El reto de los presupuestos

Esquerra explica a Iglesias que no negociará los Presupuestos a menos que Sánchez aclare públicamente que no los va a pactar con Cs

El portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

Fernando Varela

El portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, explicó este miércoles al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que si el presidente Pedro Sánchez quiere sentarse con su partido a negociar los Presupuestos de 2021 primero tiene que aclarar públicamente que no va a hacer lo mismo con Ciudadanos.

“Se tiene que sacar a Ciudadanos de la ecuación y Sánchez tiene que ser claro”, señalaron fuentes de ERC a infoLibre. “Y decir qué tipo de legislatura quiere”, porque en última instancia unos Presupuestos consisten en “poner números a un proyecto político”. Tiene que elegir entre “derecha e izquierda”, como también “entre diálogo o judicialización”.

Rufián expresó a Iglesias tanto su disposición a llegar a acuerdos como su decisión firme de no participar si Sánchez elige como compañero de viaje al partido de Inés Arrimadas. Esquerra “no es un partido bisagra”, subrayaron las mismas fuentes, y tiene un diagnóstico de los problemas muy diferente del de Cs.

Los republicanos desconfían. Afirman que el PSOE ya negoció con Ciudadanos para prorrogar el estado de alarma mientras hablaba con ellos y no quieren que esa situación se repita.

La posición de Esquerra mantiene el choque frontal con la decisión del presidente Sánchez de abrir una negociación con todos los grupos, sin exclusiones. También con Ciudadanos. A pesar de los muchos “puntos en común” que los republicanos admiten tener con Unidas Podemos en materia social y económica y que Rufián tuvo ocasión de constatar durante su entrevista con Iglesias.

Las fuentes citadas aseguran que dejaron muy clara su posición al vicepresidente y que este la entendió “perfectamente”. “Veremos cuál es el siguiente paso”, aseguran.

La posición de Rufián contrasta con la de EH Bildu, cuya portavoz, Mertxe Aizpurua, apostó por negociar “sin líneas rojas” después de entrevistarse con Iglesias. Estamos ante “un momento clave” en el que “hay que actuar con responsabilidad. Hemos dejado clara nuestra posición de dialogar e incluso acordar los Presupuestos porque las decisiones que se tomen ahora serán las que determinen el futuro”. Poner “líneas rojas” “no es nuestra forma de hacer política”, explicó cuando le preguntaron por la política de dispersión de presos de la desaparecida ETA. No van a plantear “presos por Presupuestos”. “No lo contemplamos en absoluto: lo nuestro sí puede ser presupuestos por derechos para toda la ciudadania”.

“Buena disposición”

Así que aunque la Vicepresidencia Segunda se felicitó, tras las entrevistas de este miércoles, por la “buena disposición” de ambas formaciones al diálogo y la negociación con el Gobierno de coalición y a mantener la estabilidad de la legislatura “frente a las posiciones expresadas por quienes forman un bloque de gobernabilidad con la extrema derecha”, en alusión a Ciudadanos, las cosas entre Esquerra y el PSOE no parecen haber mejorado. Y eso que tanto Sánchez como su Gobierno se han mostrado repetidamente dispuestos a reunir de nuevo la mesa de diálogo sobre Cataluña, la principal reivindicación de Esquerra desde que comenzó la legislatura. 

La desconfianza de los republicanos hacia Sánchez es correspondida. El presidente no se fía de Esquerra y eso no va a cambiar mientras ERC no haga algún “movimiento”, aseguran fuentes de Moncloa. Algo que entienden que sí ha hecho Ciudadanos abriéndose a negociar sin condiciones previas.

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El presidente está convencido de que la opción Ciudadanos es viable. Y cree que mientras tenga dos caminos alternativos estará en una posición de ventaja para negociar. Porque a Arrimadas también le interesa consolidar el mensaje de que su estrategia, a diferencia de la del PP, es útil y responsable. Sacar adelante los Presupuestos de 2021 es la prioridad absoluta. Si salen adelante, la legislatura estará garantizada, sostienen en Moncloa. Y con ella la posibilidad de desarrollar el programa de Gobierno. Algo con lo que Sánchez sueña desde que ganó la moción de censura, hace ya más de dos años.

Si ERC rechaza negociar, en el PSOE están convencidos de que Unidas Podemos no tendrá más remedio que aceptar que la única vía es Ciudadanos, por más que ahora Iglesias trate de demostrar que es posible cerrar un acuerdo con los republicanos. Y mantener intacta la mayoría que hizo posible la investidura, una heterogénea combinación de ‘síes’ y abstenciones de fuerzas de izquierda y formaciones nacionalistas y soberanistas.

En el Gobierno creen además que pactar con Ciudadanos tiene otras ventajas potenciales. Como la apertura de una brecha en los acuerdos que Arrimadas tiene con el PP en Madrid y en Castilla y León, donde el PSOE ganó las elecciones y cree que puede plantear cambios de gobierno don ayuda de los naranjas.

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