IU esgrime los datos de 'Kitchen' para pedir al juez que no ceda ante el PP y siga adelante con los 'papeles de Bárcenas'

El levantamiento del secreto en KitchenKitchen, la pieza de la Operación Tándem donde se investiga el espionaje a Luis Bárcenas ha movilizado a la acusación popular que encabeza IU en la investigación sobre la caja B del PP, reabierta de forma parcial en 2017 mientras que otra parte se encuentra ya pendiente de juicio. La formación que encabeza el ministro Alberto Garzón ha remitido al juez José de la Mata un escrito con una petición nítida: que no ceda ante las pretensiones del PP y su extesorero para dar cerrojazo a la causa y siga adelante con la instrucción, prorrogada por el magistrado hasta julio de 2021.

IU entiende que la "abundante" documentación destapada en Kitchen en menos de una semana constituye una razón de gran peso para mantener la causa en marcha. Pero va más allá y subraya que debería seguir abierta incluso si el Parlamento no hubiese borrado el artículo legal que desde la etapa de Mariano Rajoy fijaba fechas límite e intocables para cualquier instrucción judicial: el ya célebre artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim).

En su escrito IU remarca que ese precepto, inexistente por derogado desde el 29 de julio, ya establecía que los plazos para el cierre se interrumpirían "de acordarse el secreto de las actuaciones". Y la existencia de la pieza Kitchen dentro del caso Villarejo tuvo un efecto dominó en la de los papeles de Bárcenas. Porque De la Mata, titular del juzgado de instrucción 5 de la Audiencia Nacional, abrió una pieza secreta directamente vinculada a la del espionaje al extesorero que se investiga en el juzgado central 6. El PP, concluye IU, lo sabe. Y comete –eso dice su escrito de alegaciones– "fraude procesal". ¿Por qué? Porque el partido de Pablo Casado aduce que, en aplicación del artículo 324, debería haberse clausurado ya la fase de instrucción en el plazo originalmente señalado: el 31 de diciembre de 2019. Según el PP, eso es así dado que la derogación no posee carácter retroactivo. La reforma del artículo de la LeCrim –razona el PP en su recurso– no resulta de aplicación a los procedimientos que, como en este caso "han agotado el plazo máximo de instrucción con anterioridad a su entrada en vigor".

Al margen de hasta dónde llega o no la derogación del 324, IU remarca la importancia que adquiere la hasta ahora pieza secreta relacionada con Kitchen. Lo que investiga De la Mata guarda un conexión íntima con esa pieza. Porque la parte del caso de la caja B ahora aún en manos del magistrado se reabrió una vez que el jefe de Gürtel, Francisco Correa, confesó en el primer gran juicio a la trama la existencia de pagos al PP por empresarios interesados en contratos públicos. Que Bárcenas y su mujer pudiera conservar documentos que incriminasen a dirigentes del PP es lo que, a tenor de los indicios, activó en julio de 2013 un dispositivo policial y parapolicial destinado a que la cúpula policial se hiciera con ellos.

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El escrito de los distintos colectivos que ejercen la acusación bajo la batuta de IU enfatiza la relevancia de Kitchen para el caso de la caja B: "Resulta ampliamente conocido que a la par la presente instrucción ha ampliado su campo de investigación en relación a los hechos dados a conocer en relación a la denominada Operación Kitchen". Y es así, prosigue el texto,  "toda vez que resulta necesario esclarecer las pruebas que al respecto de esta instrucción hayan podido ser destruidas, encubiertas o hurtadas a esta instrucción". Según IU, conjurar ese riesgo fue "el motivo por el que mediante auto de 5 de diciembre de 2018 se acordó abrir una pieza reservada, pieza cuyo secreto se alzó (...) mediante auto de 9 de septiembre de 2020 y que igualmente supondrá la realización de nuevas diligencias". ¿Diligencias relacionadas con qué? Con "el paradero de pruebas encubiertas, o dañadas, o sobre la averiguación del contenido de aquellas que fueron destruidas".

Adicionalmente, señala el texto, "existen diligencias pendientes de realización, otras nuevas solicitadas, y no resueltas, por la UDEF". Y también las que "previsiblemente las partes soliciten, como es el caso de esta representación, una vez se estudie la abundante documentación que ha aflorado a las partes tras el levantamiento del secreto de la pieza reservada".

La confesión de Francisco Correa provocó una auténtica bifurcación de caminos en la pieza separada del caso Gürtel conocida como la de los papeles de Bárcenas o de la caja B del PP. De la Mata repescó la parte del caso de mayor alcance –los supuestos pagos de empresarios al PP– y dejó claro que el juicio cuya apertura había decretado en mayo de 2015 seguiría adelante centrado estos puntos: si el PP pagó con dinero negro1,5 millones de la reforma de su sede central; la falta de declaración del impuesto de sociedades del PP en 2008 y la compra de acciones de Libertad Digital. El primero, sin duda, es el que mayores complicaciones presenta por lo ya expuesto sobre la sentencia de mayo de 2018.