La Fiscalía se prepara para un repunte de delitos contra 'sin papeles' tras el confinamiento

"Probablemente haya un rebrote de fenómenos delictivos que afecten a personas que se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad”. El aviso figura en un informe de la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del Estado al que ha tenido acceso infoLibre y donde se alerta de que el fin del confinamiento hace temer un aumento en los delitos relacionados con la trata de seres humanos (TSH). ¿Por qué? Porque sus víctimas -dice el informe- verán su “vulnerabilidad exacerbada” por “la crisis económica que se prevé”.

Aunque el confinamiento presagia una reducción drástica en el cómputo de delitos de TSH perpetrados durante la pandemia por la práctica imposibilidad de mantener el tráfico ilegal de personas entre países, la Fiscalía no cree que haya mejorado la condición de las víctimas que ya se encontraban en España. “De hecho -recalca el informe- nos parece muy preocupante la situación en que puedan hallarse las víctimas que vivan en residencias junto a sus explotadores o en los lugares donde desarrollaban su actividad”. Porque allí, detalla el texto en clara alusión a las mujeres prostituidas, viven literalmente “en situación de acuartelamiento”.

La Fiscalía advierte de que la reducción de los delitos contra migrantes sin papeles contiene excepciones. Y se localizan en “la trata laboral cuya explotación pudiera haber estado ya iniciada antes de la entrada en vigor del Real Decreto [el del estado de alarma], en el ámbito de la agricultura o del servicio doméstico”. A esos dos sectores -prosigue el texto- debe añadirse la actividad “que se lleva a cabo en la clandestinidad o la destinada a cometer conductas delictivas” como son narcopisos o “cultivos de marihuana indoor”, es decir bajo techo.

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Lejos de minorar, los casos de trata laboral “pueden verse agravados ante la dificultad de la realización de inspecciones por parte tanto de la inspección de Trabajo y Seguridad Social” como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

El informe alerta de que el confinamiento, la merma de efectivos policiales que se deriva de esa situación y la dificultad de las diligencias de investigación que impliquen contacto personal convierten en más que previsible un efecto nocivo para las víctimas: “la reducción de investigaciones policiales relativas a nuevos casos de TSH, así como la reducción a mínimos esenciales de las diligencias de avance de las investigaciones que ya estuvieran iniciadas con anterioridad”.

En línea con las informaciones que han trascendido a lo largo de estas semanas, la Fiscalía subraya que si bien las circunstancias actuales dificulta “notablemente el ejercicio de la prostitución, tanto en calle como en clubes de alterne y pisos”, dado el confinamiento, hay un elemento que genera gran inquietud: “Es preocupante la situación en la que pueden encontrarse tanto las mujeres prostituidas que continúan bajo el yugo de sus explotadores, continuando o no con el ejercicio de la prostitución, como de aquellas que han sido abandonadas a su suerte y sin recursos por sus proxenetas al verse obligados a cerrar sus locales”