La nueva legislatura

El PSOE no romperá el acuerdo con Podemos y descarta la posibilidad de un plan B “por la derecha” si ERC dice 'no'

El PSOE cumplirá el compromiso firmado con Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición si su candidato, Pedro Sánchez, consigue superar la votación de investidura. Y si no lo logra no tiene ninguna intención de buscar un acuerdo “por la derecha”, con el PP o con Ciudadanos, que le obligue a renunciar a sus planes de compartir las tareas del Ejecutivo con los de Pablo Iglesias.

La decisión es "inamovible", señalaron este lunes fuentes de la dirección socialista, entre otras cosas porque tiene el aval de los militantes del partido, que el pasado 23 de noviembre votaron mayoritariamente a favor de la coalición.

La número dos del PSOE, Adriana Lastra, despejó además este lunes cualquier duda sobre su voluntad de llegar a acuerdos con Esquerra al afirmar que el diálogo con los republicanos no se vería afectado aún en el caso de que el PP decidiese favorecer la investidura de Sánchez y los votos de los soberanistas no fuesen necesarios.

Lastra, cuando fue preguntada por la posibilidad de poner fin a las negociaciones con ERC a cambio de una hipotética abstención del partido de Pablo Casado, respondió diciendo que el PSOE “siempre va a defender el diálogo para resolver los conflictos”. “No hay más salida que diálogo, responsabilidad y entendimiento”, subrayó.

Los socialistas ya saben que PP y Ciudadanos no tienen la menor intención de facilitar la investidura de Sánchez para formar una coalición con Unidas Podemos y poner en marcha un gobierno de izquierdas. Pablo Casado e Inés Arrimadas, los líderes de ambas formaciones, así se lo hicieron saber en las reuniones que, por separado, mantuvieron este lunes con el candidato socialista en el Congreso de los Diputados.

El PSOE, reconoció Lastra implícitamente, no tiene plan B para el caso de no llegar a un acuerdo con los republicanos y que Esquerra acabe decidiendo votar en contra de la investidura. En ese supuesto, "dependerá" de PP y de Ciudadanos que se celebren terceras elecciones.

La negociación con ERC está paralizada a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Union Europe (TJUE) decida sobre la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado electo porque, aunque la decisión no tenga relevancia para el presidente de Esquerra, encarcelado en la prisión de Lledoners (Barcelona), sí puede tenerla para Carles Puigdemont y para la hipótesis de un adelanto electoral en Cataluña.

En medio de este impás, el PSOE se anotó este lunes una noticia alentadora. Catalunya en Comú alcanzó un acuerdo con Esquerra para los Presupuestos catalanes que los socios de Unidas Podemos vinculan no sólo al Ayuntamiento de Barcelona, donde gobiernan en minoría con el PSC, sino también a la investidura de Pedro Sánchez.

Así que el PSOE, aunque no renunciará a seguir echando en cara a  PP y Cs que se desentiendan del desbloqueo de la legislatura, se dispone a concentrarse en cerrar acuerdos con Esquerra y con los grupos minoritarios dispuestos a contribuir a la investidura a cambio, sobre todo, de medidas sociales, transferencias y compromisos de inversión en sus respectivos territorios.

Este martes Lastra ya ha citado en el Congreso a cuatro de ellos (Junts per Catalunya, Bildu, Más País y la CUP) además de al portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, aunque el PSOE ha separado expresamente la cita de las negociaciones formales de los últimos días.

De todos ellos los socialistas sólo confían en atraer al ‘sí’ a la investidura a Más País, la formación que lidera Íñigo Errejón. Mucho más difícil será conseguir el apoyo de Junts, cuyo líder es el expresident Carles Puigdemont, y sobre todo de la CUP, que defiende posiciones de máximos en relación con Cataluña.

La novedad de EH Bildu

La gran novedad de la jornada será la reunión de Lastra con EH Bildu, a quien el PSOE venía aplicando hasta ahora un cordón sanitario por sus vínculos con la desaparecida organización terrorista ETA. Será “una primera toma de contacto” para saber con qué actitud encaran esta nueva legislatura y también para hablar de otras asuntos de intendencia parlamentaria. “Lo importante es que nos conozcamos”, explicó.

El coordinador general de la formación soberanista, Arnaldo Otegi, ya anunció la semana pasada su intención de reunirse con el PSOE con “espíritu constructivo”. Su agenda tiene tres ejes: “Una política penitenciaria que construya la paz y la convivencia, que se ajuste a la legalidad”; que se “reviertan los recortes sociales y en derechos que se han producido en los últimos años”, y que se “resuelva el problema político catalán y vasco, de las naciones del Estado, teniendo en cuenta que, al final, los vascos y catalanes voten para decidir democráticamente su futuro”.

Lastra continuará las reuniones el miércoles con los demás grupos: Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Teruel Existe y probablemente PNV, Nueva Canarias y Coalición Canaria.

Durante sus sucesivas reuniones, la portavoz parlamentaria del PSOE tendrá la oportunidad de tranquilizar a sus potenciales socios, algunos de los cuales han hecho público en los últimos días su inquietud por el hecho de no conocer todavía las políticas concretas que Sánchez se propone impulsar con ayuda de Unidas Podemos y su desconcierto por no haber tenido la oportunidad de sentarse a negociar compromisos precisos.

Las entrevistas con representantes de estos partidos, en el marco del Congreso políticamente más fragmentado de la historia, como subrayó Lastra, tendrán lugar en paralelo a los contactos que el presidente en funciones tiene intención de mantener, telefónicamente, con los 17 presidentes autonómicos, siguiendo para ello el orden que marca el protocolo —la antigüedad de los Estatutos de autonomía—.

El primero será, a las nueve de la mañana de este martes con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el segundo, a partir de las nueve y cuarto, cpm el presidente catalán, Quim Torra, si bien este último no ha confirmado que vaya a responder a esa hora a la llamada alegando motivos de agenda, a pesar de haber insistido en hablar con Sánchez durante semanas. La conversación políticamente más relevante será precisamente la que mantenga con el representante catalán, con quien no habla desde hace un año. La normalización de las relaciones entre ambos presidentes es una de las medidas que Esquerra ha pedido al PSOE en el marco de la negociaciones para la investidura que ambos partidos mantienen desde hace casi tres semanas.

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