Abuso policial

Un hombre afroamericano denuncia ante la ONU la paliza que recibió por parte de policías en Madrid

Chidi Irondi relata el suceso

infoLibre

Rights International Spain (RIS) y Equipo del Decenio Afrodescendiente han tramitado frente a la ONU la denuncia de Chidi Irondi, un joven afroamericano que recibió una paliza por parte de varios agentes de la Policía Nacional en su domicilio. Ahora varios grupos de trabajo y expertos independientes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU estudian el caso.

Los hechos denunciados se remontan al 26 de junio de 2020 en el distrito de Carabanchel, Madrid, cuando la víctima, un hombre afroamericano, grabó desde el balcón de su casa una actuación policial de cuatro agentes y una persona de raza negra. Horas después, los mismos agentes, habiéndose percatado de quién les había grabado, identificaron al joven afroamericano a la salida de su domicilio. Al no tener la documentación a mano, subieron a a su casa, propiciándole una "violenta paliza entre varios agentes de la Policía Nacional", hasta el punto de haber sido "sacado a rastras de su domicilio", denuncia la organización.

Según consta en la denuncia enviada al Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, hasta diez agentes de la Policía Nacional se "abalanzaron sobre él y le golpearon sin que opusiera resistencia, arrastrándolo desde el pasillo de su casa al rellano".

Un vídeo adjuntado a la denuncia muestra a varios agentes que no portaban el número de identificación obligatorio y que señalan que lo identifican por grabarles con el móvil. "Como no llevaban su identificación visible, les pedí su número de placa para denunciarlos, y me lo negaron en todo momento", cuenta la víctima.

Al percatarse los agentes de que la víctima era de nacionalidad norteamericana, uno de ellos puso su rodilla sobre el cuello del joven y comenzó a hacer bromas sobre la muerte de George Floyd, mientras los demás le propinaban patadas y puñetazos, según relata.

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"El propósito de la agresión fue el de humillar a la víctima por su color de piel y nacionalidad. Usar el terror, la violencia y las penas corporales para que borrase las imágenes de una actuación policial supuestamente inadecuada hacia otra persona afrodescendiente, por temor a que las imágenes fueran viralizadas y pudieran ser acusados de abuso policial", acusan las asociaciones denunciantes, encargadas de tramitar y formalizar denuncias de particulares frente a la Organización de las Naciones Unidas.

"Tuve mucho miedo. Sentía terror porque no sabía hasta donde podían llegar. Toda la situación era terrible… en un país democrático… pensé en todas las noticias en las que cuentan abusos policiales a negros, en las que nunca hay testigos… quizás lo más terrible era que quedaba claro que este tipo de cosas eran habituales", elxplica el joven Chidi Irondi.

Fue detenido y trasladado a la comisaría del distrito Carabanchel, donde sufrió "coacciones y chantajes para obligarle a borrar las imágenes grabadas en su móvil". No tuvo acceso a un intérprete, afirma el denunciante, ni le permitieron informar de su detención a la embajada de EEUU en España, ni comunicarse con algún tercero durante todo el tiempo que duró la detención.

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