El derecho a la vivienda

Los desahucios de inquilinos se enquistan mientras caen con fuerza los hipotecarios

Una vivienda en alquiler.

El fenómeno de los desahucios, que conmocionó a la sociedad española durante los años más crudos de la crisis, se transforma y evoluciona. Cada vez tiene más importancia el desahucio por alquiler, que gana terreno al desahucio por ejecución hipotecaria. Este tipo de lanzamientos, los que afectan a arrendatarios, son ya más de dos de cada tres del total. Pese a la mejora de los indicadores económicos entre 2013 y 2019, periodo de salida parcial de la crisis, la cifra de desahucios de inquilinos apenas cae. Este mismo lunes el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos anunció medidas, aún por concretar, para impedir desahucios por impago de alquiler. Es previsible que se convierta en un tema relevante de la legislatura.

Los datos indican que se trata de un problema enquistado. En 2019 hubo un total de 54.006 lanzamientos, un 9,5% menos que en 2018, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicados este lunes. Ahora bien, la bajada no es homogénea. Los lanzamientos por ejecución hipotecaria bajaron un 25,08%, de 18.945 a 14.193, mientras los lanzamientos por impago del alquiler sólo descendieron un 2,19%, de 37.285 a 36.467. Se trata de la primera bajada desde 2016, pero es una bajada leve. Un pequeño porcentaje, el 6,19%, correspondió a desahucios practicados por causas diferentes por orden de juzgados de primera instancia.

Hay cinco comunidades autónomas en las que el número de desahucios por alquiler creció en 2019 con respecto a 2018: Galicia (44,6%), La Rioja (4,3%), Navarra (2,7%), Andalucía (0,8%), Cantabria (0,2%). Es llamativo el dato de Galicia, distinto a la tónica general de bajadas o subidas leves.

La diferencia en el ritmo de descenso de los desahucios hipotecarios y de inquilinos se observa más claramente tomando el periodo 2013-2019. En esos siete años los lanzamientos por ejecución hipotecaria han pasado de 25.811 a 14.193, lo que supone un descenso del 45,01%. Mientras tanto, los desahucios por alquiler impagado han descendido únicamente 4,38 puntos, pasando de 38.141 a 36.467.

Sube significativamente el porcentaje de desahucios por impago de alquiler sobre el total de los lanzamientos. En 2013 eran el 56,76%. En 2019 han sido el 67,52%. La escalada es de más de 10 puntos. Este porcentaje ha crecido todos los años desde 2014. Pero la subida ha sido especialmente marcada desde 2016, cuando el porcentaje era del 54,24%.

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Más viviendas en alquiler

En marzo del año pasado se aprobó el Decreto Ley de Medidas Urgentes en Materia de Vivienda y Alquiler de marzo del año pasado, fruto de una negociación entre el PSOE y Unidas Podemos. La ley introducía algunas garantías extra del inquilino en los procesos de desahucios, pero era una norma fundamentalmente centrada en la mejora de la posición contractual del arrendatario. Es pronto para hacer balance. Comparando con los trimestres de 2018, en el primer trimestre de 2019 subieron los desahucios por alquiler, mientras que en el segundo, el tercero y el cuarto bajaron. 2020 será un año clave para examinar las tendencias.

Hay que considerar otro factor para calibrar las cifras: cada vez hay más viviendas en arrendamiento. Según el Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento de septiembre del año pasado, desde 2011 hay 700.000 nuevos hogares en alquiler. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en 2018 el gasto de los españoles en alquiler tocó techo, alcanzando los 20.893 millones, un 1,4% más que en 2017 y un 48,5% que en 2008. La Encuesta de Presupuestos Familiares también apunta a cifras récord de gasto en alquiler. En cambio, el mercado de compraventa dibuja una gráfica diferente. En 2019 la venta bajó por primera vez desde 2013, según datos del INE y del Consejo General del Notariado.

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