La situación en el PP

Quién gana y quién pierde en el PP con el fracaso de la 'operación Cayetana'

Aznar escucha a Casado durante la convención del PP de enero de 2018.

El Partido Popular digería este martes la destitución de su portavoz en el Congreso de los Diputados con el silencio al que se recurre cuando se quiere pasar página de forma rápida. Que estemos en el mes de agosto ayuda bastante. La dirección nacional de los conservadores confía en que el jueves, cuando Pablo Casado ha convocado a la Junta Directiva Nacional de la formación para dar trámite a los cambios, el tema prácticamente se agote y arrancar septiembre abriendo una nueva etapa en su labor de oposición en la que "primen más los mensajes que las personas".

Pero puertas adentro del partido, sus dirigentes intentaban asimilar los cambios y las implicaciones internas que puede tener que su jefe de filas haya dejado caer a Cayetana Álvarez de Toledo, una apuesta personalísima con la que se enfrentó a los barones del partido. Y que, a la larga implica su reconocimiento de que se equivocó al pensar que su perfil era el adecuado para llevar las riendas del grupo parlamentario. 

"Si había alguna duda sobre si Casado estaba tomando la decisión acertada, su reacción las disipó todas. En su reacción quedó perfectamente retratada", dicen en el entorno del presidente del PP. Otras fuentes recuerdan ahora la forma en la que se fue del PP de Mariano Rajoy —también con críticas— y apuntan a que el líder del partido había pecado de "ingenuidad" si consideraba que su marcha iba a ser "silenciosa".

Más allá de los perdedores obvios, la protagonista de la historia, y los ascendidos —Cuca Gamarra, Ana Pastor y José Luis Martínez-Almeida—, el fracaso de la operación Cayetana deja otros ganadores y perdedores en el PP o en el entorno del partido. infoLibre los repasa. 

Los perdedores: ¿horas bajas para el 'aznarismo'?

La estrecha vinculación de Álvarez de Toledo a la fundación liderada por José María Aznar no es ningún secreto. Como tampoco lo es que Casado trabajó para el expresidente del Gobierno y que muchos de sus fichajes desde que se hizo con la Presidencia del partido venían del entorno de Faes, la fundación que preside. A Aznar ubican las fuentes consultadas como uno de los perdedores de esta operación. 

De hecho, en las horas más bajas de Cayetana Álvarez de Toledo la de Faes fue de las pocas voces que salieron a dar la cara por ella. Así ocurrió, por ejemplo, después de que se enfrentara al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y terminara llamándole "hijo de terrorista". 

En un análisis titulado "Provocaciones", el think tank consideraba que "Cayetana Álvarez de Toledo puede estar tranquila ante las acciones judiciales que dice que prepara el padre de Pablo Iglesias. Y no solo porque la inmunidad parlamentaria le protege cuando utiliza la tribuna, sino porque sus peores detractores –que lo son del Partido Popular– dieron lugar a una doctrina que ilustra bien este caso". Recordaba la fundación que el Tribunal Supremo condenó en su día a Arnaldo Otegui a un año de prisión por injurias a la Corona después de que dijera del rey Juan Carlos que era "el jefe de los torturadores". Y que Otegui recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que falló que calificar así al Jefe del Estado no era injurioso sino "un ejercicio de libertad de expresión"

"Iglesias es un tipo crecido políticamente en la bronca y el escrache; sus modelos no pertenecen a la historia de la democracia parlamentaria sino a los que la han combatido. Como populista agresivo que es, no busca más que la quiebra social, el antagonismo y la demonización de sus adversarios para convertirlos en enemigos", añadía Faes después de haber señalado que "la cuestión más amplia que suscita la presencia del vicepresidente segundo en las instituciones democráticas es su búsqueda constante de la provocación".

¿Significa esto que el aznarismo está en horas bajas? "Es pronto para ver cómo van a asentarse estos cambios en el PP. Y cómo va a justificarlos Casado, que siempre ha defendido que el partido estaba en la moderación. Pero la salida de la portavoz caerá mal en el entorno del expresidente y no es la única caída de las últimas semanas", comenta un líder territorial. Se refiere a Gabriel Elorriaga, que fue apartado como jefe de la asesoría parlamentaria del Grupo Parlamentario Popular —una apuesta personal de Álvarez de Toledo— en cuanto asumió el escaño dejado vacante por la exministra Isabel García Tejerina. Como la portavoz saliente, Elorriaga pertenece al patronato de Faes. Y, también como ella, puso en cuestión el liderazgo de Mariano Rajoy.

¿Y Aguirre?

La de Esperanza Aguirre, expresidenta del PP de Madrid y de la Comunidad de Madrid, ha sido de las pocas voces que se han escuchado en el PP lamentando que Álvarez de Toledo pierda el puesto de portavoz en la Cámara Baja. Hace sólo unos días, el 13 de agosto, concedía una entrevista al diario Abc que llevaba el siguiente titular: "Hay que dar la batalla cultural". Precisamente de no dar esa batalla acusó la todavía diputada a Casado en las duras críticas que le dedicó el lunes a las puertas del Congreso después de que Génova informase de los cambios en la cúpula del partido.

Al igual que Aznar, Aguirre es otra de las dirigentes junto a las que Casado creció en sus orígenes en la política. Cuentan en el entorno del líder del PP que los vínculos entre ambos son cada vez menos sólidos. Este martes, la lideresa expresaba en su perfil de la red social Twitter su pena por la destitución. "Cayetana ha sido la mejor portavoz del grupo que han tenido nuestros principios y valores en el Congreso. Me entristece profundamente que haya dejado de serlo", defendió. Un dardo en toda regla a otros portavoces del PP en el Congreso como Rafael Hernando, Alfonso Alonso... O la propia Soraya Sáenz de Santamaría.

Se impone el 'modelo Almeida' frente a Ayuso

Madrid ha sido una de las comunidades más golpeadas por la pandemia del covid-19. La Comunidad y el Ayuntamiento están en manos de dirigentes del PP. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, respectivamente. Ambos han encarado de forma diferente esta crisis. La primera, con bronca casi a diario con sus socios de Gobierno de Ciudadanos y sin acuerdos, hasta la fecha, con la oposición; el segundo ya ha cerrado acuerdos con el resto de grupos con representación en el pleno municipal. 

En un contexto como el actual, cuando el PP de Madrid está pendiente de abrir el melón del congreso regional que acabe con la provisionalidad de Pío García Escudero como presidente, que el alcalde gane peso en la estructura nacional del partido puede ejercer de contrapeso a la presidenta y ser un obstáculo para que ella se hiciese con el liderazgo de los conservadores madrileños. 

La maniobra podría ir más por buscar una tercera vía que por promocionar a Martínez-Almeida para el cargo.

La presidenta madrileña agradeció, también en twitter, el trabajo desempeñado a la portavoz saliente. Y dio la bienvenida a los nuevos cargos.

De fuera del PP hay dirigentes que ubican al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como otro de los perdedores. "A quien más acababa favoreciendo un perfil como el de Cayetana es al Gobierno, instalado en hacer oposición a la oposición. Ahora lo van a tener más complicado", interpreta un diputado. No obstante, no pasa inadvertido que en los últimos meses no sólo la portavoz ha hecho gala de un tono duro, tampoco el líder del PP ha huido de la confrontación con duras acusaciones al jefe del Ejecutivo con la pandemia como telón de fondo. 

Los ganadores: de García Egea a los defensores del 'modelo Feijóo'

Antes de que en el PP fuesen más que evidentes las tensiones entre Cayetana Álvarez de Toledo y el secretario general, Teodoro García Egea, ya eran evidentes las tensiones entre la portavoz escogida hace poco más de un año por Casado y barones como el gallego Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno (Andalucía) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León). Las posiciones de todos ellos, que llegaron a advertir a Casado de que se equivocaba si apostaba por ella como portavoz, quedan reforzadas con esta operación que ubicará en estas funciones a Cuca Gamarra, exalcaldesa de Logroño y vicesecretaria del Política Social del PP, puesto que ahora ocupará Ana Pastor.

La noche electoral en la que Alberto Núñez Feijóo se alzó con la cuarta mayoría absoluta consecutiva desde Andalucía y Castilla y León se trasladaron mensajes apuntando a que la moderación y el bautizado como modelo Feijóo debía ser imitado en el partido porque se había demostrado un modelo de éxito. Casado pareció no haber tomado nota de estas llamadas de atención porque en la reunión de partido convocada para analizar los resultados de las catalanas y las vascas respondió que el partido siempre había estado en la "moderación". Pero las tensiones generadas en el grupo por la sustitución de Elorriaga, la llamada a un Gobierno de concentración o las críticas al movimiento de Juan Carlos I se amontonaron sobre la mesa de Pablo Casado y el presidente del PP consideró que había llegado del momento de poner fin a esta situación que suponía, en palabras de la propia protagonista, un desafío a su "autoridad".

El cese de la portavoz se resolvió el lunes en Madrid con una conversación de dos horas de duración en la sede del partido. Del tono de las críticas de Álvarez de Toledo a su todavía jefe de filas se desprende que la relación está más que tocada y que no habrá una segunda parte. Casado habría ofrecido a la diputada un puesto destacado en la fundación Concordia y Libertad, que preside Adolfo Suárez Illana. Y esta no habría mostrado especial interés.

Esperanza Aguirre, una de las pocas voces del PP que lamenta en público la destitución de Álvarez de Toledo

Esperanza Aguirre, una de las pocas voces del PP que de Álvarez de Toledo

Junto a Teodoro García Egea, que ve cómo desaparece de la primera línea de la política su principal rival interna, un desafío casi permanente desde el Congreso a la línea oficial de Génova, las fuentes consultadas incluyen a Casado en la columna de vencedores: "El que más gana es Casado. Se libera de las presiones aznarianas"aznarianas, interpreta exdirigente nacional. 

Ni pacto sobre la Justicia ni pacto sobre Presupuestos

En todo caso, hay en el PP sectores que no ocultan su preocupación por el hecho de que Álvarez de Toledo dibujase a un Casado dispuesto a llegar a un pacto en materia de Justicia con el PSOE para la renovación del CGPJ o para los Presupuestos. En la dirección nacional del partido defienden que el partido nunca se ha negado a sentarse a hablar con Sánchez. Pero que es el presidente del Gobierno quien no quiere hablar con ellos. Y aseguran que, a día de hoy, no hay nada cerrado en materia de Justicia ni de Presupuestos. Sobre las cuentas públicas, además, recuerdan sus líneas rojas: no a la subida de impuestos y no al real decreto sobre el superávit de los ayuntamientos.

Más sobre este tema
stats