Sectores rivales del PP ajustan cuentas con el futuro de Álvarez de Toledo como telón de fondo

El papel que desempeña la portavoz parlamentaria del Partido Popular es objeto de debate interno en el partido desde que Pablo Casado apostó por ella como voz en el Congreso de los Diputados en el verano de 2019. Reforzado por una mejora en los resultados de las municipales y autonómicas, el jefe de los conservadores impuso su criterio frente al de los barones que advertían de que era un perfil contrario al "giro al centro" que necesitaba el partido si quería volver a la Moncloa. Un año después de su nombramiento, las presiones para que Casado prescinda de ella continúan en un momento en el que ha protagonizado varias polémicas que han arrasado con la estrategia de la dirección nacional. El debate abierto en el PP es si su perfil es el adecuado para el momento político que viene y en estos días sectores rivales en el partido ajustan cuentas con su futuro como telón de fondo.

De un lado, los fieles a la portavoz se quejan de que desde la dirección nacional se intente reducir su peso y presencia pública. Algo que, dicen, viene ocurriendo desde hace ya meses. De otro, sus detractores consideran que fue elegida para un momento político muy concreto y que, ahora, con la pandemia todo ha cambiado. "Es muy probable que Casado no se atreva a relevarla, pero a la vista de todos está que no ha dado resultado"no se atreva a relevarla, sostiene un alto cargo regional. Otra cosa es que fuese ella la que diese el paso atrás.

En el entorno de la portavoz parlamentaria no sentó muy bien que Casado construyese un equipo para perfilar su alternativa al Gobierno en plena pandemia en el que ella no tuviese un espacio relevante. El jefe de los conservadores se rodeó de dirigentes de peso en el pasado del partido, como las exministras Ana Pastor o Elvira Rodríguez, para fijar los mensajes en materia sanitaria y económica, respectivamente. O del magistrado Enrique López, secretario de Justicia y consejero en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, para defender el bautizado como plan B jurídico.plan B

"Ser portavoz parlamentaria ya es demasiado. Es un cargo que comporta mucha responsabilidad. El portavoz en el Senado, Javier Maroto, tampoco ha tenido más papel que el que tiene en la Cámara. No se ha apartado a nadie", destaca una dirigente próxima a Casado que recuerda, además, que Álvarez de Toledo tiene asiento en el Comité de Dirección del PP, el núcleo duro de poder del partido. Lo mismo sostiene sobre el hecho de que no participara en la campaña electoral de las autonómicas gallegas y vascas del 12 de julio. Tampoco lo hizo Maroto, insiste la misma fuente.

De forma paralela al anuncio del plan "Activemos España", la dirección nacional escogió a una portavoz para la Comisión sobre la reconstrucción económica y social y no fue Álvarez de Toledo, sino Ana Pastor. Se justificó la apuesta en su pasado como ministra de Sanidad y en su formación como médica. 

Cambios en el grupo parlamentario

El nuevo episodio que ha dejado al descubierto las tensiones entre la dirección del Grupo Parlamentario y parte de la dirección nacional tiene que ver con la sustitución de Gabriel Elorriaga como jefe de la asesoría en la Cámara Baja. Como Álvarez de Toledo, Elorriaga es un dirigente de la órbita de Faes, la fundación que preside el expresidente José María Aznar. Su sustituto es José Sánchez Arce, un perfil que en el Congreso consideran una imposición de la dirección nacional, en concreto del secretario general, Teodoro García Egea. En las filas conservadoras no es ningún secreto que la portavoz parlamentaria y el número dos del partido están enfrentados desde hace ya tiempo. Sánchez Arce trabajó junto a la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y también estuvo en la Moncloa en la etapa de Mariano Rajoy.

Mientras desde la dirección nacional intentan vestir de normalidad el caso que afecta a Elorriaga, apuntando a que una vez que ha ocupado el escaño dejado vacante tras la marcha de la exministra Isabel García Tejerina no podía acumular dos cargos, en el grupo parlamentario discrepan y lamentan que se reduzca la autonomía de la portavoz para construir su equipo más cercano de colaboradores. 

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Silencio de Casado

Génova intenta apagar el incendio asegurando que Álvarez de Toledo es una "magnífica portavoz", lo que dejaría fuera un escenario inmediato de destitución. También hay dirigentes convencidos de que los rumores que apuntan a que Casado va a prescindir de ella para el próximo curso sólo pretenden "desgastar o quemar" a otros perfiles que están cobrando mayor relevancia en el partido como el de la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra.

Hasta la fecha, Casado se mantiene en silencio sin decantarse públicamente en esta batalla del lado de su secretario general y los críticos con Cayetana Álvarez de Toledo o del lado de la portavoz. Siempre que ha podido defender o desautorizar en público a esta dirigente la ha defendido. "No tiene una decisión fácil el jefe [Casado] entre manos. Porque si prescinde de ella cuando sólo hace un año que la ha nombrado en realidad está admitiendo que se equivocó al no escuchar a quienes le avisaron de que el experimento no iba a salir bien", analiza un veterano líder provincial.