Espinosa fue sancionado por hacer una obra ilegal que luego vendió al productor de 'Ocho apellidos vascos'

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, fue condenado en 2010 por hacer una obra ilegal en su casa, el proyecto de Rocío Monasterio se llevó a cabo sin licencia y pasando por alto una orden de paralización. La justicia confirmó ese año una multa de 17.784 euros y el Ayuntamiento ordenó la demolición. Pero, Espinosa se libró de la casa vendiéndola por 1,1 millones de euros a David Naranjo, uno de los productores Ocho apellidos vascos. Este, descubrió lo ocurrido siete años después, ya que no se le informó de la demolición pendiente, y ahora debe afrontar un gasto valorado en 22.000 euros y derribar parte de las obras, según adelanta El País.

El dirigente ultraderechista construyó sin licencia, ignoró los requerimientos de Urbanismo, impidió el acceso a inspectores a la obra y dilató el proceso, que tras dos recursos, terminó abonando una multa de 17.784 euros. Gracias a esa dilación pudo deshacerse de la casa situada en Fuente del Berro.

Al poco de adquirir la vivienda, Espinosa presentó una solicitud de obras de "pocería y saneamiento". A los dos meses, unos inspectores se presentan en la casa y detectan irregularidades, las obras eran de mucha más envergadura de lo comunicado. Ese mismo año el departamento de disciplina urbanística ordena la paralización de las obras y le dan la oportunidad de presentar una licencia que permita esas obras, pero el dirigente hizo caso omiso.

Cuatro meses después, la inspección volvió y descubrió que las obras continuaban, ante esto, los inspectores avisan de que iban a proponer la demolición de lo construido y que abrirían un expediente sancionador por incumplimiento de la orden de paralización. Tras esto se cierra el expediente de solicitud de licencia de obras de conservación por desistimiento.

El modus operandi del matrimonio Monasterio/Espinosa de los Monteros se repite hasta en diez ocasiones, comunicaban al Ayuntamiento una obra menor y así comenzaba una ida y vuelta con la administración, dilatando el proceso. Cuando el Ayuntamiento comunicaba el archivo de la petición, ya era tarde y las obras ya estaban acabadas.

Cuando la administración le comunicó a Espinosa que había que demoler las obras fue cuando el portavoz de Vox decidió vender la casa. David Naranjo se entera de lo sucedido, según relata en el recurso, casi ocho años después, al recibir un requerimiento de demolición.

En sus alegaciones explica: "Desconocía completamente que el inmueble adquirido en 2008 estaba sometido a ningún expediente de demolición, sobre la base o consecuencia de unas obras supuestamente fuera de la legalidad construidas por su anterior propietario". El productor deberá pagar por unas ilegalidades, que según afirmó ante los tribunales, desconocía.Rechaza dar explicaciones

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Rechaza dar explicaciones

Espinosa de los Monteros ha tachado de "invenciones" estas informaciones sobre sanciones recibidas en el ejercicio profesional de su actividad inmobiliaria antes de entrar en política y se ha negado a dar explicaciones públicas.  En declaraciones en el Congreso recogidas por Europa Press, el portavoz de Vox ha negado haber sido condenado y tampoco acepta que la obra se considere ilegal, limitándose a reseñar que hubo "una disputa" con el Ayuntamiento de Madrid por una obra para reforzar la estructura de una vivienda, se le impuso una multa, la recurrió, le dieron la razón "en parte" y pagó la parte que no se ganó en el pleito.

"Y ya está, no voy a dar más explicaciones -ha zanjado-. No quiero seguir con temas personales. De las invenciones del grupo Prisa lo que lamento es que arrastren a terceros en esas informaciones falsas, en este caso a un comprador que es buen amigo". El dirigente de Vox ha añadido que no tiene "ninguna necesidad ni ganas" de hablar de "asuntos personales que no pasaron" y que, en todo caso, "fueron hace ocho años", mucho antes de entrar en política.