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Comunidad de Madrid

La inocentada del PP de Madrid usa el hospital de pandemias que cuesta el doble de lo previsto y no atiende a pacientes graves

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (c), acompañada de la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón (2i); el presidente del Partido Popular, Pablo Casado (3i); el alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida (3d), el vicep

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El PP de la Comunidad de Madrid ha vuelto a echar mano al famoso Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Sin embargo, en esta ocasión no ha sido para presumir de la gestión sanitaria del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Los conservadores han recurrido a este centro de pandemias, levantado en Valdebebas, para tratar de gastar una inocentada a los usuarios de la red social Twitter. "Última hora: Salvador Illa será el nuevo director del Hospital de Emergencias Isabel Zendal", reza el mensaje publicado por el PP regional a primera hora de la tarde desde su cuenta en la red social. Un tuit al que algunos internautas han respondido señalando que lo que es una auténtica "inocentada sin gracia" es la infraestructura sanitaria, donde se evita derivar a pacientes graves a pesar de contar con camas UCI y cuya factura ha terminado duplicando la calculada inicialmente por el Gobierno madrileño.

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La joya de la corona de la presidenta madrileña fue inaugurada hace casi un mes entre enormes protestas de los colectivos sanitarios, quienes desde el primer momento han considerado innecesaria la construcción del denominado hospital de pandemias teniendo en cuenta los espacios vacíos que existen en otros centros ya construídos en la región. Hasta la fecha, el Ejecutivo madrileño se ha negado a ofrecer el dato del precio total de la construcción y se ha limitado a decir que la factura será la resultante de la suma de todos los contratos, que se van haciendo públicos poco a poco en la Plataforma de la Contratación Pública de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a día de hoy lo que está fuera de toda duda que el Enfermera Isabel Zendal acabará constando el doble de lo que se había previsto en un primer momento: de 51,7 millones a unos 100 millones de euros.

También está claro que el Gobierno madrileño intentará evitar que las camas de cuidados intensivos con las que cuenta el centro, y de las que se ha presumido desde la Real Casa de Correos, sean utilizadas. En el protocolo de derivación al Enfermera Isabel Zendal, enviado a todos los gerentes hospitalarios, la Consejería de Sanidad pide que se traslade al hospital de pandemias solo a los pacientes con "bajo riesgo" de terminar en una UCI o a aquellos graves que tampoco son "candidatos" de terminar ocupando una de estas camas ante la imposibilidad de entubarlos. De hecho, en el tiempo que lleva en funcionamiento se ha producido en el centro el empeoramiento de un paciente con neumonía bilateral, algo a lo que se ha respondido trasladando al enfermo rapidamente hasta el Hospital Gregorio Marañón.

El hospital de pandemias tampoco será utilizado por la Comunidad de Madrid como almacén central de las vacunas contra el coronavirus, tal y como ofreció la líder del Ejecutivo regional en noviembre –el Gobierno madrileño ha considerado más adecuado contratar a una empresa externa para realizar esta tarea–. Y el tiempo ha demostrado también que no es ese centro sanitario al que los profesionales estaban deseando ir a trabajar, como aseguraba la propia Ayuso en la Asamblea regional. La Consejería de Sanidad sólo consiguió pescar a través del proceso de adscripción voluntaria a un centenar de los casi 700 sanitarios que se consideraban necesarios para que el hospital pudiera echar a andar. Por eso ha tenido que recurrir a los traslados forzosos, lo que ha puesto a los sindicatos en pie de guerra.

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