La nueva legislatura

Iglesias defiende extender a la política catalana el acuerdo que PSOE y Unidas Podemos alcancen con ERC

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, poco antes de intervenir en un acto en dependencias del Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se mantienen fieles al acuerdo al que llegaron 48 horas después de las elecciones y, mientras negocian la letra pequeña del Gobierno de coalición —el programa político y el reparto de funciones—, se mantienen lo más lejos posible de los medios de comunicación para evitar que las preguntas de los periodistas les obliguen a hacer pronunciamientos que perjudiquen las conversaciones.

El líder de Unidas Podemos rompió este jueves su silencio en un acto en el Congreso planteado como una conversación para promocionar el libro del que es coautor con el periodista catalán Enric Juliana. Fue allí donde Iglesias avanzó, en términos muy generales, su visión del gobierno que viene, en la que incluyó el deseo de extender a la política catalana, si llega a fructificar, el acuerdo que PSOE, UP y Esquerra Republicana negocian para desbloquear la legislatura.

“Mi deseo es que las izquierdas se entiendan en Cataluña y no se me caen los anillos en reconocer que eso pasa porque a ERC le vaya muy bien” en las elecciones catalanas en su pulso con Junts per Catalunya, la formación liderada por Carles Puigdemont.

Puestos a elegir “necesitamos una Esquerra Republicana con un estilo que se parezca más al de Joan Tardà [el anterior portavoz de ERC en el Congreso] que otros muy respetables” y “que además se han demostrado ambivalentes”, precisó en referencia a Gabriel Rufián.

A Iglesias le gustaría que ERC fuera una fuerza política con la que PSOE y Unidas Podemos pudiesen entenderse en la política española, pero “también en Barcelona y en Cataluña. Eso sería bueno para España y para Cataluña. Hay que trabajar para entenderse porque sospecho que nuestras bases electorales desean, desde el respeto a las diferencias, ese entendimiento", explicó.

Hace tiempo que en los cálculos de Unidas Podemos —y de la Catalunya en Comú de la alcaldesa Ada Colau— entra el objetivo de contribuir a la formación de una mayoría de izquierdas en el escenario político catalán con la participación de Esquerra y del PSC. Una fórmula que, en nombre de las políticas progresistas y de una lectura plurinacional de España, pusiese además fin a la política de bloques entre partidos independentistas y no independentistas y que, de paso, contribuyese a consolidar una mayoría de izquierdas en el Congreso de los Diputados.

Sin entrar en detalles, el líder de UP admitió que “la negociación que se está planteando en estos momentos no es una negociación de investidura solamente”. Se trata de construir una mayoría estable y mucho más ambiciosa. Si la reelección de Sánchez sale adelante, después habrá “que negociarlo todo”. Los Presupuestos Generales del Estado “y cada ley que requiera mayoría cualificada”, lo que implica una negociación permanente.

Es en ese contexto en el que aseguró que en el nuevo escenario “el bloque de la moción de censura está llamado a asumir la responsabilidad de la dirección del Estado” con el objetivo de hacer posible “que nuestra democracia integre diferentes sensibilidades y maneras de ver las cosas”.

Será el bloque de la moción de censura porque “la derecha no va a jugar a esto”, indicó. Ciudadanos “podría intentarlo” pero con 10 diputados será “muy difícil” y, además, “ya han demostrado que no están por la labor”: mantienen la colaboración con el PP y Vox en comunidades y ayuntamientos. Y el PP está, en su opinión, atrapado por el extraordinario auge de la extrema derecha: “No puede asumir una posición de responsabilidad de Estado con Vox teniendo 52 diptuados”.

Un cinturón de seguridad

Iglesias explicó que, a su juicio, la responsabilidad que el nuevo Gobierno tiene que asumir, con el apoyo del bloque de la moción de censura, incluye la defensa de la ley, la creación de lo que llamó "un cinturón de seguridad constitucional” para proteger a los ciudadanos de los efectos perversos de la desaceleración económica, así como para defender “las instituciones de la plurinacionalidad” de los ataques que recibe de la derecha. “La Generalitat debe ser un orgullo de la democracia española. Las instituciones que conforman la pluralidad de nuestro país tiene que ser un orgullo y un valor“, enfatizó.

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La derecha compartía esa tarea “hasta hace nada” pero ahora, diagnosticó, “no va a estar en eso. Está peleando con la extrema derecha de Vox y eso va a durar unos cuantos años”. Así que “la responsabilidad de Estado nos toca ejercerla a otros. Y creo que estamos en disposición de ofrecer muchas más seguridades a Europa que las que podría ofrecer un Gobierno de Casado y Abascal”. “Ojalá tuviéramos una democracia cristiana conservadora que entendiera que hay que proteger los derechos sociales. El problema es que, una vez que ha surgido el monstruo, es muy difícil moverse”, argumentó.

En el mismo coloquio Iglesias defendió que “el trabajo de un Gobierno decente es poner límites a los poderosos y a la globalización. Establecer mecanismos que permitan proteger a las mayorías sociales de tu país de las decisiones que puedan tomar China y Donald Trump”. Por eso la próxima legislatura debe ser, en su opinión, “la de la reivindicación de los artículos sociales de la Constitución”.

“El Estado ya no es lo que fue, pero sigue siendo algo. Y es lo único que tiene la gente que no tiene nada para protegerse. Los grandes oligarcas no necesitan los parlamentos, el derecho o el Estado, pero las mayorías sociales es lo único que tienen, el derecho, las instituciones y el Estado”, resumió.

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