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INVESTIGACIÓN

Castilla-La Mancha sancionó y ordenó dos veces el cierre de la empresa del ex número dos de Vox en Albacete por el descontrol de sus registros

Las instalaciones de Bodegas Unidas de La Mancha en Madrigueras (Albacete).

La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha sancionó al menos en dos ocasiones a la empresa de Juan Francisco Robles Descalzo, el ex número dos de Vox por Albacete, y ordenó también dos veces su cierre, durante dos años en el primer expediente que le abrió y durante un año en el segundo. Los motivos fueron casi idénticos en ambos casos: irregularidades y falsedades en la documentación y los registros de la compañía, que impedían “determinar ni siquiera mínimamente, la trazabilidad” del producto que fabricaba así como “realizar un seguimiento de su actividad”. Así consta en la documentación a la que ha tenido acceso infoLibre.

La primera sanción, por importe de 165.000 euros, le fue impuesta en 2016 a la empresa CRA Juice SLU, tras inspeccionar las instalaciones, situadas en el polígono de El Villarejo en Madrigueras (Albacete), en 2013. Además, la consejería decretó la clausura de la fábrica durante dos años. Le imputaba siete infracciones graves contra la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha y contra la Ley de Calidad Agroalimentaria de esa comunidad autónoma. En 2018, Agricultura sancionó con 197.000 euros y el cierre durante un año a CRA Bodegas SLU, que en abril de 2017 había trasladado su domicilio social de Albacete a Alicante. Ambas sociedades tenían el mismo administrador único, Juan Francisco Robles Descalzo, y entre ellas se desarrollaba un tráfico continuo de concentrado de mosto, el producto que compraban, transformaban en zumo de uva y posteriormente vendían a otras empresas de España y el resto de Europa.

Robles Descalzo renunció el pasado 6 de noviembre a su puesto en la listas de Vox por Albacete una vez se hizo público que el 20 de marzo del próximo año será juzgado en esa ciudad por seis delitos contra Hacienda. La Fiscalía pide para él 24 años de cárcel por haber defraudado un total de 1,78 millones de euros en el impuesto sobre sociedades y en el IVA entre 2007 y 2009. Lo hizo creando un entramado de empresas instrumentales a cuyo frente situó a testaferros y que generaban facturas falsas. Tal como ha desvelado infoLibre, al menos dos de ellos eran ciudadanos rumanos: Mihai O. y Cristian L. C.

Según el informe que elaboró en 2013 la Agencia Tributaria, esa red de empresas le servía de “tapadera” para un “rentable negocio” consistente en la venta como “mosto genuino, a precio de tal”, de un producto “adulterado, mucho más barato”, a base de añadir isoglucosas o fructosas al concentrado deshidratado de zumo de uva. La transformación se realizaba en las instalaciones de Bodegas Unidas La Mancha SL. La Fiscalía señala en su escrito de acusación, fechado en 2017, que CRA Bodegas SLU es la “heredera” desde 2009 de Bodegas Unidas La Mancha SL, pues ambas tienen “las mismas operaciones, idénticos clientes, las mismas instalaciones, el mismo negocio, el mismo administrador y el mismo apoderado”.

En los dos expedientes sancionadores, Agricultura revela la operativa que utilizaba Juan Francisco Robles con estas empresas, donde entraban y salían los concentrados de mosto, y otros productos, sin registros fiables de esos movimientos: “No se anota el depósito o depósitos donde entra el producto, ni las manipulaciones que hacen, ni las cantidades utilizadas”, señala el primer informe, donde se describen los transportes de concentrado de mosto entre CRA Juice y CRA Bodegas, entonces con instalaciones en Casillas de Ranera (Cuenca). Los inspectores de Agricultura dictaminaron que la empresa intentaba “ocultar” que manipulaba y vendía productos vitivinícolas –“mosto de uva con destino a vinificación”– no identificándolos “ni en los depósitos de almacenamiento ni en los libros de registro” y “omitiendo toda referencia a las entradas y salidas desde y hacia CRA Bodegas”.

También descubrieron que los documentos donde se consignaban los transportes en camiones cisterna del mosto entre CRA Bodegas y CRA Juice eran falsos: de ser ciertos, algunos de ellos habían hecho en un solo día hasta 11 viajes. La distancia ente Madrigueras y Casillas de Ranera es de 112 kilómetros, una hora y cuarto de trayecto.

En total, los inspectores calculan que entre la contabilidad que presentó la empresa y la cantidad real de producto manipulado la diferencia ascendía a 10,58 millones de litros de mosto.

Juan Francisco Robles Descalzo explica a infoLibre que recurrió la sanción ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que en una sentencia de noviembre de 2017 dio la razón a la Consejería de Agricultura y ratificó la multa. Sin embargo, no se llegó a ejecutar el cierre de las instalaciones. Según el ex número dos de Vox, porque los jueces reconocieron que “la empresa llevaba funcionando cinco o seis años con total normalidad” y la medida era “desproporcionada”. Según fuentes del Gobierno castellanomanchego, se suspendió el cierre porque el empresario pagó la multa.

Segundo expediente

En 2017, la Consejería de Agricultura abrió expediente a la otra empresa de Robles Descalzo, CRA Bodegas SLU, y por idéntico motivo. Le sancionó de nuevo, esta vez por un total de 11 infracciones contra las leyes autonómicas de la Viña y el Vino y de Calidad Agroalimentaria: nueve graves y dos leves. Los inspectores escudriñaron facturas, contratos, libros de registro, documentos de acompañamiento y declaraciones de CRA Bodegas, y encontraron anomalías y falsedades similares a las anteriores. El expediente sancionador, al que ha tenido acceso este periódico, destapa la “total incoherencia de los balances de salida y entrada del producto” y la existencia de “documentación inexacta o falsa”, por lo que resultaba imposible seguir “el origen, la transformación y la manipulación” del mosto que la empresa elaboraba.

En concreto, los inspectores descubrieron una diferencia entre compras y ventas superior a 1,5 millones de litros de concentrado que, una vez transformado, equivalen a 6,17 millones de litros de mosto, con un valor de mercado de 1,6 millones de euros. Los inspectores destacan que de esa cantidad de concentrado “se desconoce de dónde entra, dónde se transforma y adónde sale realmente”.

Los inspectores explican que en los documentos –contratos y facturas– aportados por la empresa, ésta aseguraba que el mosto concentrado adquirido a cooperativas, industrias y bodegas de Castilla-La Mancha lo enviaba a las instalaciones que CRA Bodegas SLU tenía en Beneixama (Alicante), arrendadas a la cooperativa Divina Aurora. Y que allí se transformaban en mosto concentrado, mosto concentrado rectificado ecológico, zumo concentrado rectificado de uva y zumo de uva desionizado. Esos productos se vendían luego al por mayor a otras empresas de Alemania, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos, Bulgaria, Grecia, Suiza y Hungría, además de España. CRA Bodegas también compraba, continúan los inspectores, azúcares invertidos –producto de la separación de la sacarosa en fructosa y glucosa– en Bélgica y Valencia, además de mosto de uva de mesa de Vinalopó (Alicante) para convertir en concentrado.

Sin embargo, según consta en el expediente, en las instalaciones de Beneixama no entró “ni un solo litro-kilo de mosto azufrado ni mosto concentrado de uva” desde el inicio del contrato de arrendamiento de servicios, con fecha de 11 de agosto de 2015, que CRA Bodegas SLU firmó con la cooperativa Divina Aurora. Los depósitos “están vacíos”, concluyen los inspectores tan comprobarlos. De hecho, resultaron ser falsos los documentos que acreditaban el transporte y la descarga de mosto concentrado en Beneixama. En realidad, donde se enviaba y transformaba el producto era en CRA Juice SLU, situada en el polígono industrial Los Villarejos, en Madrigueras (Albacete), como se ha dicho más arriba, y también administrada por Juan Francisco Robles Descalzo. En esta segunda empresa las anomalías vuelven a ser múltiples y similares a las encontradas en CRU Bodegas SLU: “283.578 litros de mosto azufrado ecológico y 5.388.269 litros de mosto azufrado entran en las instalaciones de Madrigueras sin ninguna anotación en los libros de registro de movimientos de vino, ni entradas ni salidas ni cuál es el tipo de producto”, resalta el informe de Agricultura.

“No es una bodega, sino una fábrica de zumos”

Los inspectores también constataron otras irregularidades: al no poder garantizarse la trazabilidad de los productos que manipula es imposible saber si el mosto que la empresa vende como ecológico realmente lo es; o se menciona la compra de un producto denominado “concentrado rectificado blended”, que resulta ser una categoría “no acorde con ninguna reglamentación”.

Esta segunda sanción también ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia, que aún no ha resuelto. Juan Francisco Robles asegura a infoLibre que toda la argumentación de Agricultura se basa en el hecho de considerar a su empresa “una bodega, cuando no lo es, sino una fábrica de concentrado de zumos de fruta”, y de exigirle, a su juicio equivocadamente, la trazabilidad de la producción vinícola. Por el contrario, los inspectores de la consejería indican en su informe que CRA Bodegas sí “procesa en sus instalaciones productos de origen vitícola”, como es el mosto, y no sólo transforma zumos y concentrados como alega el empresario.

A diferencia de la Agencia Tributaria, que en su informe señaló como un “producto adulterado” el que elabora la empresa, el ex número dos de Vox por Albacete sostiene que la adición de isoglucosas es “totalmente legal”. “A las bodegas no les está permitido hacerlo, pero nosotros somos una fábrica de zumos”, insiste.

Tuberías de vertidos precintadas

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El 5 de noviembre, un día antes de que se hiciera pública la acusación contra el ex número dos de Vox por Albacete, el Ayuntamiento de Madrigueras precintó las tuberías de vertidos de la fábrica al detectar en unos análisis rutinarios que las aguas que evacuaba en la red de alcantarillado municipal sobrepasaban los parámetros legales. Según ha confirmado a este diario el alcalde, Juan Carlos Talavera Utiel, es la segunda vez que ordena el precinto. La incidencia, además, ha sido comunicada al Seprona, por si fuera constitutiva de delito.

Preguntado al respecto, Juan Francisco Robles responde que la empresa del polígono de Los Villarejos, que primero figuraba a nombre de Bodegas Unidas de La Mancha, después al de CRA Bodegas y más tarde al de CRA Juice, ya no es suya. Ahora es su mujer, Gema Arribas Palencia la socia y administradora única. “Yo no tengo nada que ver con esa empresa”, repite, “ni la dirijo, ni la administro ni trabajo en ella”.

En efecto, las instalaciones ahora aparecen a nombre de CRA Holding Spain, una sociedad creada en 2010, en la que se presentan Gema Arribas como administradora y socia única, y su padre, José Damián Arribas Aroca, como apoderado. Este último también será juzgado en marzo por el fraude a Hacienda de Bodegas Unidas de Castilla-La Mancha. Gema Arribas es además administradora única de GAP Process in the World, creada en enero de este año y ubicada en el Polígono de Los Villarejos, en la misma parcela de CRA Juice SLU. Aunque consta como objeto social “minorista de alimentos/medicamentos”, en su página web ofrece los mismos productos que antes CRA Juice: zumos concentrados y no concentrados de uva, además de ecológicos. La palabra “mosto” no aparece por ninguna parte.

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