El juicio del 'procés'

Iglesias señala que la sentencia demuestra que no se deben judicializar los conflictos políticos

infoLibre

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha señalado este lunes tras hacerse pública la sentencia del procés que queda claro por el consenso de los jueces del Tribunal Supremo (TS) "que no hubo violencia" y que esta condena pasará a la historia "como símbolo" de que los conflictos políticos no se deben judicializar.

"Queda claro que hay consenso en el tribunal en que no hubo violencia, algo que era evidente para todo el mundo, también para los mayores adversarios del independentismo. Pero, más allá de los debates estrictamente jurídicos, esta sentencia pasará a la historia de España como símbolo de cómo no hay que abordar los conflictos políticos en democracia", ha argumentado en una reflexión que ha publicado en su perfil de Facebook, recogida por Europa Press.

Iglesias añade que con la sentencia del Supremo "culmina una etapa crucial de un camino que nunca" se debió recorrer: "el camino de la judicialización de un conflicto político que debió haberse gestionado siempre por cauces políticos".

Además, el líder morado cree que la decisión del Tribunal Supremo no pone fin al problema político de fondo, que sigue ahí, "irresuelto y agravado por las brechas emocionales producto de la manera equivocada en la que se ha abordado la crisis".

"Toca arremangarse"

Iglesias, en su reacción a la sentencia, señala que a partir de ahora todo el mundo debe respetar la ley y asumir lo dictaminado por los jueces del TS. Añade que toca "arremangarse y trabajar por reconstruir puentes entre una sociedad catalana dividida y entre parte de la sociedad catalana con la sociedad española".

Para ello, señala que el camino de la reconciliación debe andarse con sensibilidad e inteligencia política y "sin excluir ninguna vía que pueda ayudar a ella". "Las mismas recetas que nos han llevado hasta esta situación no serán las que nos saquen de ella", advierte.

En este sentido, el candidato a las generales de Podemos apela a la responsabilidad del conjunto de las fuerzas políticas para abrir una nueva etapa de diálogo que "rechace la confrontación y que se marque como objetivo la búsqueda de soluciones políticas y democráticas a un conflicto que nunca debería haber sido judicializado".

Además, Iglesias indica que se debe desterrar la idea de una intervención del autogobierno catalán, dado que "se ha demostrado "fallida y contraproducente" porque "respetar el voto de los catalanes es también condición de posibilidad de la reconciliación".

"Nosotros, humildemente, vamos a intentar contribuir a ello. Frente a las derechas incendiarias y a un PSOE riverizado que agita el artículo 155 de forma irresponsablemente electoralista, Unidas Podemos tiene que representar otra idea de España basada en la empatía, el diálogo y la fraternidad", ha argumentado.

"Abrazo a los condenados y a sus familias"

En la carta abierta, Iglesias ha mandado un abrazo a los condenados del procés y a sus familias, puesto que aunque discrepa absolutamente con ellos, ha podido comprobar en sus conversaciones su calidad humana.

En este punto, incide en que la empatía tiene que ser la emoción que guíe la acción política para vislumbrar algún día "escenarios de resolución del conflicto".

Además, el líder de Podemos señala que rechazarán discursos que busquen criminalizar a los catalanes que hoy se manifiesten pacíficamente en repudio a la sentencia condenatoria contra sus líderes. "El derecho de reunión y manifestación es sagrado en democracia", ha añadido.

"Penas sumamente desproporcionadas"

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha calificado las penas impuestas a los líderes independentistas de "sumamente desproporcionadas", y advierte de que la prisión no facilitará la resolución del conflicto en Cataluña.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, recogido por Europa Press, el líder de IU reaccionaba escuetamente a la condena dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS), y apuntaba que ahora hace falta diálogo, negociación y un proyecto de España que seduzca también a los catalanes.

 

Esas penas que califica de "desproporcionadas" han sido de 13 años de prisión para el exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras por delito de sedición y malversación de fondos públicos, y de 12 años para los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa.

Para la expresidenta del Parlament Carme Forcadell la condena es de 11 años y 6 meses, y para los exconsejeros Joaquim Forn y Josep Rull la pena es de 10 años y 6 meses. Jordi Sànchez y Jordi Cuixart han sido condenados a 9 años de prisión.

 

Más sobre este tema
stats