El futuro de Cataluña

El 'procés', segunda parte: Trapero se enfrenta desde este lunes a 11 años de cárcel por rebelión

El exjefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero.

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La Audiencia Nacional acoge a partir de este lunes, la segunda parte del enjuiciamiento del proceso independentista en Cataluña, la que sentará en el banquillo de los acusados al mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, los exjefes políticos de la policía autonómica Pere Soler y César Puig, y la intendente Teresa Laplana. Los tres primeros se enfrentan a una petición fiscal de 11 años de cárcel por rebelión, mientras que la cuarta está acusada de sedición y podría ser condenada a cuatro años de prisión, informa Europa Press.

A día de hoy, un día antes del inicio del juicio, esta es la acusación que pesa contra los cuatro procesados. Sin embargo, la sentencia que el Tribunal Supremo dictó el pasado 14 de octubre podría cambiar las cosas y que la Fiscalía modifique sus conclusiones provisionales el primer día de la vista oral.

El Ministerio Público hizo públicos sus escritos de acusación para los líderes del procés, tanto los procesados en el Supremo como en la Audiencia Nacional, el mismo día y en ellos se siguió igual criterio para todos: lo que ocurrió en Cataluña en el otoño de 2017 se corresponde con un delito de rebelión.

La carga de trabajo en la Audiencia Nacional quiso que el juicio del Supremo se celebrara un año antes que el de los mandos de los Mossos y que sus conclusiones se hicieran públicas con tres meses de antelación. La sentencia del tribunal que presidió Manuel Marchena fue unánime y estimó que los hechos fueron constitutivos de un delito de sedición, descartando así la tesis de Fiscalía y apostando por la que defendió la Abogacía del Estado. Una vez se publicó la sentencia, los ojos se dirigieron hacia la Fiscalía de la Audiencia Nacional, pero tanto sus responsables como la fiscal general del Estado, María José Segarra, no hicieron ningún adelanto acerca de cuál será la acusación que se sostendrá durante el juicio.

La defensa de Trapero presentó un escrito en la Audiencia Nacional en la que reclamó que la Fiscalía aclarara los términos de su escrito de conclusiones provisionales, pero desde el Ministerio Público sólo dejaron claro que tendrían en cuenta las "reflexiones y decisiones" de la sentencia del Supremo y que, de hacer alguna modificación, se haría una vez empezara la vista oral.

Fuentes de la defensa del mayor de los Mossos consultadas por Europa Press han explicado que no harán ninguna nueva petición al comenzar el juicio porque ya quedó clara su postura con ese escrito, así que esperarán a que se pronuncie el fiscal.

Cooperó de forma "decisiva, consciente e intencionada"

El Ministerio Público considera que Trapero, Puig, Soler y Laplana cooperaron de forma "decisiva, consciente e intencionada" con los líderes independentistas tanto en los sucesos del 20 y 21 de septiembre de 2017 frente a la Consejería catalana de Economía como durante el referéndum ilegal del 1 de octubre.

En su opinión, los acusados promovieron una "inacción y dejación de funciones" de los Mossos que permitiera a los líderes independentistas alcanzar sus objetivos, ya que entiende que Puig, Soler y Trapero, "cada uno desde su cargo y responsabilidad, se sumaron al plan secesionista poniendo a disposición de éste la actuación del cuerpo policial". A Laplana se le juzgará por su actuación durante el asedio a la Consejería de Economía, donde se estaba produciendo un registro judicial, cuyos responsables no pudieron salir del edificio hasta el día siguiente por la concentración de unas 40.000 personas.

No permitir el referéndum

Además de declarar en periodo de instrucción en la Audiencia Nacional, Trapero ya ha dado su versión ante los tribunales con respecto a estas acusaciones. Fue en el juicio procés, donde declaró en calidad de testigo durante cuatro horas en las que defendió que sus órdenes a los agentes a su cargo nunca fueron dirigidas a permitir el referéndum independentista.

También aseguró que desde dos días antes de esa convocatoria, los Mossos ya habían previsto un plan por si era necesaria la detención de Puigdemont y que se puso a disposición del fiscal superior de Cataluña y del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Como ya habían declarado previamente otros mandos de los Mossos, Trapero contó al tribunal del procés que días antes del referéndum había convocado a Puigdemont, Junqueras y Forn a dos reuniones en las que les avisó de que, si seguían adelante con la votación, podía haber "desórdenes públicos". Los magistrados dieron toda credibilidad a esta versión, pues así lo reflejaron en su posterior sentencia.

Además, defendió la actuación de los mossos durante el 1-O, afirmando que la magistrada del TSJC les había pedido "paciencia, contención y garantizar la paz social" y que el dispositivo para impedir el referéndum era responsabilidad de tres cuerpos policiales, no sólo de uno. También remarcó que los Mossos no cuentan con dispositivos suficientes para enfrentarse a "dos millones de personas" que preveían que saldrían a votar. "Nos hubiese encantado que hubiese habido más resultados. Hubo los que pudimos entre todos. Iba a haber dos millones de personas queriendo hacer algo y unos 15.000 policías para impedirlo en cumplimiento de un mandato judicial. Por lo tanto, podía haber riesgo de problemas de orden público", manifestó el mayor durante su comparecencia.

Testigos: de Pérez de los Cobos a Junqueras 

Una vez terminen de declarar los acusados en el juicio –Trapero, Laplana, Soler y Puig, por este orden–, el tribunal ha citado a los testigos propuestos por las partes. El primero será el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo policial del 1-O, quien también declaró en el juicio del Supremo y cuya relación con Trapero "fue siempre difícil", tal y como dijo él mismo.

A continuación, será el turno de Ferran López, el mando de los Mossos que sustituyó a Trapero tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Su versión de los hechos se pareció más a lo que contó el mayor en el juicio que a la de Pérez de los Cobos.

Pero los testigos que más atención mediática despertarán llegarán cerca del final de la vista oral. Serán los condenados por sedición Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez, así como el expresidente catalán Artur Mas. También pasarán por la Audiencia Nacional para comparecer como testigos la letrada de la Administración de Justicia que tuvo que salir por la azotea de la Consejería de Economía durante el asedio al registro judicial del 20 de septiembre de 2017.

Policías, Guardias Civiles y Mossos

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La lista se completa con agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra, así como el exdirector general de la policía autonómica Albert Batlle –al que sustituyó Pere Soler– y los comisarios de la policía autonómica Joan Carles Molinero, Manel Castellvi, José Luis Guerrero, Rafael Comes y Emili Quevedo.

Jordi Jané, el exconseller de Interior que dejó el cargo dos meses y medio antes del referéndum independentista y al que sustituyó Forn, también ha sido citado. Según dijo él mismo durante el juicio del Supremo, una de las razones de su dimisión fue no quererse ver "envuelto en un proceso de un referéndum unilateral".

El último testigo previsto por el tribunal es Juan Antonio Puigserver, secretario general técnico del Ministerio del Interior. Según el calendario provisional de las sesiones, el juicio podría estar visto para sentencia a mediados de marzo.

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