Casa del Rey

El PP se hace 'felipista' para defender la monarquía y se pone de perfil con Juan Carlos I

Tres días después de las elecciones gallegas y vascas el presidente del Partido Popular convocó al Comité Ejecutivo Nacional de su partido. La cita pretendía analizar los resultados en las urnas, pero sirvió también para fijar la posición del partido sobre asuntos de actualidad. Uno de ellos fue el de la delicada situación que atraviesa el rey emérito en un momento en el que las investigaciones judiciales le cercan cada vez más y cuando los rumores de un claro gesto de distanciamiento entre Felipe VI y Juan Carlos I están disparados. Pablo Casado dibujó ante la plana mayor de su partido a un país que atraviesa "un grave desafío institucional" porque el Gobierno, a su juicio, "está debilitando instituciones del Estado". La primera a la que se refirió fue a la Jefatura del Estado, "con los ataques del vicepresidente del Gobierno [Pablo Iglesias] al rey y la inédita petición de su abdicación por parte de la vicepresidenta del Congreso [Gloria Elizo, Unidas Podemos]". "Desde el PP no vamos a tolerar este tipo de ataques a Don Felipe VI", advirtió. Era 15 de julio. Y este mensaje sigue siendo replicado desde entonces por el grueso de los dirigentes conservadores que son cuestionados por la situación del emérito.

"No hubo consigna alguna. Ni la hay. El PP defiende a la institución monárquica, al rey", relata a infoLibre uno de los asistentes a este encuentro. No queda inadvertido, no obstante, que en las últimas semanas los conservadores se han puesto de perfil con Juan Carlos I, evitando cualquier reproche. Para el principal partido de la oposición, la defensa de la monarquía pasa por personalizarla en la figura de Felipe VI. "Hasta la fecha, nunca hemos singularizado en Juan Carlos I, siempre hemos hablado de la corona, de la institución monárquica. Nada más", añade la misma fuente.

Desde el Partido Popular no ha habido pronunciamiento sobre la situación que atraviesa Juan Carlos I. "Si hablamos de la monarquía y tenemos que personalizar, personalizamos en el rey Felipe VI, en el actual. Somos felipistas [en alusión al monarca] ", subraya un dirigente territorial en conversación telefónica con este diario. "Sobre Juan Carlos I estamos un poco de perfil", admite.

Ese estar "de perfil" consiste en defender a la monarquía defendiendo al actual portador de la corona y por responder a cualquier pregunta incómoda sobre el futuro de Juan Carlos I o las comprometidas informaciones que le afectan erigiéndose en defensores de la institución frente a lo que consideran "ataques" de Unidas Podemos.

"No hay ninguna imputación"

Preguntadas por infoLibre, fuentes de la dirección nacional sostienen no hay ninguna imputación sobre el rey. Y que, por tanto, siempre hay que respetar la presunción de inocencia. "Tenemos que proteger la monarquía ante los ataques de algunos miembros del Gobierno", recalcan en línea con lo expresado por Casado en el citado Comité Ejecutivo Nacional.

En el partido no se pronuncian de forma oficial sobre cuál debería ser, a juicio de la dirección nacional, la actitud del emérito, sobre cómo debería hacer frente a los escándalos que se le amontonan. Remiten a ese llamamiento a la presunción de inocencia y a su defensa de la monarquía. No se mueven de ahí. Pero los dirigentes consultados coinciden en que toda decisión que adopte Felipe VI "será bien vista" en el partido. 

"Adhesión inquebrantable. Cualquier cosa que haga el rey, a nosotros nos va a parecer bien", mantienen. Además, hablan de una cuestión "generacional", en referencia a que la media de edad de la actual cúpula del PP está más cerca de la edad del Felipe VI que del emérito. 

Los escándalos de Juan Carlos I como cortina de humo

En el PP creen que, más allá de las informaciones que dejan en muy mal lugar a Juan Carlos I, en el Ejecutivo hay interés en que se hable de la situación del emérito para tapar otras cuestiones que salpican al Gobierno, como el caso Dina, que afecta al vicepresidente Iglesias, los brotes de covid-19 o los pésimos pronósticos económicos.

El pasado 9 de julio, tras conocer el contenido de una entrevista concedida por el presidente del Gobierno a infoLibre y eldiario, Casado consideró que el debate abierto por Pedro Sánchez sobre los aforamientos y la inviolabilidad del rey no podía desvincularse del contexto electoral del momento, a las puertas de las elecciones autonómicas en Galicia y Euskadi. "Se está haciendo un uso electoral. Es un debate capcioso", señalaban fuentes de la dirección nacional del Partido Popular

"Los aforamientos de cargos públicos deben circunscribirse a su actividad y defiendo lo mismo para el rey". Era el titular de la citada entrevista. "Evidentemente, la Constitución española tiene que evolucionar conforme a las exigencias de ejemplaridad y conducta política de las sociedades", añadía el jefe del Ejecutivo.

Un debate en el que "no está la gente"

Los conservadores, siempre reacios a abrir el melón de la reforma constitucional, consideran que este es un "debate" en el que ahora "no está la gente". Y que ellos no iban a morder el anzuelo. Ni siquiera los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), argumentan, han detectado que esta sea una preocupación de los españoles. "Nosotros no tenemos sondeos internos de cómo se posicionan al respecto nuestros votantes. Pero es un tema en el que no hay una inquietud especial", mantiene un alto cargo regional del PP.

El Centro de Investigaciones Sociológicas lleva cinco años sin preguntar sobre la corona o la monarquía de forma específica. Lo que sí aparece en los sondeos es la posibilidad de que los ciudadanos señalen a la monarquía como uno de los principales problemas del país. En el último barómetro, el especial del mes de julio, sólo el 0,1% de los encuestados señalaba a la monarquía "como el principal problema que existe actualmente en España". A la cabeza de las preocupaciones se ubicó el paro. El 15,9% de los preguntados así lo señaló.

La diferencia entre Feijóo y Ayuso

Hasta la fecha, la única dirigente conservadora que ha ido un poco más lejos de la línea oficial del partido ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Hace unas semanas, tras asistir en el Palacio Real al homenaje de Estado a las víctimas del covid-19, declaró a los periodistas que España "debe mucho" al rey Juan Carlos.

Casi al mismo tiempo, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, hablaba de la "presunción de inocencia" pero también defendía que se investigase al emérito: "Estamos en un Estado de derecho. Cualquier persona está sometida a una investigación judicial. Investíguese. Dentro de la Constitución española, con la presunción de inocencia y con la independencia del Poder Judicial", valoró.

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