El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña declara al Estado propietario del Pazo de Meirás y condena a la familia Franco a la devolución del inmueble. Esta no será indemnizada por los gastos que afirma haber incurrido para el mantenimiento de la propiedad.
La sentencia no es firme, ya que cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña.
La magistrada Marta Canales declara nula la donación efectuada al “autoproclamado Jefe del Estado” en 1938 por carecer del requisito esencial de forma. Ese mismo año se constituye una Junta Pro Pazo del Caudillo para comprar y regalar el Pazo de Meirás “al Generalísimo de los Ejércitos y Jefe del Estado Nacional” y no a Francisco Franco Bahamonde a título personal. La magistrada ha rechazado las alegaciones de los demandados en relación a la intención de las vendedoras de querer que el pazo se regalase a Franco. Concluye que la literalidad de los documentos presentados “no arroja dudas”, todos se refieren “al caudillo”.
En lo que respecta a la restitución de los gastos en los que podría haber incurrido la familia mientras fue titular del inmueble, la magistrada considera que “cuando, tras aceptar el caudillo la donación del Pazo de Meirás, en su calidad de jefe do Estado, otorga una escritura pública el 24 de mayo de 1941 con la sola finalidad de inscribir este bien a su nombre en el Registro de la Propiedad, sin mediar precio alguno”. La magistrada declara esta compraventa de 1941 una "simulación", lo que determina la nulidad de la misma. Además, el Estado asumió los gastos de la residencia estival que se gestionaba de forma idéntica al Palacio de El Prado.
Entendiéndose que la propiedad del pazo corresponde al Estado, la jueza declara también nula la parte de las escrituras por la que los herederos de Franco se hicieron con el inmueble.
En la sentencia se concluye que “la parte actora ha demostrado la nulidad del título de compraventa esgrimido por los demandados y ha acreditado de forma contundente la posesión pública, pacífica, ininterrumpida y en concepto de dueño a su favor, con las consecuencias de que la totalidad de la finca debería inscribirse en el Registro de la Propiedad a favor de la demandante y las inscripciones contradictorias existentes a favor de los demandados habrían de cancelarse”, lo que la jueza acuerda.
Parece que en una primera instancia la administración de justicia ha funcionado correctamente. Pero no nos olvidemos de lo que queda ¿Se puede confiar en la administración de justicia de este país a todos los niveles, después de ver lo que ocurre muy a menudo? Tengo muy fuertes dudas.
No es la familia del dictador la que intentará influir en lo que queda del proceso, que puede que también, sino los antidemócratas incrustados en la propia administración de justicia y a otros niveles e instancias y que aun tienen fuerza en este Estado.
Espero y deseo que lo democrático y justo de Estado sea lo que al fin gane.
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La aceptación de F. Franco del Pazo de Meiras era suficiente para que a su muerte, los herederos lo hubiesen devuelto. Nunca lo disfrutó como persona privada y siempre lo hizo como Jefe del Estado. Lo mismo que entregó el Palacio del Pardo en 1975, los franco tenían que haber sido objetivos y renunciar a la herencia del Palacio de Emilia Pardo Bazán. De haberlo hecho otro gallo cantaría, pero como son todos unos aprovechategui fueron incapaces. Se han gastado lo mínimo desde que lo heredaron y venir a pedir los gastos es reconocer que no les pertenece. Imagino que tanto Rajoy como Feijoo no tendrán inconveniente en reconocer esto y que dicha propiedad le pertenece al pueblo.
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Siempre hay sorpresas, pero yo creo que, aunque recurran, finalmente perderán el Pazo en litigio. No nos damos cuenta de que la mayoría de españoles que hoy viven nacieron después de morir Franco, que viene a ser para ellos casi tan remoto como Ramsés II. Y, de los que nacimos antes, unos cuantos ya no se acuerdan ni de Franco ni de nada porque chochean. No es un asunto que le preocupe de verdad a nadie si no es a sus familiares y herederos, que pierden un momio, y a algunos provocadores de derecha o extrema derecha a los que Franco les importa realmente lo mismo que a mí la genealogía de la Casa de Alba. Franco, nunca mejor dicho, es un espectro que mantenemos vivo los viejos que aún lo recordamos. ¿Qué pasó tras el traslado de su carroña a El Pardo? Nada de nada. ¿Qué pasará ahora, aunque recurran? Que el Tribunal de apelación, casi con seguridad, confirmará la sentencia porque aparte de que sea justa (lo es, pero eso es lo de menos en estos casos) un juez que votara a favor de la apelación no tiene nada que ganar y sí mucho que perder. No se señalará. Todos verán irreprochables fundamentos jurídicos en la sentencia original y a otra cosa, que quiero seguir ascendiendo. Los Franco ya no pintan nada, no pueden interferir en la carrera de los jueces. Los inexistentes derechos de la familia Franco al Pazo los defienden algunos lectores del ABC o La Razón, pero no el ABC ni La Razón. El tiempo de esa familia, por fortuna y aunque haya sido demasiado tarde, ya pasó.
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No lanzar las campanas al aire que pueden apelar ante el tribunal superior de justicia de Galicia y ya sabéis de buen tinta como piensan esos "juristas".
Tengamos confianza pero sin cerrar los ojos.
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Ocultar 1 Respuestaswww.infolibre.es ISSN 2445-1592
Y digo yo: ¿por qué se opondrá el PP a la renovación de los Órganos Judiciales? El sr. Casado o es un ignorante o un idiota o tiene "mala baba"... o las tres cosas. Lo siento por sus votantes en el PP o en los procesos electorales. ⁶
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