PP y PSOE se culpan mutuamente del ascenso de Vox

Las elecciones generales del pasado 28 de abril sentaron por primera vez a la extrema derecha en el Congreso de los Diputados. Vox, la formación liderada por Santiago Abascal, un excargo del Partido Popular, se estrenaba con 24 escaños. Ahora, de cara a los comicios del 10N, la presencia de esta formación en la Cámara Baja podría incrementarse de forma significativa si nos atenemos al panorama que reflejan las encuestas publicadas. Sociólogos y expertos electorales coinciden en que la resaca de la sentencia del procés y la exhumación del dictador Francisco Franco han creado el ambiente más idóneo para que crezca la extrema derecha. Ya hay sondeos, como el publicado este lunes por el diarioEl Mundo, en el que Vox supera la barrera de los 40 escaños, situándose como tercera fuerza, tras un PSOE que no mejora los 123 escaños del 28A y un PP que roza casi los cien diputados. 

En las direcciones de PSOE y PP siempre insisten en que las encuestas son una foto fija que sirve para definir un momento determinado, pero que la única encuesta con la que hay que quedarse es con la última, con la del día de las elecciones. Pero, en privado, no ocultan cierta preocupación por lo que parece una tendencia más que asentada.

Este lunes, PSOE y PP coincidieron en buscar culpables de ese subidón de Vox en las encuestas. Y el resultado fue culparse mutuamente. Para el partido liderado por Pablo Casado, los socialistas están desarrollando una estrategia para "ceder protagonismo a Vox". Y para la formación de Sánchez es la derecha de PP y Cs, con sus posiciones "tan extremas", la que ha acabado beneficiando a la extrema derecha.

PSOE: "Nada de lo que está ocurriendo era imprevisible"ada de lo que está ocurriendo era imprevisible"

En una entrevista concedida este lunes a la cadena Ser, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aseguró que en el PSOE "sabían perfectamente" que el contexto catalán podía favorecer tanto a PP como a Vox. "Lo advertimos, nada de lo que está ocurriendo era imprevisible", sostuvo.

No obstante, quiso ver responsabilidad del partido de Casado: "También es verdad que en todas estas semanas y meses la derecha ha estado alimentando una posición tan extrema que al final beneficia a los extremistas, en este caso a la ultraderecha".

El dirigente socialista añadió que "el crecimiento del PP también va acompañado de las pérdidas de expectativas de Ciudadanos". 

En un sentido similar se expresó el presidente del Gobierno en funciones en una entrevista condecida a Telecinco. Preguntado sobre si le preocupaba el auge de Vox en las encuestas, Sánchez mantuvo que lo que le "preocupa" es que el discurso de la extrema derecha ha "colonizado" a los otros partidos de la derecha, en alusión a PP y Ciudadanos.

El PP: "Los intereses de PSOE y Vox son complementarios"

En el PP, en cambio, se declaran convencidos de que el PSOE está desarrollando una estrategia para impedir que ellos crezcan. Y que esa estrategia pasa por dar protagonismo a la extrema derecha. 

Pero los conservadores van todavía más allá. "Los intereses de PSOE y Vox son complementarios", señalan fuentes del partido. Tras el "fracaso" en la formación de gobierno, los socialistas sólo tienen la opción de recurrir a temas que intenten "polarizar", denuncian desde el PP.

Así, los conservadores creen que Pedro Sánchez habla más de Vox que de sus propias propuestas. Pero advierten de que no van a entrar en el debate. "Nosotros, a lo nuestro", es una de las consignas del partido cuando se les pregunta sobre la extrema derecha.

Para el PP, sólo hay dos opciones de gobierno tras el 10N: uno liderado por Casado u otro liderado por Pedro Sánchez. De ahí que el jefe de los conservadores se haya marcado como objetivo rivalizar con Sánchez y dejar en un segundo plano a Abascal y a Albert Rivera (Ciudadanos), formaciones con las que ha llegado a múltiples acuerdos, sobre todo autonómicos, para que el PP pudiera gobernar.

Tras el fracaso a la hora de intentar la coalición España Suma, uno de los ejes de la campaña del PP va a ser insistir a los votantes en que su papeleta es la que tiene "el espíritu de España Suma" y alertar de que la división del voto acaba beneficiando a la izquierda. Así, la propaganda electoral que los conservadores remiten a los electores lleva mensajes específicos por provincias en los que, por ejemplo, se recuerda los votos a partidos de centroderecha distintos al PP que no obtuvieron representación el 28A.

Los socialistas también llamaron a aglutinar el voto en torno a sus siglas en la presentación de su lema de campaña: "Ahora sí". En un acto en Madrid, reclamaron el voto para hacer posible que España se dote de un Gobierno fuerte y estable.

 

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