El debate de investidura

UPN-PP y HB negociaron los Presupuestos de Navarra en 1993, año que ETA asesinó a 14 personas

En primer plano y de izquierda a derecha, Juan Cruz Alli y Miguel Sanz (UPN-PP); y al fondo, Mauricio Olite, Patxi Zabaleta y Adolfo Araiz (Herri Batasuna) durante una reunión para negociar los Presupuestos de Navarra de 1993.

La sesión de investidura celebrada este domingo quedó marcada por una contienda entre PSOE y Navarra Suma –PP, UPN y Ciudadanos– por un acontecimiento sucedido hace casi 29 años: los contactos entre Herri Batasuna (HB) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) para la investidura de Juan Cruz Alli como presidente navarro en 1991.

Sergio Sayas, diputado de la coalición conservadora, defendió en tribuna que la forma en que Pedro Sánchez accede al poder puede ser "legítima, pero otra cosa es que sea moral". Que los pactos con EH-Bildu, conjugó, sólo sirven para "blanquear" al partido. Y a EH-Bildu "no se le puede blanquear porque no hay nada más negro en la historia de nuestro país". El diputado navarro reprochó con especial énfasis que los socialistas se esforzaran por alcanzar puntos de encuentro con los líderes de la izquierda abertzale. Una actitud que, escudándose en la hemeroteca, el líder socialista tachó de contradictoria: "En septiembre de 1991, UPN accedió por primera vez al Gobierno de Navarra" tras "aliarse con HB en el 'no' al Partido Socialista". Sayas lo negó tajantemente y señaló que se había elegido "presidente al candidato de UPN por ser la lista más votada". Hay que tener en cuenta que, entre marzo de 1991 y octubre de 2008, el PP disolvió su organización en Navarra y sus miembros se integraron en UPN.

Poco después, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, añadiría que UPN "no tenía ningún problema en hablar, negociar y buscar el acuerdo con HB cuando les hacía falta, como hicieron en Navarra", aunque "no en 1991" sino en el año 1993, durante la negociación presupuestaria. Todo ello, remacharía Lastra, "cuando ETA existía y mataba a 20 personas al año". En 1991 ETA asesinó a 46 personas; en 1992 la cifra alcanzó los 27 y en 1993 las víctimas mortales fueron 14.

Lo que ocurrió en Navarra

¿Qué fue exactamente lo que ocurrió en Navarra a principios de los noventa? infoLibre habló con Patxi Zabaleta, entonces diputado por HB y uno de los interlocutores con UPN-PP. ¿Negociaron los conservadores regionalistas con la izquierda abertzale en 1991 o en 1993? "Ambas cosas son ciertas", dice al otro lado del teléfono.

Más allá de las palabras del propio Zabaleta, lo cierto es que una de las dos cuestiones no admite dudas: en 1993, HB y UPN se reunieron y así quedó plasmado en varias imágenes tomadas por los medios de comunicación. Entonces, el Ejecutivo de Navarra trabajaba por sacar adelante sus Presupuestos. Es ahí, tal y como apuntó Lastra, donde la relación entre UPN y HB se hizo más estrecha. La portavoz socialista, de hecho, mostró este domingo una de las fotografía que inmortaliza a Juan Cruz Alli, ya presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz (vicepresidente) y los parlamentarios de HB Mauricio Olite, Patxi Zabaleta y Adolfo Araiz, reunidos en el Palacio de Navarra. Una reunión celebrada, tal y como publicó en su momento Navarra Hoy, el 23 de febrero de 1993. Un mes antes, el 22 de enero, ETA había asesinado a tiros al funcionario de prisiones José Ramón Domínguez Burillo.

"Un encuentro que el propio Ejecutivo de Alli negó que se fuera a producir, pero que finalmente tuvo lugar con presencia de los medios de comunicación", como recuerda 25 años después noticiasdenavarra.com. "Gobierno y HB volverían a reunirse después en víspera del Pleno que debía debatir las enmiendas a la totalidad, también de forma pública y oficial. No hubo acuerdo, y PSN, HB, IU y EA acabaron tumbando el Presupuesto", expone el medio.

Así lo cuenta también Zabaleta, quien mantiene un recuerdo nítido de lo ocurrido. "Tuvimos muchas reuniones, propuestas y contrapropuestas, pero no llegamos a un acuerdo", explica. "La divergencia era fundamentalmente muy de fondo", pero además la "situación política no era nada fácil, tampoco en HB". Se da la circunstancia de que Miguel Sanz, presente en las negociaciones hace más de dos décadas, publicó el pasado 15 de diciembre una tribuna en el Diario de Navarra titulada Una imagen vale más que mil palabras, donde asegura que "UPN jamás negoció con Bildu ni con sus franquicias, ni pactó política alguna y mucho menos la presupuestaria o fiscal, fundamento de la gobernabilidad". Las imágenes registradas demuestran lo contrario.

La investidura de 1991

Retrocediendo unos años atrás, ¿qué pasó con la investidura de 1991? El PP de Navarra acordó en marzo de 1991 su disolución, con el propósito de abrir una nueva etapa de la mano de UPN. Sus militantes y dirigentes quedaban integrados de esta manera en el partido regionalista. Dos meses después, el 26 de mayo de 1991, Juan Cruz Alli salió victorioso de las elecciones autonómicas celebradas en el territorio, como candidato de UPN-PP. Lo hizo con un margen muy estrecho: obtuvo 20 escaños, frente a los 19 que cosecharon los socialistas con Gabriel Urralburu. HB se consolidó como tercera fuerza, con Patxi Zabaleta al frente y seis escaños. El Parlamento navarro se completaba con tres escaños de Eusko Alkartasuna (EA) y dos de Izquierda Unida.

En aquel año, la izquierda abertzale fue decisiva: votó en contra de los candidatos propuestos por UPN y PSN, imposibilitando una investidura. En consecuencia, el bloqueo de HB facilitó la entrada en el Gobierno de Cruz Alli. El motivo es el siguiente: a principios de los noventa todavía funcionaba en Navarra el procedimiento automático que posibilitaba el acceso de la lista más votada al poder, en este caso UPN, si nadie lograba una mayoría simple en la investidura. Así había ocurrido con anterioridad, en las dos legislaturas previas, con el socialista Urralburu. Tiempo después, en el año 1998, Urralburu sería condenado por el cobro de comisiones ilegales. Y ahí está la clave.

"En 1991 los que estábamos en HB teníamos la convicción, y algunas pruebas incompletas, de la corrupción de Urralburu", detalla Zabaleta a este periódico. El político recuerda que incluso los diputados abertzales llegaron a recibir "presiones indirectas y directas, con llamadas y amenazas, de [Luis] Roldán", el exdirector de la Guardia Civil condenado a más de treinta años de prisión por delitos de corrupción. La situación llevó a que los miembros de HB tuvieran "contactos numerosos con Cruz Alli y otros miembros para cambiar la situación". Lo cierto es que "no se llegó a negociar un programa, pero sí sacar del poder a Urralburu". 

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El sistema que existía en Navarra, se detiene Zabaleta, "consistía en que, si un candidato no salía con mayoría, era presidente el de la lista más votada y así fue investido Juan Cruz Alli: no votado por nosotros, sino gracias al 'no' a Urralburu. Ese fue el acuerdo". Un pacto, continúa el exparlamentario, que se asentaba sobre dos bases: mantener una actitud crítica "contra la corrupción, personalizada en Urralburu y Roldán", además de un compromiso para mantener el "contacto por temas políticos, algo que no llegó a ser muy fructífero". El político abertzale lo recuerda como "un acierto". "Sinceramente lo creo, al margen de las vueltas que ha dado la historia. En aquel momento era lo que se tenía que hacer en la lucha contra la corrupción", reflexiona casi 27 años después.

El 8 de agosto de 1991, Urralburu se sometió a la votación para ser presidente navarro. Obtuvo 22 votos a favor (19 del PSN y 3 de EA), una abstención y un voto en blanco (IU), y 26 votos en contra (20 de UPN-PP y 6 de HB). Si la izquierda abertzale se hubiera abstenido, el candidato socialista habría sido elegido presidente por mayoría simple, pero como el entonces brazo político de ETA unió sus votos a UPN-PP, la candidatura de Urralburu fue rechazada. Y eso abrió paso a la posterior elección de Cruz Alli como líder de la lista más votada.

Así que, en relación con la pelea en el pleno de investidura de este domingo en el Congreso, la verdad es la siguiente: como aseguró Sergio Sayas, el candidato de UPN-PP llegó a la Presidencia en 1991 por ser el número uno de la lista más votada. Pero lo que Sayas olvidó decir es que, si HB no hubiese votado en contra del candidato socialista, Urralburu habría obtenido una mayoría simple y sería el presidente en vez de Allí. En definitiva, el sentido del voto de HB fue tan decisivo entonces en Navarra como lo es ahora el de EH-Bildu en Madrid a la hora de decidir el presidente. Eso sí, hay una diferencia muy relevante: en 1991, la banda terrorista ETA asesinó a 46 personas, mientras que ahora está disuelta y hace casi diez años de su último crimen mortal.

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