mejor eso, defienden, que gobernar con el "chantaje" de los partidos minoritarios.

"No es un tema que nos preocupe ahora. Estamos a ganar las elecciones", responden desde el entorno del presidente de los conservadores.

Este martes, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, fue preguntado en una entrevista con TVE por la posibilidad de una gran coalición y la descartó con el argumento de que Pablo Casado es la "alternativa al sanchismo y la izquierda".

En un sentido similar, la portavoz conservadora en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, aseguró en una entrevista concedida a Telecinco que para forjar un acuerdo de gran coalición con el PSOE éste debería "autoenmendarse" y abandonar "la vía de claudicación" frente al independentismo catalán. Puso como ejemplo que el PSC no apoyara la moción de censura al president de la Generalitat, Quim Torra, que fracasó este lunes en el Parlament.

En el PP sostienen que la "única gran coalición" de la que ellos han hablado hasta la fecha y en la que estaban interesados es España Suma, la unión de los candidatos del PP y de Ciudadanos para la cita del 10N, una oferta que rechazaron en el partido de Albert Rivera, que no quiere hablar con el PP de ninguna posibilidad de acuerdo hasta que se conozcan los resultados electorales. De hecho, en los últimos días ha multiplicado sus guiños al PSOE.

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A diferencia de la campaña anterior, en la que PP compitió muy de cerca con los mensajes de Vox, en esta los conservadores han optado por dibujar un escenario en que sólo hay dos fuerzas con opciones de ganar: el PSOE de Sánchez o ellos. Fracasada la oferta de coalición a Ciudadanos, el PP va a llamar a los electores a aglutinar el voto del "centroderecha" en sus siglas para evitar que la división vuelva a dar más fuerza a la izquierda.

En el PP no ven con ninguna preocupación el último movimiento de Ciudadanos de incorporar a exdirigentes de UPyD a su lista por Madrid. Y ello a pesar de que sectores del partido conservador presionaron para que Rosa Díez fuese incluida en las listas. "Rivera está muy nervioso por la bajada en las encuestas", señala un dirigente provincial.

Mientras, en el otro lado, en el otro actor necesario para esa gran coalición, no se creen el debate que agitan en sectores del PP. "La gran coalición es el trampantojo que usan Podemos y PP antes de las elecciones", sentenció el presidente del Gobierno en funciones este lunes en una entrevista en Antena 3.

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