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Crisis del coronavirus

Unidas Podemos evita poner líneas rojas para negociar los Presupuestos con Cs pero reivindica el programa de Gobierno

Edmundo Bal (izquierda), portavoz adjunto de Cs, conversa con la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, y su número dos en el grupo socialista, Rafael Simancas, en el Pleno de la Cámara Baja.

El camino abierto por Pedro Sánchez para explorar a fondo las posibilidades de negociación y acuerdo con Ciudadanos, aprovechando la disposición de Inés Arrimadas, la sucesora de Albert Rivera, a marcar perfil propio en el Parlamento y construir un espacio al margen del PP y Vox, cuyos presidentes se disputan desde enero el liderazgo de la bronca política en el Congreso, no incomoda a Unidas Podemos, según fuentes de la formación morada.

Los socialistas son muy conscientes de las limitaciones de una colaboración con la formación naranja, cuyo programa económico, declaradamente neoliberal, está en las antípodas del Gobierno, pero en Moncloa saben también que la comunicación con Ciudadanos le resulta muy útil en relación con dos escenarios tan diferentes como complicados. El primero, según fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre, está conectado con la derecha económica y mediática y, en especial, con la patronal. Porque desactiva los mensajes exagerados del PP y de Vox que tratan de retratar al Gobierno como un gabinete radical incapaz de abrir espacios de diálogo. El segundo, porque envía a los socios preferentes del Ejecutivo, PNV y Esquerra, el mensaje de que si en algún momento presionan demasiado, a diferencia de lo que ocurrió en febrero de 2019 esta vez Sánchez tiene un plan B para sacar adelante los Presupuestos. La expectativa de un pacto con Cs “centra” la imagen del Gobierno en un momento en el que los llamamientos al diálogo constructivo consumen su argumentario.

Los socialistas mantienen que su prioridad a la hora de sacar adelante los presupuestos del año próximo es llegar a acuerdos con los partidos que hicieron posible la investidura, pero a pesar de las quejas de PNV y Esquerra, se niegan a cerrar la puerta a Ciudadanos.

No obstante, en el PSOE saben que una cosa es pactar con Ciudadanos el estado de alarma y otras medidas relacionadas con la excepcionalidad de la pandemia y otra muy distinta los Presupuestos para 2021 y en especial la política fiscal. A pesar de ello, en Moncloa quieren dar margen a la negociación aunque eso suponga hacer alguna cesión a las demandas que en su momento plantee Arrimadas. Y Unidas Podemos también tendrá que asumirlo, asegura una fuente del Gobierno próxima a los socialistas. Exactamente igual que se hace, remarcan, cuando se habla con el PNV o con otros grupos políticos del Congreso.

En sintonía con este planteamiento, la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, defendió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes que el programa del Gobierno de coalición se adapte al “entorno y momento concreto” que deja la pandemia de coronavirus por lo que, aunque seguirá sirviendo de “guía”, debería someterse a una nueva selección de prioridades, “repriorizar lo priorizado”, en sus propias palabras. El adelanto en la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, por ejemplo, con un coste previsto de 3.000 millones de euros anuales, obligará según fuentes del Ejecutivo a ejercer cierta contención este año a la hora de ir desplegando el resto de compromisos, sin que eso suponga renunciar a ninguno de ellos.

Más allá de eso, en Unidas Podemos se muestran comprensivos con la estrategia de Sánchez y evitan cuidadosamente poner piedras en el camino. El líder morado y vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se muestra “encantado” con que un partido que considera “de derechas” opte por el diálogo y se desmarque del PP y de Vox y certifica su disposición a dialogar y a llegar a acuerdos con los naranjas. El Gobierno, recuerdan en Unidad Podemos, no tiene mayoría absoluta en el Congreso, así que necesita negociar y pactar. El propio Iglesias se mostró abierto a llevar a cabo un diálogo fructífero con Ciudadanos en materia de servicios sociales durante la comparecencia en el Congreso en la que explicó los planes de su departamento.

No obstante, en la formación morada recuerdan que no es fácil. “Salvo que cambien su programa económico, es muy difícil” casar las propuestas de Ciudadanos con el programa de la coalición. Y eso que el Gobierno, subraya con ironía una de las fuentes consultadas por infoLibre, es más de “centroizquierda” que el Ejecutivo “socialcomunista” que la derecha se empeña en pintar. La medida socialmente más avanzada aprobada hasta la fecha es el ingreso mínimo vital, recuerda, y ha salido adelante hasta con el respaldo del PP.

El escepticismo de Unidas Podemos se fundamenta también en una evidencia: Ciudadanos sigue gobernando con el PP en Comunidades Autónomas y ayuntamientos, en muchos casos sosteniendo sus políticas con el respaldo de Vox. Mientras eso siga sucediendo, muchos en la formación morada creen que las posibilidades de que Arrimadas llegue a fraguar acuerdos con el Gobierno siguen siendo remotas.

El núcleo del programa

¿Y si al final Ciudadanos negocia en serio su apoyo a los Presupuestos? Unidas Podemos esperará a saber qué reclama Arrimadas a cambio de sus votos. Mientras tanto, se niega a hablar de “líneas rojas”, si bien en la formación morada creen que el programa de la coalición ya supone en sí mismo un marco bien definido para cualquier negociación. Con Ciudadanos o con cualquier otro partido. Y recuerdan: “Cs tiene diez diputados”. No puede aspirar a cambiar el núcleo del programa de un Gobierno con prioridades claras en materia laboral, social y fiscal, por citar tres asuntos que, en principio, forma parte de la médula de la coalición.

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La formación morada, mientras tanto, volvió este lunes a teñir de escepticismo las posibilidades de alcanzar acuerdos presupuestarios, pero sin negarse a negociarlos y ni cerrar la puerta a alcanzarlos, por muy difíciles de conseguir que parezcan. En rueda de prensa, la portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, puso el límite en algo tan poco preciso como que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que presente el Gobierno no esté marcado por lo que llamó como las políticas “surrealistas” de Unidas Podemos. De otro modo, indicó, será "muy difícil" que cuente con su apoyo.

Ciudadanos, explicó Rodríguez, no tomará posición sobre los Presupuestos hasta que la Unión Europea apruebe qué ayudas va a recibir España para la reconstrucción social y económica tras la crisis del coronavirus y en qué condiciones, ya que esto influirá en la elaboración del proyecto de cuentas para el próximo año.

Una vez se conozcan esos datos, añadió la portavoz de la ejecutiva de Arrimadas, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos presente un proyecto “realista” que equilibre ingresos y gastos, algo que, según ha señalado, no hicieron estos partidos cuando firmaron su acuerdo de Presupuestos en octubre de 2018.

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